ebook img

concepto de poder en Hannah Arendt PDF

30 Pages·2014·1.65 MB·English
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview concepto de poder en Hannah Arendt

Cuestiones Políticas No. 20,1998,11-40 lEPDP-Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas- LUZ ISSN 0798 -1406 Observaciones críticas sobre el concepto de poder en Hannah Arendt Pedro Guevara' Resumen Enelpresenteartículosehaceunanálisiscríticodelconceptode poderen elpensamientopolítico de HannahArendt. Entre las principalesobservaciones efectuadasporelautorestánlassiguientes:a)LacríticadeArendtaladefinición tradicionaldel poder, que loidentificacon una relaciónde mando yobediencia en laqueunactorimpone su voluntadsobreotro,esinsuficiente parallegara la conclusión de que esadefinicióncarece de validez paraentenderydescribirel poderen elmundoactual;b)Elconceptode poderqueArendtproponetienelimi tacionessuperioresa las quepresentaelconceptotradicionalqueella rechaza, talescomo:esdemasiadoamplio, porloquenodiferenciaelpoderde otrosfenó menossocialesque nadatienenqueverconél; no quedaclaraladiferenciaen treelpoderpolíticoylasdemásformasdepoder;escontrarioalasnocionesmás elementalese intuitivasquetenemosdel poder; y,finalmente, representaun re trocesocon respectoa lateoríarelacionaldel poderpredominanteen laciencia política;c)Porsu rechazoabsolutoalaviolencianolograapreciarlaspotenciali dadesanalíticasdel conceptode violencialegítima,especialmentecuandoselo vinculaalfenómenode laautoridad;yd)Aunqueabordayanalizaelconceptode autoridad,selimitaa estudiarloen susignificadohistóricooriginal, porloquese pierdedeaplicarla riquezaanalíticadel conceptocuandoselorelacionaycon trastacon el de poder. Palabras clave: Poder, Autoridad, Arendt. Recibido: 20-01-98 • Aceptado: 02-03-98 DepartamentodeTeoríaPolítica.EscueladeEstudiosPolíticosyAdministrativos. Uni versidad CentraldeVenezuela. ¡(cid:127)2 Pedro Guevara Critical observations about the concept of power in Hannah Arendt Abstract Inthepresentarticleismadeacritical analysisoftheconceptofpowerin the political thought of Hannah Arendt. Between the principal observations effectedbytheauthorarethefollowing:a)ThecritiqueofArendttothetraditional definitionofthepower,thatidentifiesitwitharelationshipofcommandandobedi- enceinthe one whichanactor imposeshiswillonother, itisinsufficienttoarrive to the conclusión that definition lacks validityto understand and describe the powerinthecurrentworld; b)TheconceptofpowerthatArendt proposeshas limitations superiortothose whichpresentsthe traditional concept that she re- jects,suchas: itistoowide, therefore notdifference thepower ofothersocial phenomenathatnothinghavetodowithit; itdoesnotremainclearthedifference between the political powerand the otherforms ofpower;itisopposite tothe most elemental and intuitive notionsthan we have ofthe power; and, finally, it repreSentsasetback with respecttothe powerrelationtheoryprevailing in the politicalscience;c)Byherabsoluterejectiontotheviolencedoes notachieveto appreciatetheanalyticalpotentialsofthelegitímateviolenceconcept,especially whenislinkedwhatistophenomenon oftheauthority;andd)Thoughshestudies andanalyzes the authorityconcept,islimited tostudyitin itsoriginal historical meant, therefore islostofapplyingthe analyticalwealth ofthe conceptwhen is related and contrasted with thatof power. Key words: Power, Authority,Arendt. Elpropósitodelpresente artículoesefectuar una lecturacríticadel conceptode poderelaboradoporHannahArendt, dentrode unalíneade investigación,básicamenteteórica,que hemos venidodesarrollando du rante los últimos años de nuestra laboracadémica, y en la que tenemos como objetivorepensaralgunasde las categorías políticasfundamenta les de laciencia política, de las que el poder es sin duda una de ellas. Setratadel primerode dostrabajos, elsegundode loscuales, ac tualmente en preparación, se lodedicamos a MichelFoucault. Nuestro interés porestos dos filósofospolíticos,que han ejercido una influencia crecienteen elpensamientosocialypolíticoa lolargode las últimasdé cadas,obedeceallugar preponderantequeamboshan otorgadoen sus respectivasobrasalconceptode poder. Susaportacionesalanálisisde Observaciones críticassobreel conceptode poderen HannahArendt 13 estefenómeno nos han permitido ponera pruebanuestraspropiasrefle xionessometiéndolasa los procedimientosdel contrasteylaconfronta ción. En cierto modo, conseguimos en ellos los interlocutores válidos quenohemospodidohallaren nuestradisciplina, lacienciapolítica,que despuésde losesfuerzosrealizadosylogrosalcanzadosdurantelasdé cadasdelos cincuentaysesenta, parecehabersedesinteresadoposte riormenteporelestudiodel poder. Loquenoslleva, de paso,a resaltarla necesidadde restablecerundiálogoentrelacienciapolíticaylafilosofía política del que ambas puedan beneficiarse: la primera retornando a la tareadevolvera pensarenunadesuscategoríascentrales,conlaener gíaymotivación que han mostrado los filósofos políticos, yla segunda aprovechandoel saberacumulado por lacienciapolíticasobreel tema, paracorregirmediantesucontrolcríticolos excesosen quehaincurrido en el tratamiento conceptual del poder. Nos hallamos convencidos de que el análisisconceptual ycrítico del podertiene condiciones adecua das paraservirde puntode encuentroentre unacienciapolítica, que ha de enriqueceryrefrescarsusfundamentos teóricos elevándose a nive lesmásgeneralesyabstractos, yunafilosofíapolíticaque, habiendore surgidocon granfuerza desdela pioneraobrade Rawlssobre lajusticia en los años setenta (Rawls,1971), debe descender a los niveles más concretos de la teoría política, al menos en el estudio del poder. 1. Criterios valorativos y conceptuales para una lectura crítica de Hannah Arendt Toda lectura crítica, todacrítica en general, es siempre "interesa da", en el sentidode que se hace desde algunaperspectivaque implica ineludiblemente intereses de naturalezateóricay/o de naturaleza valo- rativa. Porconsiguiente, ante la imposibilidadde pensar-muchomenos interpretarel pensamientode otros- de una manera "imparcial", "objeti va" o "nocomprometida", lo más honestoque podemos haceres poner nuestras cartas teóricasyvalorativas sobre la mesa de la discusión pú blica. Elpropósito de estaprimerasección del presente artículoes, jus tamente, presentar de manera sucinta cuáles son esas cartas con las quevamosa efectuarla lecturacríticadelconceptode poderde Hannah Arendt.1 1 La mayorparte de loquesigue en estasección es resumen de untrabajo nuestrosobreel poderylaautoridad publicado recientementeen larevista Pofiteia, Guevara (1998). 14 Pedro Guevara 1.1. Nuestros intereses Uninterésinmediatoydirecto, de naturalezapuramenteacadémi ca, es proporcionar unconjuntode vocablos yconceptos, entre losque destacan losde poderyautoridad,contenidosclarosydistintosqueper mitan rescatarlos de la ambigüedad y polisemia en el que actualmente se encuentran, y que los aportes de la filosofía y teoría políticas de Arendt,yde otros filósofospolíticosde gran influenciacomo es elcaso de Michel Foucault, han contribuido a incrementar. Unsegundointerés, secundarioysubyacente respectoalprimero, es de carácterpolítico-normativo. Apartirde nuestro compromiso ético con losvaloresde la democracia, entendidaéstade manerasustantiva, loque ha de entendersecomo una democraciaque proporcione, alme nos, las condiciones mínimasindispensablesparaquetodossusmiem brostengan laoportunidad de participaren lacreación desu propiodes tino,tantoindividualcomocolectivo,queremoscontribuiralanálisiscríti co de un discurso político imperante que, en nuestro criterio, sirve para legitimarladominaciónen losórdenessociales injustos.Sobre elparti cular hemosexpuestolatesisde que eldiscursoambiguoacercadelpo der, laautoridadyotrosfenómenosafines, contribuye aocultareluso de mediosde control social que son incompatiblescon losvaloresyprinci pios éticos de la democracia. Ensociedades públicamente aceptadas como democráticas, pero donde se reprime yvence la resistencia de aquellossectores que son objeto de algunaforma de injusticiacomo es ladesigualdad extrema en ladistribuciónde los recursos colectivos, el discurso polisémico del poderfacilita latarea de mantener el orden de dominación. Deallíque, desdelaperspectivade unateoríapolítica nor mativa, que como talexige hacer explícitos losvalores ycompromisos éticos inevitablesque están presentesen todaactividad humana, inclu yendoporsupuestoysobretodo lacorrespondientealascienciassocia les, esa laborde crítica del discurso político y académico resulta indis pensable. Especialmente loes para quienes somos politólogos en una sociedadcon injusticias másque evidentesyportodos reconocidas, so penade hacernoscómplices mediante lasolapráctica de uncientificis mo"ingenuo" o de una teoría normativa pretendidamente imparcial. En esteinteréspolítico-normativotenemosuna ampliacoincidenciacon los valores que inspiran la filosofía política de Hannah Arendt. Observaciones críticassobreel concepto de poderen HannahArendt 15 1.2. Nuestros conceptos Poder Consideramos que la mejorforma de rescatar la utilidad analítica del concepto de poderescolocarnos, dentro del amplio espectrode las múltiplesdefinicionesyacepcionesquedeélsehandado,enelextremo delasque restringensusignificado. En estesentido, optamosporelegir que la nota resaltante del poder, aquellaque nosdescubresu significa do fundamental, es laimposicióncoactivadelavoluntadde un actor(in dividual o colectivo) sobre otro actor, sujeto o agente (utilizamos estos términosconelmismosignificado). Ellosuponea suvez:a) queelpoder es una relación social y no simple cualidad o atributo de un ente indivi dualmenteconsiderado; b)quehayunavoluntadquese proyectayotra que es subyugadao negada; c) quesetrata de una relación asimétrica de mando-obediencia; d) que el poder no es una relación genérica de modificación de la conducta, sino una forma particular de modificarla: aquellaen la que hay imposición coactiva; e) que la idea de imposición coactiva implicaqueel actorobjetodela relación aceptalavoluntaddel actorsujetoportemora sufrirunapérdidainsoportableparaél. En el po der hay aceptación por parte del que obedece, pero no hay consenti miento; f)enlaimposición del poderhayunaresistencia,peroesunare sistenciavencidaodoblegada;g) elmodeloderelacióndepoderesaná logo al modelo de causa-efecto, en el que la causa es el sujeto activo que impone su voluntad, yel efecto es el sujeto pasivo que modificasu conducta conforme a la voluntad del otro. Estadefinición, limitaday restringidasi sequiere, del conceptode poder, es laque nos permite rescatarel rigor en su utilización analítica. Todo intento de irmás allá ampliando su significado, no hace más que adentrarnos en el campo de la confusión y ambigüedad con que suele hablarse del poder. Coacción, coerción y violencia Si bien suelen ser utilizados como sinónimos estos tresvocablos, en nuestrocriteriosepuedehacerdistincionesentreellosquesonsigni ficativasparaunamejorcomprensiónyprecisióndelconceptodepoder. Entendemos la violencia como mero recurso o instrumento, equi valente a hechofísico o fuerza. Es, porconsiguiente, un concepto sim ple. Lacoacciónylacoerción, encambio, son máselaboradosencuan toconceptosdebidoaqueserefierena laideamáscomplejadelamodi- 16 PedroGuevara ficación de la conductade un actorquese hallasometidoa la amenaza de sufrirunapérdidaque leresulta intolerable. Hayen ellas unaimposi ciónque niegalavoluntad de unactor, o,en todocaso,seríamásexacto decirquesela reducea laúnicaopciónde obedecerportemordeéstea lapérdida que tendráen caso de no hacerlo. Ambas implican vencer la resistencia del sujeto pasivo sobre el que se impone la obediencia. Ladiferenciaentrecoacción ycoerción estáen quelacoerción es untipo particulardecoacción:aquellaen laquesehaceusode laviolen ciaofuerza. Demodoque,segúnestadiferencia,todacoerciónescoac tivapero notodacoacción escoercitiva, ya que hay formas diversas de coaccionarsin recurriralaviolencia,porejemplo: laaplicaciónde multas oprivaciónde bienes, pérdidadel trabajo, retirodel afectoyaprecio, etc. Eventualmente, cualquier medio puede servir para coaccionar, con tal de quecumplalacondición de constituiralgo demasiadovalioso parael coaccionado, tanvaliosoque noestédispuestoa perderlopor resistirse alaimposición.Aestaforma de obedecer,contrariaalalibrevoluntad, la denominamos aceptación, a diferenciade laobedienciaqueconlleva li bre voluntad, a la que llamaremos consentimiento Poder y legitimidad De lasdefinicionesdadashastaaquísedesprendeun rasgoesen cial del poderqueconviene subrayara los efectosdeestaren condicio nesdeentenderalgunasde lasobservacionesposteriores, yporqueen él nosseparamosdelagran mayoríadelos autoresa los quenos halla mos máspróximos, comoes elcaso de García-Pelayo. Setrata de que la idea de poder es incompatible con la idea de legitimidad, si por ésta entendemos, comolohace RobertDahl, lacreenciade un sujetodeque otroposeeel derechodeexigirle obediencia, yéltieneel deberde obe decerle (Dahl, 1976: 63). Es decir, para nosotros no es congruente ha blarde "poder legítimo", ya que todo poder, por definición, sería ilegíti mo, pues supone una imposición coactiva que contradice la noción de legitimidad.Sólounadefinicióninconsistentementeampliada,alpreten der incluir en el mismo concepto dos ideas contrapuestas como son la deobedienciaconsentidaylade imposicióncoactiva, permite hablarde poderlegítimoyde poderilegítimocomodosespeciespertenecientesal mismogénero. Paraelloserequiere, a suvez, elevarelconceptodepo dera un nivelmayordegeneralidaddefiniéndolocomo lasimple modifi cacióndelaconductadeun actorporotro,delaformaquesea;yenesta diversidaddeformassehallaríaelcriterioparadiferenciarelpoderlegíti- Observacionescríticassobre el concepto de poderen HannahArendt 17 modelilegítimo:silaformade modificarlaconducta es conelconsenti miento delsujetopasivo,seríaunpoderlegítimo, perosilaforma esme diante una imposición coactivasería un poder ilegítimo. Esta ampliación inconsistenteyambiguadelconceptode poder es muy importante destacarlaporsus consecuenciasideológicasypolítico- prácticas.Esenelladondeencontramosunadelasprincipalesfuentesde laconfusiónque contribuyea hacer delpoderuninstrumentode domina ciónlegitimadoporeldiscurso político; sobre todocuandoelpodernose expresa de maneraclarayevidente,sinoquese articulaaotrosfenóme nos que sí gozan de legitimidad intrínsecacomo laautoridad. Poder político Apartirdelconcepto de poder se obtiene elde poder político con sóloañadirlelasdosnotasque leproporcionan laespecificidadsuficien tepara diferenciarlo delpoderen general:a)quese da en elmarcode las relaciones entre gobernantesygobernadosdentro de unasociedad; yb)que pretende parasíelusoexclusivo de laviolencia en esasocie dad. Porloque podríamosasíproponerlasiguiente definición: elpoder político es unarelación demando-obediencia mediante lacuallosgo bernantes imponen coercitivamente su voluntadalosgobernados. Autoridad Definimos la autoridad como una relación social asimétrica, de mando-obediencia,en laque unactormodificalaconductadeotroactor, en elcontextode unacuerdotácito oexpresoacercade los límitesde di chomandoyde dichaobediencia.Aunquelaautoridadcoincide conel poderen que ambosson relacionessocialesasimétricasen lasquese modificalaconductade algúnactor, lasdiferencias entre ellosson tales queconstituyendosfenómenosdiferentesyhastacontrapuestos, porlo quenose puede subsumirelunoenelotroamododeunarelacióngéne ro-especie, como suelen hacerlo muchosde losautoresque reconocen la distinción entre ambos conceptos. Entre esas diferencias se encuentran las siguientes: a) El rasgoesencialde laautoridades laexistenciade legitimidad en la relación de mando-obediencia. Elactorobjeto de la autori dadobedeceporquecree queelactorsujetode lamismatieneel derecho de mandar yél tiene el deber de obedecer. 18 Pedro Guevara b) Debido a la legitimidad, en la autoridad existe obediencia por consentimiento, lo que a su vez implica que no hay resistencia vencidacomoen el poder, en el que no se puede hablardecon sentimiento sino de mera aceptación. c) En laautoridadno haylaarbitrariedaddel poderporqueelámbito yel alcance de la relación mando-obediencia están delimitados por un acuerdoentre los dos sujetosde la relación; acuerdoque puede variardesde un conjunto de prácticas, costumbresycre enciasfijadas por la tradición, hasta la elaboración racional-nor mativadeun cuerposistemáticodefunciones, facultadesycom petencias claramente establecidas dentro de un marco jurídico- institucional,comoesel casodelaautoridaddel EstadodeDere cho. Porotraparte, esimportanteseñalarque, auncuandoen la autori dad existe obediencia legítima, no se excluye en ella la posibilidad, ya veces la necesidadcomoeselcasodelaautoridadpolítica, deestable cersancionesdisponiblespor partede quien laejerceparagarantizarla obtención deobediencia; sólo quetalessanciones han de serlegítimas yestardelimitadasporel acuerdoquesirvedefundamento a la relación de autoridad. Siendoasí, ya no se puede hablarde imposicióncoactiva que es locaracterístico del poder. De estaforma se evita caeren la in congruenciaquepudieraparecerque hayentrela ideade unaobedien ciacon consentimientoylaaplicación de sanciones orientadas a lograr la obediencia. Pero si ello resuelve el problema de la aparente incongruencia no responde todavía a la cuestión del por qué se requiere de sanciones si existeconsentimiento. La respuestaa este muy pertinenteplanteamiento está en loqueson dos exigenciasfuncionales del mantenimiento del or denenlasrelacionessociales: una,quetienequeverdirectamenteconla naturalezahumana, esque lassancionessenecesitan porlasinsuficien ciasydebilidadesmoralesyéticasquetenemoslossereshumanosyque nosllevana vecesa incumplir,oa quererincumplir, lasnormasquenoso tros mismos hemosconvenidoen aceptarcomo las más deseables para elmantenimientodelordensocial; laotra, válidasobretodoparalaautori dad ejercida sobre grandes grupos, es que las sanciones permiten en frentarelproblemadel efectoestructuralinherentea lalógicade laacción colectiva, en lostérminosplanteadosporOlson,conformealcualla racio nalidadde los individuos los inducea nocolaborarvoluntariamenteen el Observacionescríticassobreel concepto de poderen HannahArendt 19 logro delos bienescolectivos (Olson, 1985:32-55). Lassancionesserían los incentivosselectivos negativos, legítimamenteestablecidos, queser virían para contrarrestarel mencionado efecto. Autoridad política Aligual quealpoder, loquedaespecificidadpolíticaa laautoridad son los mismos rasgos de constituir una relación entre gobernantes y gobernados,enprimertérmino,yenpretenderparasí,entresusfaculta des sancionadoras, el derecho al uso exclusivo de la violencia, en se gundo lugar. Sólo que laviolenciade laautoridad, a diferenciade ladel poder, ha de serviolencia legítima, según acabamos de analizar. 1.3 Nuestras tesis principales Primera tesis: Que la tarea de definirel poder se enriquece y ad quiere mayorrigor conceptual si la hacemossimultáneamentecon lade definirotros fenómenos afines, entre los cuales sobresale la autoridad. Paranosotros, la parejadeconceptospoder-autoridadadquiere unare levanciayun alcanceteóricosquesepierden cuandose los estudiapor separado. Segunda tesis: Que el poder y la autoridad deben ser definidos como fenómenos diferentes porque tienen rasgos esenciales que son contrapuestosentresí. Porloque lasdiferenciasexistentesentre el po deryla autoridad no pueden serinterpretadascomode géneroyespe cie, tal cual suele hacerse en la literatura existente sobre el tema. Terceratesis: Quea partirde esasdiferenciassedesprendequeel poderes incompatible con la democraciayque ésta, si quiere sercon sistenteconsigomisma,sólopuedehacerusode laautoridad. Eldiscur so polisémico del poder, sobre todo la ausencia de una clara ytajante distinción entre poderyautoridad, permitequeel poderseaaplicadoen losregímenesdemocráticoscon unencubrimientode legitimidad queno le pertenece a él sino a la autoridad. 2. Algunas consideraciones metodológicas previas en Hannah Arendt Compartimosplenamente laposición de HannahArendt relativa a lanecesidaddehacerdistincionesconceptualesclarasysu rechazoa la ideade queen las cienciassocialesnosepuedaserrigurosoniexigente al respecto. Perosí somos partidarios del deberde definirnuestrostér- 20 Pedro Guevara minos y de la concomitante obligación de ser luego consistentes en su utilización: "Es evidente que estas reflexiones ydescripciones se basan en la convicción de la importancia de establecer distinciones. Subrayar estaconvicciónparecealgogratuitoyaque, al menosporloqueyo sé, no hay quien hayaafirmadoaúnabiertamenteque las distincio nes no tienen sentido. Sin embargo, en la mayoríade las discusio nes entre expertos políticos ysociales existe el acuerdo tácito de quepodemosignorarlas distincionesyseguiradelante sobre lahi pótesisdeque, alfinal,todopuedellamarsedecualquierotraforma yde que las distinciones significan algo sólo en la medida en que cadaunotengaelderechode 'definirsustérminos'". (Arendt, 1996: 105). Aloque añadiríamos pornuestraparte, la"impaciencia"que sue len mostrar,sobretodolos investigadoresadscritosa paradigmascuan- tificadores, tanto formal-deductivos como empírico-inductivos, por abandonar las, para ellos siempre interminables e inútiles, discusiones conceptualesacercadeladefinicióndefenómenosfundamentales, ysu prisaporpasara la"operacionalización"ymediciónde talesfenómenos, en lacreenciade que los datosempíricos recabadosylos modelos ma temáticos elaborados subsanarán la falta de claridad inicial. Másespecíficamente,Arendtse refieretambiéna lafalta dedistin cionesydeclaridadconceptual que hayentre los principalesconceptos de las ciencias políticas: "Amijuicio,esunatristereflexión,sobreelestadoactualdelascien ciaspolíticaselquenuestraterminologíano distingaentrepalabras clavescomo 'poder', 'poderío', 'fuerza', 'autoridad' y, porúltimo, 'violencia'. Todas se refieren, desde luego, a fenómenos distintos, ya que no existirían de no serasí. (Dice d'Entréves: "...el poder, la fuerza,laautoridad;todassonpalabrasacuyasimplicacionesexac tasnoselesotorgamayorimportanciaenel hablacontemporánea. Hastalosprincipalespensadoreslasusanavecesalazar.Ysinem bargo,esjustosuponerqueserefierena característicasdistintasy, en consecuencia, su significado merece nuevamente un examen detenido... Elempleocorrectodeestaspalabrasnoescuestiónsim plemente de la lógica gramatical, sino de una perspectiva históri ca."). Usarloscomosinónimosnosóloindicaciertasorderaparasig nificados lingüísticos, que puede ser bastante seria, sino también

Description:
and analyzes the authority concept, is limited to study it in its original historical meant, therefore is lost of applying the analytical wealth of the concept when is related and contrasted with that of power. Key words: Power, Authority, Arendt. El propósito del presente artículo es efectuar un
See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.