Description:En 1865, ante el avance ya inconteniblemente victorioso del Norte, las tropas desmoralizadas y en pleno agotamiento de los sudistas, se batían en retirada desordenada. Huían también a la desbandada los muchos desertores yanquis, para evitarse un juicio sumario, que muchas de las veces terminaba en sentencia de horca. Tanto los desertores de un bando como del otro, lo primero que procuraban conseguir era ropa, arrancándose insignias, galones y distintivos. Los que tenían dinero las compraban. Los otros, que eran los más, las robaban, atacando granjas aisladas por parejas o grupos. Eran las granjas en el campo y las mansiones solitarias en las afueras de los poblados, sus predilectos sitios de rapiña, porque además de la ropa necesaria, podían encontrar alimentos, bebida, y lo más codiciado en aquella época: un caballo o un mulo.