id31676359 pdfMachine by Broadgun Software - a great PDF writer! - a great PDF creator! - http://www.pdfmachine.com http://www.broadgun.com L a verd ad d e las E stad ísticas A pren der con los datos H u go O scar A m brosi L a verd ad d e las E stad ísticas A pren der con los datos Composici(cid:243)n y armado: Ediciones Lumiere S. A. Correcci(cid:243)n: Susana Frugoni Villar Diseæo de tapa: [estudio dos] comunicaci(cid:243)n visual. Ambrosi, Hugo Oscar La verdad de las estad(cid:237)sticas : aprender con los datos - 1a ed. - Buenos Aires : Lumiere, 2008. 240 p. ; 23x16 cm. ISBN 978-987-603-040-3 A mi primera maestra, mi madre. A mi primer amigo, mi padre. 1. Estad(cid:237)sticas. I. T(cid:237)tulo CDD 310 ' 2008 Hugo Oscar Ambrosi ' 2008 Ediciones Lumiere S.A. E-mail: [email protected] www.edicioneslumiere.com Printed and made in Argentina. Hecho e impreso en la Repœblica Argentina. ISBN: 978-987-603-040-3 Queda hecho el dep(cid:243)sito que previene la ley 11.723. Prohibida la reproducci(cid:243)n total o parcial de este libro, o su alma- cenamiento en un sistema informÆtico, su transmisi(cid:243)n por cualquier medio electr(cid:243)nico, mecÆnico, fotocopia, registro u otros medios sin el permiso previo por escrito de los titulares del copyright. Todos los derechos de esta edici(cid:243)n reservados por Ediciones Lumiere, Ciudad Aut(cid:243)noma de Buenos Aires, Argentina. Índice Agradecim ientos ...................................................11 Prólogo .................................................................13 Capítulo I - Aprender con los datos .......................17 Capítulo II - Razones ............................................25 Capítulo III - El escenario......................................39 Capítulo IV - Patrocinadores .................................63 Capítulo V- G ente del oficio ..................................83 Capítulo VI - Los proveedores o del todo a la parte.................................................93 Capítulo VII - Preguntas y respuestas..................113 Capítulo VIII - Estadística y lenguaje...................133 Capítulo IX - Contexto ........................................141 Capítulo X - Revelación estadística .....................153 Capítulo XI - D e la parte al todo..........................187 Capítulo XII - Significado de las diferencias.........203 Capítulo XIII - ¿Por qué?.....................................213 Capítulo XIV - La dam a de la lám para .................225 Capítulo XV - Epílogo para estadísticos...............231 Anexo .................................................................235 A gradecim ientos Expresar mi gratitud a cada uno de los que me mo- tivaron e intentaron hacerme entender distintos as- pectos de la estad(cid:237)stica, haciØndola crecer en comple- jidad y humanismo, es de la clase de cosas que uno siente que hace con sumo placer, aunque deba reco- nocer que no hay forma de cumplirlas cabalmente. Porque la larga cadena de endeudamientos empez(cid:243) hace muchos aæos, con episodios marcados por el cÆl- culo en algœn momento de la escuela primaria. El arte polisØmica de contar, empieza con el contar las cuen- tas y el contar los cuentos, en una temprana edad. Por eso van mi agradecimiento a AngØlica, Clotilde, Julio y Edelma. A ellos los siguieron otros docentes que tambiØn hac(cid:237)an de su trabajo un magisterio, en el pleno sentido de la palabra. Y despuØs y siempre los libros. Para un habitante del Sur profundo de AmØrica, los libros son el puente de plata para pertenecer al mundo. El œnico hasta ahora, cuando Internet anula las distancias. Gracias por los li- bros y gracias por Internet. DetrÆs de cada libro un autor y una historia. Para esta ocasi(cid:243)n, un extraordinario libro (cid:147)sin f(cid:243)rmulas(cid:148) de Jessica Utts, Seeing through Statistics. Hugo Oscar Am brosi Entre tanta gente maravillosa que tuve la suerte de encontrar en la vida, quiero rendir homenaje al profe- sor Carlos Eugenio Dieulefait. Quienes tuvimos el pri- vilegio de ser sus alumnos primero y tratarlo despuØs, Prólogo en la docencia o en la vida profesional, sabemos de su enorme humanidad y de su genio multifacØtico. Hay muchos, muchos mÆs a los que debo dar las gracias y espero que cada uno sepa que soy conscien- te de todo lo que recib(cid:237). Pero hay alguien a quien debo mencionar porque somos socios. Con ella tenemos una sociedad conyu- gal que ha hecho frente a muchos embates de la vida, como les pasa a tantos. Lo notable es que en algœn Hace ya mÆs de quince aæos yo daba cursos de Me- momento, cuando las exigencias nos permitieron de- todolog(cid:237)a cualitativa en el Instituto de Desarrollo Eco- tenernos a tomar un cafØ cada tanto, no me acuerdo n(cid:243)mico Social, en Buenos Aires. Minutos antes de co- bien cuÆndo ni por quØ, empezamos a hablar de esta- menzar mis clases le(cid:237)a el listado de los inscriptos d(cid:237)stica. Siempre hab(cid:237)a sido mi trabajo, compartido con cuando me sorprendi(cid:243) el T(cid:237)tulo acadØmico de uno de gente y caracterizado por planes y proyectos, que fue- los participantes: Doctor en Estad(cid:237)stica. ron noticia al volver del trabajo. Pero en algœn mo- S(cid:243)lo quien haya cruzado por los senderos de la in- mento el hilo de la conversaci(cid:243)n se fue para otro lado. vestigaci(cid:243)n en esos aæos podrÆ comprender el asom- ¿De que se habla cuando se habla de estad(cid:237)stica? Eso bro que me produjo ese extraæo caso de un estad(cid:237)sti- es otra cosa. De la que empezamos a hablar con Ana, co que concurre a un curso de cualitativa. Por entonces y continuamos haciØndolo. aœn ard(cid:237)a aquella lucha de tribus que nos hac(cid:237)a poco Este trabajo, es un resumen del contenido de nues- congØneres; por lo que, para cualquiera de nosotros, tras charlas de cafØ. Por eso, si algœn mØrito tiene, se los cuanti eran seres tan engre(cid:237)dos como famosos por debe a las preguntas que hizo ella. Los defectos son sus acusaciones sobre el exceso de subjetivismo y la exclusivamente m(cid:237)os, que intentaba responderle. incapacidad de producir generalizaciones emp(cid:237)ricas que para ellos hac(cid:237)a de los cuali verdaderos tramoyeros de la ciencia. Raz(cid:243)n suficiente para inducirnos a creer que si alguno de ellos llegaba a leer algo de nuestros productos, lo valorar(cid:237)a en tanto literatura pintoresca, nunca como ciencia. Convicci(cid:243)n tan fuertemente arrai- gada que en ese momento se me ocurri(cid:243) que si al- guien se propon(cid:237)a medir el grado de autocontradicci(cid:243)n 12 Hugo Oscar Am brosi Prólogo e incredibilidad de una proposici(cid:243)n bien podr(cid:237)a haber condici(cid:243)n humana y su condici(cid:243)n de ciudadano, lla- exclamado: ¡mÆs contradictorio que un estad(cid:237)stico en mando a sus colegas a compartir una aventura en la un curso de mØtodos cualitativos! que sus quehaceres sean socialmente œtiles, al decir- Sin embargo, bastaron unas horas de intercambio les: (cid:147)Hagamos realidad que (cid:147)aprender estad(cid:237)stica(cid:148) no para comprobar lo que por teor(cid:237)a sab(cid:237)a y por prejui- sirva para (cid:147)saber estad(cid:237)stica(cid:148), sino (cid:147)para comprender cios ignoraba: el peso que tiene lo singular cuando de a la gente(cid:148). singulares se habla. Su participaci(cid:243)n en el curso fue En el contexto de un libro que nunca ocult(cid:243) las cÆlida y llena de aportes que resaltaban por lo inteli- dificultades y limitaciones de la contribuci(cid:243)n de la es- gentes y bien intencionados. tad(cid:237)stica al conocimiento, esta proclama lo sitœa en Desde entonces compartimos una amistad que mu- ese filo, en el que la utop(cid:237)a se yergue llamando a la cho aprecio, tanto por la bonhom(cid:237)a del autor de este aventura de una lucha por siempre ser algo mejores; libro como por lo picaresco de su hablar provinciano y y que esa mejor(cid:237)a se exprese en una convicci(cid:243)n: lo por una tan ardiente vocaci(cid:243)n cognitiva, que hace que que nos place y nos ayuda a vivir deber(cid:237)amos actuarlo nuestras mateadas sean un andar por los mÆs diver- de tal modo que hayan otros que puedan aprovechar sos territorios del conocimiento. de nuestras acciones del mismo modo que, en comu- Podr(cid:237)a terminar aqu(cid:237) este pr(cid:243)logo y decir que las nidad, nosotros aprovechamos las de ellos. tres caracter(cid:237)sticas que percib(cid:237) en su autor estÆn pre- sentes en este libro. Es mÆs, que lo estÆn en tan alto grado que el lector serÆ inmediatamente seducido por Dr. Homero Rodolfo Saltalamacchia la profundidad del razonamiento, la gracia de la expo- sici(cid:243)n y la audacia con la que rompe con los secretos de una profesi(cid:243)n a la que atribuye, con raz(cid:243)n, una inmensa importancia para nuestras vidas cotidianas. Podr(cid:237)a finalizarlo, pero con Ambrosi uno siempre quiere quedarse charlando un rato mÆs, y lo mismo me ocurre al escribir sobre su libro. Tentaci(cid:243)n que normalmente no es frustrada pues las excusas siem- pre sobran. Eso es justamente lo que me ocurre en este momento en el que, entre las muchas que el libro me proporciona elegirØ una, emergente del œl- timo cap(cid:237)tulo. En Øste, el autor deja de explicarnos a los legos el ser cient(cid:237)fico y social de las estad(cid:237)sticas y pasa a interpelar a los miembros de su propia comu- nidad cient(cid:237)fica. All(cid:237), el estad(cid:237)stico hace aparecer su 14 15 C I AP˝TULO Aprender con los datos Una de las definiciones mÆs breve e ingeniosa de la Estad(cid:237)stica dice que es (cid:147)la ciencia de aprender con los datos(cid:148). La idea central en esa definici(cid:243)n es aprender, la que se caracteriza por una forma, la ciencia y un material, los datos. El aprendizaje es el proceso de adquirir conocimien- to, habilidades, actitudes o valores, a travØs del estu- dio, la experiencia o la enseæanza. En nuestro caso, con la estad(cid:237)stica se trata de adquirir conocimiento de los distintos fen(cid:243)menos naturales o sociales, princi- palmente mediante la experiencia. La ciencia es la forma ordenada de adquirir conoci- miento, mediante la observaci(cid:243)n o la experimentaci(cid:243)n, que son dos formas de acumular datos de la realidad. Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Ciencia Los datos son los signos que representan las carac- ter(cid:237)sticas observadas de los fen(cid:243)menos. Constituyen la quintaesencia de la experiencia. Si quisiØramos reducir aœn mÆs la breve definici(cid:243)n citada, podr(cid:237)amos decir que estad(cid:237)stica es la forma de aprovechar la experiencia, ese proceso en el que con- sumimos la vida. Hugo Oscar Am brosi Aprender con los datos Una primera conclusi(cid:243)n, que nos sirve de apoyo de nuevas formas de vinculaci(cid:243)n entre los datos y las para el desarrollo de las ideas que se exponen en personas. Los formatos anal(cid:243)gicos de la representa- este libro, es que la estad(cid:237)stica, por ocuparse de la ci(cid:243)n de los resultados estad(cid:237)sticos mediante diagramas, experiencia, es un asunto de interØs comœn que se grÆficos y mapas reflejan la cultura de la imagen. aplica en forma general a los mÆs diversos aspectos En esta Øpoca parece haber llegado el tiempo anun- de nuestra vida. ciado por H. G. Wells, cuando profetiz(cid:243): (cid:147)LlegarÆ el As(cid:237), en este cap(cid:237)tulo se trata de la cualidad de la d(cid:237)a en que saber estad(cid:237)stica serÆ tan importante como estad(cid:237)stica para hacer visibles aspectos comunes de la leer y escribir, para el ejercicio de la ciudadan(cid:237)a(cid:148). experiencia, mediante un proceso que identificamos Cuando la estad(cid:237)stica se produce como resultado de como la capacidad (cid:147)para ver el bosque(cid:148). Veremos as(cid:237) una acci(cid:243)n social comœn, ya sea pœblica o privada pero con ejemplos cotidianos, c(cid:243)mo de manera natural pro- con la participaci(cid:243)n de grupos, y no en forma indivi- cesamos la experiencia mediante operaciones sobre dual, esos grupos o individuos asumen distintos roles. los datos, que son los modos de que se vale la estad(cid:237)s- En primer lugar, siguiendo un ordenamiento jerÆr- tica, para dejarnos ver la realidad a travØs de un cris- quico o hist(cid:243)rico, se estudia la conducta de los que tal menos oscuro. As(cid:237) emerge del conjunto observado llamaremos patrocinadores. En el cap(cid:237)tulo IV describi- el promedio, como un valor novedoso resultante de los mos la actividad de ese sector, al cual se debe que valores originales. existan determinados datos y no otros. Desde el pun- Un comentario aparte merece la relaci(cid:243)n entre Es- to de vista del conocimiento, esa caracter(cid:237)stica no es tad(cid:237)stica y MatemÆticas. El enorme poder y la valiosa indiferente ya que importan tanto los datos disponi- contribuci(cid:243)n de la matemÆtica al desarrollo y sistema- bles como los que no se han observado o registrado. tizaci(cid:243)n de la Estad(cid:237)stica, no debe impedirnos recono- Ellos ponen los recursos, otorgan los permisos, eli- cer que su impronta levanta una barrera de dificultad gen los procedimientos, seleccionan a los tØcnicos, re- para el uso corriente de los datos. A continuaci(cid:243)n nos suelven la aceptaci(cid:243)n o el rechazo de los resultados y ocupamos de (cid:147)la vida social de la estad(cid:237)stica(cid:148). Con esa aun entre lo aceptado, definen quØ serÆ difundido y expresi(cid:243)n queremos ilustrar el hecho de que la expe- quØ no lo serÆ. riencia se enriquece y, en consecuencia, el aprendi- Definido un proyecto y su correspondiente patro- zaje basado en ella, mejora cuando compartimos in- cinio, en la capa inmediata se encuentran los tØcni- formaci(cid:243)n. Nuevas (cid:147)audiencias(cid:148) receptoras de la cos que dominan el oficio, los modos de hacer las informaci(cid:243)n se incorporan y modifican el escenario. cosas en el campo sujeto a observaci(cid:243)n. Nos referi- Por su parte, las tecnolog(cid:237)as de la informaci(cid:243)n y mos a ellos como la gente del oficio en el cap(cid:237)tulo V. comunicaciones (TIC) aportan una capacidad de alma- Esta denominaci(cid:243)n tiene la intenci(cid:243)n de destacar el cenamiento, proceso y distribuci(cid:243)n de datos tan im- aspecto del proceso estad(cid:237)stico irreductible a los l(cid:237)- portante, que le dan nombre a la Øpoca como (cid:147)era de mites de la ciencia. Muchos prefieren hablar de arte, la informaci(cid:243)n(cid:148). Esa capacidad y abundancia, requiere considerando que como toda ciencia de lo artificial, 18 19