1 Esta espectacular obra de Carl Sa- gan y de su habitual colaboradora Ann Druyan es el libro de los cometas. Es- crito con el mismo rigor y amenidad que cautivó a los millones de lectores de Cosmos, el libro de ciencia más vendido de todas las épocas, es una obra indispensable para quien haya mi- rado alguna vez el cielo y se haya inte- rrogado sobre sus misterios. ¿Qué es un cometa? ¿De dónde viene? ¿De qué está hecho y cuánto tiempo dura? ¿Son los cometas los elementos constitutivos que formaron los planetas? ¿Habitarán alguna vez hombres y mujeres los cometas? Éstas son algunas de las inquietantes pregun- tas que aquí se plantean. El libro comienza con una emo- cionante expedición por el espacio a caballo de un cometa. Estudia los mi- tos y las profecías que los cometas han originado en todo el mundo en el curso de los siglos. También describe el en- cuentro de una flotilla espacial con el cometa Halley en los cielos próximos a la Tierra en 1985-1986. El cometa es la obra definitiva so- bre esta histórica aparición del cometa Halley. Espléndidamente ilustrado con fotografías y con multitud de dibujos a todo color, contiene asimismo una se- rie de gráficos en los que se reproduce la órbita del cometa Halley alrededor del Sol. El cometa es un libro apasio- nante que continuará leyéndose mucho después de que el cometa Halley haya desaparecido de nuestros cielos. 2 Pintura de Kim Poor. 3 EL COMETA Carl Sagan /Ann Druyan Traducción de Miquel Muntaner i Pascual y María del Mar Moya i Tasis Editorial Planeta Barcelona - Madrid Bogotá - Buenos Aires - Caracas – Lima México - Quito - Santiago de Chile 4 COLECCIÓN DOCUMENTO Dirección: Rafael Borras Betriu Consejo de Redacción: María Teresa Arbó Marcel Plans, Carlos Pujol y Xavier Vilaró Título original: Comet © Carl Sagan y Ann Druyan, 1985 Editorial Planeta, S. A., Córcega, 273-277, 08008 Barcelona (España) Publicado de acuerdo con Scott Meredith Literary Agency, Inc., Nueva York Diseño colección de Hans Romberg Ilustración cubierta: pintura de Jon Lomberg (realización de Jordi Royo) Escaneado: thedoctorwho1967.blogspot.com.ar Edición digital: Sargont (2017) Primera edición: marzo de 1986 Segunda edición: mayo de 1986 Depósito legal: B. 16.352-1986 ISBN 84-320-4368-0 ISBN 0-394-54908-2 editor Random House, Nueva York, edición original Printed in Spain - Impreso en España Fotocomposición y compaginación: Tharrats, Gran Via de les Corts Catalanes, 569, 08011 Barcelona Impresión: Grafos, S. A., arte sobre papel, Paseo de Carlos I, 157, 08013 Barcelona 5 DEDICATORIA A Shirley Arden, por más de una década de amistad y de trabajo duro y bien hecho. Con nuestro amor y admiración. 6 ÍNDICE Introducción PARTE I: LA NATURALEZA DE LOS COMETAS I. A caballo sobre el cometa II. Presagio III. Halley IV. La época del retorno V. Cometas traviesos VI. El hielo VII. La anatomía de los cometas: resumen actual VIII. Gas venenoso y materia orgánica IX. Colas X. Un bestiario cometario PARTE II: ORÍGENES Y DESTINOS DE LOS COMETAS XI. En el corazón de un billón de mundos XII. Recuerdos de la creación XIII. Los fantasmas de antiguos cometas XIV. Fuegos dispersos y mundos despedazados XV. La cólera del cielo: 1. La gran hecatombe XVI. La cólera del cielo: 2. ¿Un mito moderno? XVII. La región encantada PARTE III: LOS COMETAS Y EL FUTURO XVIII. Una flotilla de exploración XIX. Las estrellas de los grandes capitanes XX. Una mota de polvo APÉNDICES Apéndice 1. Órbitas de algunos cometas de largo período Apéndice 2. Órbitas seleccionadas de cometas de corto período Apéndice 3. Lluvia de meteoros importantes visibles a simple vista, fines del siglo XX Apéndice 4. Información adicional Bibliografía Índice onomástico y analítico Índice de cometas 7 INTRODUCCIÓN Antes de que la Tierra se formara, había ya cometas. Después, y durante todas las edades sucesivas, los cometas han adornado nuestros cielos. Pero hasta hace muy poco los cometas actuaban sin público; faltaba todavía una conciencia que se maravillara de su belleza. Todo es- to cambió hace unos cuantos millones de años, pero hasta los últimos diez milenios no empe- zamos nosotros a registrar de modo permanente nuestros pensamientos y sentimientos. Desde entonces los cometas han dejado tras de sí mucho más que polvo y gas; han dejado un rastro de imágenes, de poesía, de preguntas y de conceptos. Hemos intentado en este libro redescu- brir estos rastros, explorar nuestra actual comprensión de los cometas y especular sobre cosas que no sabemos y que pueden ser posibles. Nos ha inspirado el retorno en los años 1985-1986 de uno de los visitantes más brillantes (y puntuales) de la Tierra, el cometa Halley. En la esquina superior derecha de casi todas las páginas de este libro hay un fotograma de una película. Los fotogramas ilustran el movimiento del cometa Halley en su órbita actual alrededor del Sol durante este tránsito concreto. Cojamos las páginas entre el pulgar y los demás dedos de la mano derecha y pasémoslas rápidamente de delante hacia atrás. El punto en movimiento es el cometa, la curva es su órbita elíptica, y deba- jo mismo están indicadas las fechas en las que el cometa Halley aparece en estas posiciones. Fijémonos en lo lento que se mueve el cometa cuando está lejos del Sol y en lo rápido que avanza cuando está cerca de él. Hemos intentado describir la evolución real de los descubrimientos científicos y presentar las pruebas en favor y en contra de las teorías cometarias que han sido rechazadas, de las que actualmente gozan de favor y de algunas que ni están de moda ni han sido rechazadas. Espe- ramos haber indicado claramente el lugar que ocupa cada una. Algunos conceptos y términos aparecen presentados más de una vez para mayor claridad y accesibilidad del lector general. Éste no es en absoluto un libro matemático, pero toda la ciencia moderna es cuantitativa y, por ello, hemos incluido en él de vez en cuando algo de aritmética. Si queremos saber a qué dis- tancia está algo, podemos medirlo en millas, verstas o leguas. La naturaleza es la misma con independencia de los jalones que coloquemos para medirla. Pero aquí utilizaremos el sistema métrico, porque es la convención científica, porque la mayor parte de los países del planeta lo han adoptado y porque es más sencillo. Mil metros hacen un kilómetro, y si dividimos un me- tro en cien partes iguales cada una de ellas es un centímetro. Una miera es una millonésima de metro, una distancia tan pequeña que resulta invisible. Diez mil átomos alineados hombro con hombro forman una cadena de una miera de longitud. La uña de un dedo tiene más o menos una anchura de unas diez mil mieras, o sea un centímetro. Por motivos de longitud y de lectura sólo hemos incluido una mínima fracción de los cien- tíficos cometarios actualmente vivos. Estos científicos han transformado el tema en uno de los apartados más emocionantes de la ciencia moderna. Su número supera en mucho el de todos los científicos cometarios que vivieron en todas las generaciones anteriores. Rogamos indul- gencia a quienes no figuran citados. El lector interesado puede seguir el rastro de las publica- ciones científicas originales y encontrar los nombres de estos especialistas en la bibliografía que figura al final del libro. Hemos incluido en esta bibliografía tanto las obras populares de astronomía como obras representativas o especialmente interesantes de la literatura científica. 8 Órbita del cometa Halley, dibujado en amarillo. El círculo azul representa la órbita de la Tierra alrededor del Sol. El cometa Halley pasa la mayor parte de su tiempo en el sistema solar exterior y entra a gran velo- cidad dentro de la órbita de la Tierra una vez cada setenta y seis años. Su último paso por el afelio, el pun- to más alejado del Sol, fue en 1948. Su más reciente aproximación al Sol (perihelio) fue en 1985-1986. El cometa se mueve muy lentamente cuando está lejos del Sol y con mucha mayor rapidez cuando está más cerca, como indican las fechas de este diagrama. El diagrama y el dibujo animado por páginas que empie- za en la página 1 se deben a Jon Lomberg/BPS/Maren Ley la Cooke. Estamos en deuda con la comunidad astronómica mundial por la generosidad que nos ha demostrado durante toda la preparación de esta obra. Joseph Veverka, de la Universidad Cor- nell, uno de los impulsores de los planes norteamericanos para enviar naves espaciales a los asteroides y a los cometas, fue el principal asesor técnico y revisor, y nos proporcionó muchas imágenes astronómicas. Agradecemos a Mary Roth, John Kaprielian y Margaret Dermott, que hayan facilitado la adquisición de estas fotografías. Mark Washburn llevó a cabo varios encar- gos de investigación con su acostumbrada diligencia y eficiencia. Varios colegas tuvieron la amabilidad de leer anteriores redacciones de este libro y de pro- porcionarnos comentarios detallados y valiosos: Martha Hanner, Joseph Marcus, Steven Soter, Paul Weissman y Donald K. Yeomans, que calculó también las fechas de los futuros retornos del cometa Halley. Entre las demás personas que nos permitieron utilizar sus conocimientos están John C. Brandt, Donald Brownlee, Stephen Jay Gould, Brian Marsden, 9 Richard Muller, Marcia Neugebauer, Ray Newburn, Zdenek Sekanina, J. John Sepkowski, Jr., Eugene M. Shoemaker, Reid Thompson y Fred L. Whipple. Estamos profundamente agra- decidos a todos ellos. Una de las experiencias más agradables que acompañó la redacción de este libro fue nues- tro encuentro con Ruth S. Freitag, especialista científico de la División de Ciencia y Tecnolo- gía de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. La señora Freitag ha publicado reciente- mente una bibliografía del cometa Halley con más de 3 200 citas. El tema merecerá pronto una edición revisada. Los conocimientos de la señora Freitag, su entusiasmo por el tema y su bue- na disposición por compartir un tesoro de ilustraciones cometarias suponen un encomio para la biblioteca nacional. El contenido visual de El cometa se debe en gran parte a Jon Lomberg, un artista cuyos sueños están informados por la ciencia. Sus diagramas —producidos por Simón Bell y Jason LeBel, de Bell Production Services, Toronto, Canadá— enseñan sin esfuerzo y con elegancia. Jon, además de revisar el manuscrito, también coordinó los esfuerzos de otros artistas que crearon unas cuarenta pinturas encargadas especialmente para esta obra. Exponemos aquí con orgullo la obra de algunos de los mejores artistas astronómicos del planeta: Michael Carroll Pamela Lee Don Davis Jon Lomberg Don Dixon Anne Norcia William K. Harmann Kim Poor Kazuaiki Iwasaki Rick Sternbach Nuestro capítulo sobre la vida de Edmond Halley está ilustrado con un conjunto de imáge- nes que nos han llegado gracias a la amabilidad de Michael Thomas, de A. M. Heath, Londres. Agradecemos también a Maren Leyla Cooke y Takako Suzuki los animales prehistóricos y la caligrafía antigua, respectivamente, y a Donald K. Yeomans habernos permitido consultar su colección personal de imágenes de cometas. Shirley Arden guió expertamente el manuscrito a través de sus múltiples encarnaciones, y así se lo agradecemos en la dedicatoria. Damos también las gracias a Pandora Peabody y Maruja Farge, que de modo diferente hicieron contribuciones fundamentales a esta obra. Patricia Parker, profesora de literatura comparada de la Universidad de Toronto, nos hizo ver las posibilidades de una concordancia de la literatura cometaria mundial, lanzándonos así a un viaje vertiginoso. Nos hemos aprovechado de la comunidad erudita, tan amplia y profunda, de la Universidad Cornell. Patricia Gilí, del Departamento de Inglés, nos proporcionó traduc- ciones originales de numerosas referencias antiguas a cometas y alusiones literarias, y reunió un equipo de investigadores y traductores de talento, como Ann Bishop, Milad Doueihi, Mi- chael D. Layne, Jim LeBlanc, Gina Psaki, Heather Smith, Karen Swenson y Xie Yong. Agradecemos a Howard Kaminsky, Jason Epstein, Bob Aulicino, Nancy Inglis, Susan Shapiro y Ellen Vanook de Random House su eficiente trabajo de producción; a Derek Johns su ayuda en la revisión de galeradas y muchas gentilezas; a Scott Meredith, Jack Scovil, Jonat- han Silverman, Bill Haas y otros, de la agencia literaria Scott Meredith, unos servicios que, superando las normas usuales, hicieron posible la confección de El cometa. Dorion Sagan pre- paró el índice analítico utilizando el programa Indexor, escrito por Jeremy Sagan. Damos tam- bién las gracias a Kel Arden, David Aylward, Daniel Boorstin, Frank Bristow, Brian Dias, 10
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