Description:El juez dijo:—El acusado es culpable, sin lugar a dudas, de uno de los más horrendos crímenes conocidos en la historia de la humanidad. Mi deber, pues, una vez conocida y comprobada sin el menor género de dudas tal culpabilidad, es proceder a dictar sentencia.—El acusado, Egon Qratz, es culpable de la destrucción de ciento treinta y seis planetas, que ardieron en una catástrofe cósmica de apenas calculables proporciones. Es un crimen espantoso, como no se tiene memoria desde que el hombre aprendió a conservar en sus archivos, orales o escritos, los sucesos de que había sido protagonista. Por tanto, el castigo ha de ser proporcionado al crimen cometido.