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Los principios del ajedrez PDF

264 Pages·1943·74.65 MB·Spanish
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PO 1 Dr. D. AEY ARDID ~t:¡~~ r:- LOS PRINCIPIOS DEL AJEDREZ DR. RAMÓN REY ARDID CAMPEÓ-N DE ESPAÑA • LOS PRINCIPIOS DEL AJEDREZ • CUARTA EDICIÓN corregida, ampliada y con numerosos diagramas intercalados <!n <!1 t<!xto ZARAGOZA Tlp. <La Académica• -Audiencia, 5 1 o 4 3 Es propiedad del autor. Reservados lodos los derechos. Queda hecho· el depósito que marca la Ley. PKÓLilGO UE U PRIMVRl Y DE U SEGUlJA EíllClÓN Este Tratado elemental de Ajedrez está escrito a impulsos de las nu merosas indicacioll!es, que, de tDdos los luga:Pes de,] habla españo.Ja, vengo recibiendo desde hace algunos años. Son muchas las per1sonas que, deseando iniciarse en el nobie juego, trop1ezan con el inconveniente de ho ehcm1trar libro a!.guno m.bderno, esnito en ~castellano, que l1es' 'guíe en los primeros pasos del aprendizaje. El Ajedrez, como todos los j>uegos y deportes, tiene un R'eglament<o por el que se óge; peno tiene tambi~én tma sede de principios es~ratégico.s y tá:etioos cuyo conücimi'ent.O es tan indispensab!e como el de su regla\ fun damenta], para todo el que as¡piTe a ser un jugador de óerta categoría. El 'libro que hoy presento a.i público español no tiene más p:'etensión q,ue La de poner en manos de los que .se sienten intere,sados ¡por el juego, cuanto neces1tan, primero, pam aprenderlo bien; y, cl!espués. para estar en condi-· ciones de proS>eguir con ¡provecho su estuc\.io en libros superior<es, s,i a ello \u; Uevan SU aficiÓn y •SUS aptitudes. En su redacoión he ,procumdo -que na,da faltasle de .;o ,esencial, huyendo sin em1bargo, de ·complicaciónes ihútiles y .s·e',ecóon:anclo ~uiclaclc.sammte Jos ej¡emRlos que, además de dar >Cierta amenidad a la: ex:¡;osición. contribuyen poderosamente a fijar las ideas . .S.i, como 'lo espero, est·e trabajo mío obti:ene ¡a awgiic1a benévola con que el púb)i,co españoJ •re~ibió mis anteriores pubhca:iones, 1e seguirán otra,s que _te'l.lgo ·en pre;paración y que me propongo sean 'cada vez dtl' mayor im portancia. DR. R. REY ARDID Zaragoza, 1939. · PRÓLOGO DE lA TERCERA EDICIÓN Las dos ¡primeras ediciones de este Hbm han sido agotadas rápida mente, ¡o que IP'rueba la fa¡vorable 3Jcogida die que ha sido 01bj:eto. Esto me induce; a hacer diéil m~smo una nueva :ti:rada, ya que, por otna pa·rte, la difu sión del Ajedrez en; E:spafia es cada vez maJyor y crece constantemente el número de p<eil"'Sün<U'j ,que se in¡te11esan po:r tan noble y óerutifico juego y que d1esea'11 aprenderlo teór1camente. Para !l'tlné!Jr está misión, me ha pare cido que. no d~~ faltair en d me11cado de libros es¡paño:Jies es:te que trata d!e Los PRINCIPIOS DEL AJEDREZ, por lo que Jo doy de nuevo a Ja inwren ta, des¡pués de !haber amp)iado su texto y de haber inrtJroducido t:~n él algu nas modificaciones que. lo .ponen al día, ya que .el Ajedrez, comü todas las a.'dtlvidadies ihuman¡as', ex¡p.ecimenta camibios y evol1u0iones co111 el correr dd üempo. DR. R. REY ARDID Zaragoza, Julio de I942· PRÓLOGO DE LA CUARTA EDICIÓN Bl inmerecido favor de mis Jectores· ihocia mis produooiones fua heoho dlesapareoor die J¡a,s libnerías la· terced edición de 'Los PRINCIPios DEL AJEDREZ can mayor rapi:c!Jez die Jo que yo esper<Lba. Por eS!ta Q·azón me Vleo ohl~gadO.a IP'UM~cwr en .seguida •la cua\rta, 1a !()Uialleis ¡S;ens.ihlemente igu..'lil a La anterior, ya que el escaiS!O tiempo ha,ruSleurrid'o ·erJitire amba:s no aconseja il;¡;tl!'oduci1' en eHa ninguna) modificwción de importa.I1Cia. DR. R. REY ARDID Zara:g:gza, 1943- PRELIMINARES Historia y evolución del Ajedrez. N o se sabe todavía cuál ,fué la cuna,, y mudho mettJ.os quién inv1entó este 1 juego adimill-able. H¡ay qui'et1 cree que procede dlel antiguo Bgip~ ; pero la opinión más ·exrtendida a,clm:it·e que comenzó a praotioar.s¡e en 1a India, unos doscientas añOts antes de }esucristo. Se desconoce el nombr'e de qul!en Jo ideó, pues no pasa de l·eylencla lai. que atribuye .su invención ail tbraJhman Sisrsa o SwSISa, que, para da1· a su ltilfaoo. monarca, Schiram, una ,J~e~eción ae buen gobierrno, imaginó oote in~enióso paiSatiempo, que enseña cómo e1 ·re1y, ~un s.ien'do 1a .pieza más impm.t<Vnte, 110 1es l]a má1s: poderosa y necesita' e,] auxilio y coJ.a:boración de todos Slus vasallos. Durante más de setecientos años debió quedar encerrado el Aj;ed1·ez dentro d!e 1los HmitJes del hermé tioa impenio indostánico, ih<lJsrta que en el sig1li0 VI eLe nuestra Era se exten dió hacia Pens:ia y C:hinw, tmyéndollo los árabes a España tras la conquis,ta ele Per1sria ¡por los mi,smos [1acia el año 633. De nuestra España se di'.fnndió por ¡elnesil:o <fu Eum¡pa, y, más ta:rde, por todo d mundo civilizado.. En [la actualidad no hay país en que no s·e cooozca¡ eJ Aj1edrez y no S·e le dedique la atención que me.reJCe por su alto vaJor .sociam y educativo. S~endo el Ajedrez, en su forma actual, un jue:~o qUJe puede ca;hd:]carse de pel'fecto, excuSiél.mos detir que .no alcanzó desde sus comienzos ·esta per fección.·Comenzó oo ia India a jugarse con dados, de¡p¡endiendo die ía .suerte na el~ éstos pieza que debía moverse. En ·SUS .forma,s pr:imitiva¡s eran cuatro los <bandos coiJ:n:hatierutres, que E{e aEaiban dos a dos. Eran menos -las pie Z<IJS¡ y má:s sencitllos sus movimientos·. Pos.tef'iormente se su¡prim1e.roo los dados y S'e, nedujeron a dos los ejéocitos, constituyéndose con ~los un frente único, como ocrurre ootualmeru!:le, elñminándose el amr y oonvi,rti·éncl'ose en un verdadero juego die cálcuQo. Poto a poc-a .se; ft11eron esrt:a:bleciend'o mo difi.cwciol)!es (creación diell enroque, aumento del racl!io de aJOción de la dama, etc.), hasJta que IOO!oe uno:s cua;bro siglos adlqu;irió !a modwlidad mo derna qUJe ya noiha de va.rialr, pue~sto que si .se aumenrt:ase su complejidad no podría ya domiOOJnse por b humana capaddad die cálliaul1o. Valor social del Ajedrez. A primera vista padría pensarrse : ¿Qué valor social ¡puede tener tll1 pasat,íernpo de tan escasa tr<l!nsoenclencia ~ap8.1rente oomo es el Ajedrez? Y, sin embargo, l.a !Üene, y muy des,tacada, desde múltipl.es puntos c1e vista. Análoga uiihdad a la que tienen los inccentes jueg:os infantiles para ool la uJlterior formación del Cal'ácter y IC[ ejet1CÍÓO de las a¡_pÜtudes niño, tiJene ei Ajedrez para el adulto. Tan alito es su vaLor educativo, que me at,rever'Ía a decir, por haberlo comprobado :por mi ex,pe.riencía, que quien ocupa sus ocioo en el llamado noble juego, es nmy difícil que alimente pa siones maLsanas. Dic:ho de. otro modo: La afición al Ajedrez suele ,ser in dicio de buenas cualidades morales. Diríase que pracliCéJJndo e1ste juego se liberan o ejer,citan de un modo inofensivo e incwento kis. instiil.tos de lu cha con qu'"e nacemo_s. El Ajedrez es una lud1a, y, como tail, es una imagen de Ja vida. 3u práctica ensdí.:a a m:editar, a prevenir, a defenderse con astucia, a. wtacar con·prudencia, a venoer y a ser vencido .. Nos da lecciones menos doloro sa:s e irremediabloes que. las que nos da la vida, pero tan e1ocuentes y útiles como dlas. Sus lecciones, sus derrotas, no dañaon nuestro cuerpo ni nues tra honm, ni nuestra hacienda, pe·ro hier·en aJ.go más sensib[,e e íntimo de nuestro 'Siel': el amor propio; y el m.ayor manaJ11tial de enengía y de pro greso. que. poseemos .dentro ele noscrt:ros rni1smos es, sin duda, el amor pro pio !herido pül' una clierrort:a o un f.racas,o del que no üenenllos a nadi~e a quien culpar sino Ji noso'. . ros nüsmos. Definición del Ajedrez. F..Js:te juego scin par ha s~dü cadificaclo ele arte, y de ciencia por sus entu siGJstaos. Es un juego, porque peri:'enece a la categoría de los pasatiempos y consis·te en la ltvdha¡ de dos bandoiS. que disponen d~e ~gua1e,s fuerzas. Peró son tan hel1as lal> oo1nbinaóonre!s a que da lugar su práctica, que bi,e.n m> recen Ilam<Vr-se a11tis1 k<Vs mudus -cJ.e ellas. Y tan difíól es su elevada¡ Léc nica y tan pr·eós¡os sus proceelimi,entos, que tienen algo de ciencia en su ej,ecución. P:o·r •eso al Ajedrez se le suele denominar también "juego cilenda". La1s 11eglals de 1a técnica ajedrecística no tieruen, s:i:n embargo, nad2~ de es-e caráctor mat·emátito que les asignan 1os. que no l<Us conocen a tondo. La teoría del Ajedrez se pareoe, sobre todo, al arte de la g;uef'ra, y mu- -9- chos de sus pn:cepto:s eiStratégiws: .(movilizaóón, al'a¡que a los puntos dt.-. biles, concentmción de fuerzas, ideas del C'en: ro y de los fla:t11cos, defensa, et<eétera), están inspiradc,s "n el arte guerrero. Lo mismo que el gen>()ra] maneja sus fuel'zas ante el plano o mapa del campo de batalla, así el aje drecista calcula antJe el tablero las evoJuciones de sus ¡p!iezas. Y las dotes de prudencia, previsión, audaóa, imatg"inación, paciencia, SJ<tngre fría, e:lC., que deben adornar ,a;l militar experto, son también necesarias al buen ajeclreci·s ta. No hay que olvirclaT que Napa!<eón y muchos ot.ros famosos genera:les cultival'ün también re! Ajecl,rez, al que, reconocían gran utilidad como ejer cicio capaz de entrenar el esph·itu para La g'ut1Ta. Despierta· taJ. entusiasmo el Ajedrez e'111tre quienes lo cultivall!l, que bue no será señala·r los peligros que enci>e.rra la .pasión por el mismD. Con to dws sus belLas combinaciones, su:s ;profundos planes, sus eabia:s enseñanzas, el Aj,edrtez no .es má:s que un juego, es decir, un pasatiempo. Y, como tal, hay que tratarlo, decl<icándo',e soJamente las horas de ocio. De otro modo, es ta!l la at.rac.ción que ejeroe, qu:e con fa-cilidad 'Sie le dedica más tiempo del prudencial, con notorio perjui<:io para qui,en incurre, en esJte exc<e'io, ya qtte las ,horaiS dedicada:~ al Aj edn::z suel•en ser es,{ériles, s<tJlvo los con tados ca:s-os de proft.sionahsmo, por otra parte muy .poco productivos. Organización mundial del Ajedrez. Como tod.8Js las acc( ividades humanas que cuentan oon gran número de adep~os o cuLtivadmes, también el Aj-edrez está or·ganiZéUclo uniVTersa:lmen te. Desde d 20 de julio de 1924 rexiste la "F-ecberation Int.er'na!tional des Echecs,'' (F. I. D. E.), Lazo ele unión de .t0clas l31s ·Federaciones Naciona lres. Su sede es La Haya (Holanda), donde r~esidte tam,bién su Presidente, M,r. A. Rueb. l,os re,stantes mi·embros de su Comité directivo son adu<tl mente los señon~:Js. M. S. Kuns, ele Chicag'o (Secreta;rio), y M .. Nicoliet, de Neuchát:el, Suiza (T·esore.ro). A esta entidad ·su¡¡wemai, que vela por •la or~ ganización y ¡p:ropa1ganda muncliaí del Aj,ech,ez, eSttán adheridas 1as si guientes Federadones Nacionai.e.s : Alemania, Argentina, Bélgica, Bohemja l\!Ior:avia, Bolivia, Bul:gar.ia, Brasil, Canadá, Cu:ba, Ohi:Le, Dinamar.ca, Ecua> dar, Esc'Ocia, España, Estados U nidos, Estonial, Finl<l'ndia, Francia, Gu;c tenmla, Holanda, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Is.landia, HaliCl!, l.Jetonia, Lituania, Lux)en11burgo, Méji:co, Noruega, Palestina, Pal·aguay, Perú, Po l'Onia, Portugal, Rwnm1ia, Sueóa, Suiza, Uruguay y Yugoeslavia (1). (1) Desde el co,mienzo de la presente Ruerra mundial (septiembre de t939) han quedado en sus penso las aCtiVidad~s de la F. l. D. E., reduciéndose por ahora la v.ida ajedrecística a la de cada una do las federaciones nacionales. - Ió - - Las Federarciones¡ Naóonalles son entidacbe:s anáLogas a La F. I. D. E., que r<eúnen en su sre.no a los más importantes Clubs de Ajednez de cada país, y velan pot· la difusión del mismo controlando l,a,s compert:iciones ofr cialles (camptw.nato nacionail, tmne:os, asisteocia de .sus mejores jugadores a pruebas inrt:ernaciona:le.s, etc.). Los aficionados wl Ajednez de una mis·ma local.idad pUJeden ·t'eunirse en cafés y aus·inos, o bien en Clubs,eX'clusivamente fundad01s1 para oultivwr tan cientí.fico pasaJtiem.po. En tabs r·eun~o111es se entablan partidas entre sus s·ocioo, se celebran campeona.<tvs: locales o regionales, así como confrerencias y mdh1biciones rde ¡pa,rtidaiS simultáneas a car·go die maestros profesionales o de fuerbes afi1oionados q~re los visitan con tal objeto. El Aj,edrez es un juego pobre en sus org,aniza:cio!l.11es, a díf!ere:rtcia de los deportes fís·icos (fútbol, polo, tennis, boxeo, etc.), qUJe, por s¡ea· e.s.pec~ ta.:Culares, pueden obtener pingÜies beneficios de sus dive<t1sas exhibiciones. El mundo ajed'Pecista se desenvuelve, por el contrario, dentro dle. una graJn penuria, y s.i vive pured~ ct:e'Cirse que s1e debe al dt;sprendimiento de rulgunos meritorios protectores (casinos, balneari'Oís y ¡p.urticulares) que sl1bvencio nan los torneos y los /Campeonatos. Otr~s ve:ce,s surg1e eil dinero necesa:río para una prueba de una s-t~scripción entre los mismos aJfilcionados en cuya cjudad o nación se m\ganiza. La prot.ección oficial, &reata o indirecta, dei los gobi'emos! hacia el Ajedrez, a:unque se ha iniciado en a:lgunos países oomo Alema-nia, Rusia, Holanda, Argen.tina, Italaa, ertc., no se ha exte~.1- dido aún tanto como fuera ele deStea·r y como to mer1ece el alto rango social diel noh1e joogo. Torneos, campeonatos, etc. Se admite, hoy día que eX'i:sten en <el mundo vartios miHones de aficio ncuclos ·al Aj ednez. Nart:ur.aJmentJe, no todos son de la misma fuerza. El ju gador reconocido como el miejm de todos ll!e.va elihonroso tí.tulo de Cam peón die~ Mundo. El catn¡peonwto mundial se di:s¡puta en ehcuentr<o indivi dual o "mwtx:h" (a:ná:1ogament\e, a como ocurre en box:eo) entre el que lo os·ilen~a y d "chaUen:g,er" o aspi~ran1Je orficiall reconocido por la F. I. D. E. Hre wquí la Jista die los jugador~s ..c onsadler(ados en su üem¡po como cam peoneS mundía:l<es, y .Jos años enqn:e orsrten<taron tan alta distinción:

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