Ateismo Contemporaneo Iv

316 Pages·38.613 MB·Spanish

by  Ediciones Cristiandad

FACULTAD TEOLÓGICA
DE LA
UNIVERSIDAD PONTIFICIA SALESIANA DE ROMA
EL ATEÍSMO
CONTEMPORÁNEO
IV
EL CRISTIANISMO
FRENTE AL ATEÍSMO
I
EDICIONES CRISTIANDAD
Huesca, 30-32
MADRID
Título original: L'Ateísmo contemporáneo. IV: II cristianesimo di fronte all'ateismo.
COMITÉ DE REDACCIÓN
'' Copyright: SOCIETA EDITRICE INTERNAZIONALE, Turín, 1970.
Lo tradujo al castellano Dktctor: GIULIO GIRARDI, SDB
Profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia Salesiana
DANIEL ROMERO
Stcrvtario: JOSEPH GEVAERT, SDB
Profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia. Salesiana
Derechos para todos los países de lengua española en
EDICIONES CRISTIANDAD, S. L. Miembros: VINCENZO MIAÑO, SDB
Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia Salesiana
Madrid, 1973
CARLO CANTONE, SDB
Profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia Salesiana
AUGUSTO CUSTODIO FERREIRA DA SILVA
Profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia Salesiana
FRANCISCO GOYENECHEA, SDB
Profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia Salesiana
A.-M. HENRY, OP
Director de la revista "Parole et Miss ion", de París
GIANCARLO MILANESI, SDB
Profesor de Psicología Religiosa en la Universidad Pontificia Salesiana
MICHAEL SCHMAUS
Aprobación de la Congregación Salesiana
Ex profesor de Teología en la Universidad de Munich
Turín, 10 octubre 1969
JBAN-FRANCOIS SIX
DON LUIGI FIORA Profesor de teología en el Seminario de la Misión de Francia, de Pontigny
Consejero para los Apostolados Sociales
Imprimatur
JOSÉ MARÍA M. PATINO, S]
l'rovicario General
Madrid, 17-1-73
Depósito legal: M. 19.126 -1971
ISBN 84-7057-134-6
Printed in Spain by
At.mis, S. A. - ARTES GRAFICAS - Castelló, 120 - MADRID
COLABORADORES DE ESTE VOLUMEN
(OSÉ M.a GONZÁLEZ RUIZ
l'ruíesor de Sagrada Escritura en el Seminario de Málaga
ANTONIO M.a JAVIERRE, SDB
Profesor de Teología de la Universidad Salesiana, Roma
VINCENZO MIAÑO, SDB
Decano de Filosofía en la Universidad Salesiana, Roma
JOIIANNES-BAPTIST METZ
l'ruíesor de Teología en la Universidad de Münster
KAKI. RAHNER, SJ
l'ruíesor de Teología en la Universidad de Münster
|OHN COURTNEY MURRAY, SJ
lix-profesor de Teología en el Woodstock College, USA
WALTER KASPER
frufesor de Teología en la Universidad de Tabinga
MAKIH-DOMINIQUE CHENU, OP
/ 't'dlogo, París
HlüMODOLCH
Profesor de Teología en la universidad de Bonn
Yviis M. CONGAR, OP
Profesor de Teología en la Facultad de Le Saulcboir
HüKNAKD HAERING, CSSR
l'mlcsor de Moral en la Universidad Lateranense, Roma
I'KAN/, H()CKLE
Vtufeuir da Moral en la Universidad de Bonn
Josrt M." DÍHZ ALEGRÍA, SJ
l'rofetur de Ciencias Sociales en la Universidad Gregoriana, Roma
<;AHD. JUAN DANIÉLOU
Prufeuir un el Instituto Católico de París
ClIHINTIAN DlIQUOC., OP
¡'rn/einr de Tetdagla vn las Vacullades Católicas de Lyon
GlllUO C'ilHAHDI, SDB
Profesor Je filosofía en la Universidad Salesiana, Roma
KlINl'l (¡IKADI.T CONTENIDO
l'rnl,iuir do filosofía en el Seminario de Poitiers »
llHHVÍ! CAKKIBR, SJ
Profesor do Sociología en la Universidad Gregoriana, Roma
I h'.iNiw.H FRÍES
/¡.Y profesor de Teología en la Universidad de Munich
l;KAN(,:OIS HOUTART
Oircctor del Centro de Investigaciones socio-religiosas de la Universidad de hovaina
CARD. LEO-JOSEPH SUENENS
Arzobispo de Malinas-Bruselas
GEORGES CASALIS
Profesor de Teología en la Facultad protestante de París
DOMINIQUE DüBARLE, OP
Profesor de Teología en el Instituto Católico de París
liRICH FEIFEL
Profesor de Catequética en la Pddagogische Hochschule de Reutlingen
l'KANZ-XAVER ARNOLD
Profesor de Catequética en la. Universidad de Tubinga
JUAN GUITTON
/)« la academia Francesa
Profesor de Filosofía en la Sorbona
MAKIÜ-JOSIÍPH LE GUILLOU, OP
/ '¡rector del Instituto Superior de Estudios Ecuménicos
A.-M. HRNRY, OP
Oirtctor de la revista "Parole et Mission"
JHAN-FRAN^OIS Six
Profesor de Teología en el Seminario de la Misión de Francia, de Pontigni
PRIMERA PARTE
EL ATEÍSMO COMO PROBLEMA TEOLÓGICO
Cap. I: El ateísmo en la Biblia (J. M. González-Ruiz) 23
I. La culpabilidad de la "agnosia" (=ignorancia) de Dios 23
II. La creación, posterior a Ja alianza 2o
III. Las realidades creadas, signos de la presencia de Dios 27
IV. Los signos "naturales" de la presencia de Dios, umversalmente legibles 30
V. Gratuidad de la presencia de Dios en el mundo y en la historia 33
Conclusión "
Cnp. II: El ateísmo en los Padres de U Iglesia (A. M. Javierre) 39
I. La denuncia del ateísmo en la apologética primitiva 40
II. 151 ateísmo en los comentarios patrísticos del salterio 47
Conclusiones 53
liibliografía 55
Cap. III: El ateísmo y el magisterio de la Iglesia (V. Miaño) 59
I. Hasta el Concilio Vaticano I 59
II. Desde el Concilio Vaticano I a Pío XII 64
León XIII, 65.—Pío X, 68.—Benedicto XV, 69.—Pío XI, 69.—Pío XII, 70.
III. De Juan XXIII al Vaticano II 71
Pablo VI, 76.—El texto de la "Gaudium et spes" (nn. 19-21), 78.
Conclusión SI
Cap. IV: El -problema teológico de la incredulidad (J.-B. Metz) 8.1
I. El problema teológico de la incredulidad y el diálogo 83
1. Discusión teológica sobre la incredulidad, 83.—2. El diálogo, 85.
II. .Presencia de la incredulidad en el creyente • 8(">
1. Permanente defectibilidad de la fe, 86.—2. La incredulidad del creyente y
de la Iglesia, 88.
III. Sobre la teoría de la fe implícita del no creyente 91
1. Método trascendental y método de la implicación, 91-—2. Observaciones
críticas, 92.
.IV. El desafío del ateísmo actual ''
1. Experiencia distinta del mundo, 93.—2. El primado del futuro, 95.—3. La
lucha por la humanidad del hombre, 96.
V. Reglas hermenéuticas para el diálogo con la incredulidad 97
1. Problemática real del creyente, 97.—2. Provisionalidad de la fe y de la
Iglesia, 98.—3. Solidaridad con ios valores humanos amenazados, 100.
Cu|>. V: Ateísmo y "cristianismo implícito" (K. Rahncr) 101
Introducción 1(1
I. La doctrina conciliar sobre el ateísmo culpable , 10'
16 CONTENIDO CONTENIDO 17
I. El carácter existencia! de la religión revelada, 202.—2. El sin sentido de una
II. Las premisas de una fe salvífiea en el ateo ••• 109
religión "pura", 204.—-3. ¿Qué es una ética religiosa?, 207.—4. Formas de una
1. Experiencia trascendental de Dios, 109.—2. Formas fundamentales ilc lu rrlitdAn
moral religiosa, 208.
hombre-Dios, 111.—3. Posibilidad de un ateísmo inculpable, 112.—4. Principio»
II. Moral sin religión 212
pastorales, 113.
III. Examen de conciencia del moralista creyente 215
III. Posibilidad de la fe y de áa justificación sobrenatural en el ateo 115
Bibliografía _ 217
Cap. VI: La libertad religiosa del ateo (J. C. Murray) 119 Cap. VI: Teología de la sexualidad y del matrimonio (Fr. Bóckle) 219
I. La doctrina conciliar sobre la libertad religiosa, 119-—2. Panorama histórico, \.'J..— Introducción 219
3. El cristiano y el ateo, 124. A) El matrimonio y la sexualidad en la visión bíblica 221
Bibliografía 126 I. En el Antiguo Testamento 221
1. Condicionamiento histórico-cultural de la ordenación del matrimonio y de
la sexualidad, 221.—2. Interpretación teológica de los relatos de la crea
SEGUNDA PARTE
ción, 223.
225
PROBLEMAS TEOLÓGICOS EN
II. En el Nuevo Testamento
EL DIALOGO CON EL ATEÍSMO
1. Actitud crítica de Jesús frente a la sociedad, 225.—2. El ethos proto-
Cap. I: La fe y la ciencia frente al ateísmo contemporáneo (W. Kasper) 129 cristiano, 228.
233
I. Aspectos generales del problema 129
B) Matrimonio y sexualidad en la reflexión teológica -.y
1. La urgencia del problema en nuestros días, 129.—2. Universalidad del pro
I. Renovación de la teología del matrimonio _/,.
blema, 131.—3. El carácter histórico del problema, 133. II. Fundamentos del orden sexual
II. El planteamiento actual del problema 134 244
Conclusión
1. Ateísmo crítico, 134.—2. Ateísmo de la libertad, 137.—3. Ateísmo de la Cap. VII: La teología del compromiso temporal y la teología del lateado frente <d ,,
trascendencia vacía, 140.
ateísmo (J. M. Diez-Alegría)
III. Indicaciones para una posible conciliación entre fe y ciencia 143
24/
1. La ciencia humana lleva implicado el problema de la fe, 143.—2. La fe
I. Planteamiento del problema o SO
cristiana implica una ciencia, 146.
II. Una crítica del Concilio Vaticano II 254
Bibliografía 148 III. La crítica de los profetas de Israel 257
IV. Dios beligerante contra la opresión de los salmos 262
Cap. II: Historicidad e inmutabilidad del ser cristiano (M.-D. Chenu) 151 V. Sofonías y Jeremías: sociedad sin clases y construcción del mundo en la justicia • • • j64
VI. Un crítico católico del catolicismo en el siglo XIII: san Antonio de Padua -77I
Dios en ¡la Historia 153
VII. Fe, amor y justicia en la existencia cristiana •••
La creación en la Historia 155
VIII. Algunos aspectos del problema teológico de la secularización desde el punto de ^g0
El hombre en la Historia 156
vista cristiano mtf
El fin de la Historia 158
Bibliografía •••
Historicidad de la fe 159
Cap. VIII: La teología del trabajo frente al ateísmo (M.-D. Chenu) ••• .
Historicidad de la moral 161
Historicidad de la evangelización 164 Introducción ¡)8
II. El trabajo y el hombre •••
Conclusión 165
1. El hombre y la naturaleza, 299-—2. El hombre y la materia, 301.—3- ^
hombre y la sociedad, 304. 9"
Cap. III: El origen del mundo y del hombre a la luz de la fe (H. Dolch) 167
I. El trabajo crea ateos ••• (>5
I. Génesis de la doctrina sobre la creación 168 III. El trabajo y Dios ••• ()f
1. La postura del Vaticano I, 168.—2. La postura de la Biblia, 169.—3. La re llibliografía •
flexión teológica, 173. l'
II. La doctrina de la creación ante las ciencias naturales 177 <':ip. IX: La teología del mal frente al ateísmo (J. Daniélou) .•• .)
1. Dos observaciones preliminares, 177.—2. Una primera conclusión, 179-—3. La
lil mfrimiento .•• ,M
creación del hombre, 180.—4. Una segunda conclusión, 185.
111 pecado .-• il"
Cap. IV: Gloria de Dios y grandeza del hombre (Y.-M. Congar) 187 lil mal •,.!>
Hibliografía ,
Introducción 187
I. La herencia histórica 189 1 11 p. X: La teología de la Historia frente al ateísmo (Ch. Duquoc) , ij
1. Grandeza de Dios, nulidad del hombre, 190.—2. Más que "fe" "religión", 191.
Introducción , ¡4
II. Dios, hombre y mundo a la luz de la revelación 193
I l..i Biblia y la reflexión sobre la Historia - ,p
Cap. V: Moral y religión en una perspectiva cristiana (B. Háring) 201 A) El Antiguo Testamento
(Introducción 201 1. La historiografía, 325.—2. El profetismo, 328.—3. Los sabios, 330.—
4. La corriente apocalíptica, 331.
I. Religión ética y ética religiosa • 202
i» CONTENIDO CONTENIDO 19
B) El Nuevo Testamento 333
111. Reflexiones pastorales 402
1. Encarnación y reino de Dios, 333.—2. La espectación de la parusía y la
La conversión, misterio profundo, 403.—Un rostro evangélico, 405.—Una teolo
Iglesia, 335.—3. Los signos del cumplimiento, 337.
gía atenta, 405.—Una presencia auténtica, 406.
II. Designación de Dios, historia profana y razón 341 Bibliografía 407
•Bibliografía 344
II. La conversión de los no creyentes (H. Caiwier) 409
Introducción 409
TERCERA PARTE I. El ateo; su universo psíquico y social 410
1. Los valores dominantes, 411.—2. El marco social, 414.
II. La transformación psico-religiosa 416
PRESENCIA CRISTIANA EN UN MUNDO
1. Disolución de las certezas anteriores, 416.—2. Descubrimiento de la Iglesia,
MARCADO POR EL ATEÍSMO
419.—3. Reconstitución del yo religioso, 423.
Cap. I: El problema de la libertad en el diálogo entre creyentes y no creyentes (G. Girardi). 347 Conclusión 426
Bibliografía 428
Introducción 347
III Teología de la conversión (H. Fries) 429
A) El diálogo entre creyentes y no creyentes y el problema de la libertad 347
1. La idea de "conversión" en la Biblia, 429.—2. Consideraciones teológicas sobre
li) Los términos del problema ¡ 349 la conversión: obra de Dios y actividad del hombre, 431.—3. Análisis del presente y
1. En el plano axiológico, 350.—2. En el plano gnoseológico, 351.—3. En el su dimensión teológica, 435.—4. Apertura a la trascendencia, 437.—5. Las distintas
plano ontológico, 351. formas de ateísmo y las vías de conversión, 438.
I. Para una filosofía de la libertad 353
<'.»p. 111: Significado de las instituciones en el encuentro entre Iglesia y mundo contem-
I. Plano axiológico 353
A) Premisas generales 353 ¡«iráneo (Fr. Houtart) 441
I Mundo moderno y ateísmo 441
1. Valores religiosos y valores profanos, 353.—2. Filosofía de los valores
11 1.IM instituciones de la Iglesia y el mundo ateo 445
y cristianismo, 353.
1. La institucionalización dentro de la Iglesia en sus distintos planos y tipos, 443.
B) El ideal de la libertad 354
2. Las instituciones eclesiásticas, 445.—3. Las instituciones cristianas, 448.
C) Libertad y amor 356
Conclusión 451
D) Implicaciones del ideal de libertad 357
1. La opción fundamental, 358.—2. La relación con los padres y las l'*p. IV: ¿Humanización o evangelización? (L.-J. Suenens) 455
relaciones educativas, 358.—3. La sexualidad, 358.—4. El matrimonio,
I. /VX evangelio en paro forzoso? 455
359.—5. La vida política, económica y social, 359-
II. Cristianismo verdadero y cristianismo mutilado 457
If. Plano gnoseológico 360 III. Verdadera y falsa humanización 458
III. Plano ontológico 363 IV. l!l doble ritmo 460
1. Naturaleza y libertad, 363.—2. Individuo y comunidad, 365.—3. Espíritu V. líficacia propia del apostolado religioso 461
y materia, 365. VI. I.a contraprueba 463
IV. Libertad y diálogo 367 Vil. Unión necesaria 465
II. Para una reelaboración del cristianismo a la luz de la libertad 368
K *|». V: Colaboración entre cristianos y ateos 467
I. Plano gnoseológico 368
II. Plano ontológico 371 I Cambio en el planteamiento y nuevas perspectivas (G. Casalis) 467
1. De la religión de la naturaleza a la religión de la libertad, 371.—2. De la Introducción • ••• 467
religión del individuo a la religión de la comunidad mundial, 372.—3. De la I. (Condiciones de la colaboración 468
religión de los espíritus a la religión de los hombres, 373. 1. Alusiones a la historia, 468.—2. Promesas actuales, 469.
III. Plano axiológico '. 373 I. Hl peso de las estructuras e instituciones sociales 473
1. Libertad y moral cristiana, 373.—2. Libertad y vida profana del cristiano, III. Loa niveles de la colaboración 478
374.—3. Libertad y vida eclesial, 375. I. La experiencia, 478.—2. El sentido de los límites, 479-—3. La colabora
ción teórica, 481.
IV. Libertad y diálogo con los no creyentes 377
IV. ¡Perspectivas futuras 483
Conclusión 379
< onulusión 484
Cap. II: El problema de la conversión 381 II Aupctto» doctrinales (D. Dubarle) 486
I. Los convertidos del ateísmo (R. Girault) • 381 I l'.l problema y sus determinaciones esenciales 487
I. 1.a unificación católica de la existencia humana, 487.—2. Energía cons-
I. Dos polos en el camino de la conversión 383
< irnre de la fe y polarizaciones de la existencia creyente, 488.—3. El acuerdo
1. El encuentro del Dios viviente, 383.—2. Reestructuración de la unidad
i'iilre las conciencias creyentes, 489.—4. Avance del ateísmo moderno, 491.
interior, 388.
II Smmi'ión de la humanidad actual frente a la religión: intento de comprensión
II. Variedad ordenada de caminos • 394
d«-«dr el lado creyente 494
1. La Iglesia, Cristo, Dios, 395.—2. Dios, Cristo, la Iglesia, 398.—3. ¿Dos
I Principios tradicionales de una teología de la conciencia espiritual, 494.—
tipos de hombre?, 401.
/ la conciencia espiritual moderna y'su régimen propio en materia religiosa,
o CONTENIDO
495.—3- La condición libre del ateísmo, 496.—4. La estructura conceptual
implicada en el debate de las libres convicciones del espíritu, 497.—5. Signi
ficado teológico de la contradicción consciente en el plano religioso, 498.—6.
La contradicción consciente frente a la consideración filosófica, 499-—7. Oposi
ción evangélica a la lucha a muerte por divergencias espirituales y pedagogía PRIMERA PARTE
divina para con la humanidad, 500.
III. Relaciones entre cristianos y ateos en el mundo actual 502
1. Vestigios del pasado y su repercusión en el presente, 502.—2. Disimetría
de las 'actitudes y pacto de las conciencias, 503.—3. Casuística de la colabo
EL ATEÍSMO
ración entre cristianos y no cristianos, 505.
COMO PROBLEMA TEOLÓGICO
Cap. VI: La catequesis cristiana frente al ateísmo contemporáneo (E. Feifel y F.-X. Arnold) ... 511
I. Relaciones entre fe e incredulidad 511
1. Estructuras de la incredulidad moderna, 511.—2. Presencia de la incredulidad
moderna en el seno de la fe cristiana, 515.—3. Estructura, crecimiento y crisis de la
fe, 517.—4. Observaciones sobre la situación de la catequesis, 520.
II. Naturaleza, tareas y fases de la catequesis 523
1. La catequesis fundamental es historia de la salvación, 523.—2. La catequesis,
servicio a la fe, 524.—3. Tareas de la catequesis, 525.—4. Los grados de la
catequesis, 527.
III. La catequesis en el marco de la incredulidad moderna 529
I. Premisas catequéticas de una fe auténtica, 529.—2. Catequesis e historia de la
salvación, 533.—3. De la instrucción religiosa en las escuelas al catecumenado, 538.
Bibliografía 543
''up. VII: Ateísmo y ecumenismo 545
I. Reflexiones de tipo general (J. Guitton) 545
I. Dos hechos nuevos 545
II. Verdad y caridad 547
III. Superar la dialéctica 550
II. Ateísmo y fundamentos del ecumenismo (M.-J. Le Guillou) 552
I iiiModucción 552
I. Relaciones entre ortodoxia y catolicismo 554
II. La Reforma protestante y la evolución de la cultura moderna 555
III. El pensamiento moderno como pensamiento exilado 556
IV. La obligada integración en la "plenitud total" 557
< .\p. VIII: Espiritualidad cristiana y ateísmo (A.-M. Henry) 559
Introducción 559
I. Espiritualidad del creyente en un medio ateo 561
1. Un hombre al descubierto, 561.—2. Un hombre responsable, 563.—3. Testigo
feliz en el riesgo, 564.—4. Hombre de diálogo y de investigación, 566.
11. Tres aspectos particulares de esta espiritualidad 571
1. Espiritualidad del laico, 571.—2. Espiritualidad del sacerdote frente al ateísmo,
575.—3. Espiritualidad del religioso frente al ateísmo, 577.
< .ip. IX: Preparación sacerdotal para un mundo ateo (J.-F. Six) 581
I. El cristiano ante sus hermanos incrédulos 582
1. Mirada teológica sobre los incrédulos, 582.—2. Consecuencias para nuestra vida
de cristianos, 583.—3. Consecuencias para nuestro encuentro con los no creyentes, 584.
II. Los misioneros ante los >no creyentes 586
1. LJnión con la Iglesia, 586.—2. Conocimiento del ateísmo, 587.—3. Aprendizaje
de este conocimiento del ateísmo, 591.—4. Cualidades del misionero en un mundo
ateo, 592.
Conclusión 595
bibliografía 596
índice onomástico 597
Índice analítico 603
CAPITULO I
EL ATEÍSMO EN LA BIBLIA
por
JOSÉ-MARÍA GONZÁLEZ-RUIZ
Profesor de Sagrada Escritura en el Seminario de Málaga
Al hablar de ateísmo nos ceñimos aquí a un aspecto concreto y determinado: el
ateísmo humanista. Este se distingue principalmente por los motivos concretos que lo
impulsan a eliminar a Dios.
Efectivamente, Dios sería: 1) una falsa clave del saber humano; y 2) una falsa
ayuda de la impotencia humana. En ambos casos, la idea de Dios traba el movimiento
progresivo de la evolución humana: a) adormeciendo el estímulo investigador de la
nte; o b) impidiendo el empuje creador de la autonomía del hombre.
Aquí nos vamos a limitar a investigar Si en la Biblia el concepto de Dios favorece
•' i pastura ateísta del humanismo contemporáneo.
I. LA CULPABILIDAD DE LA "AGNOSIA" (= IGNORANCIA) DE DIOS
En la Biblia hay dos pasajes, en los que se habla expresamente de la ávvcocría TOÜ Oeo
l Cor 15, 34 y Sab 13,1.
lín Sab 13, 1 se lee: Profundamente vacuos son todos los hombres que han ign<
i.ulo a Dios, y que, por los bienes visibles, no han sido capaces de conocer al-que-es, ni
btin reconocido al artífice, considerando sus obras. La expresión áyvdxría TOÜ Oeoü
Aparece en el Corpus hermético: "El mayor mal para el hombre es la ignorancia de
OÍOS (r¡ izepi TOÜ Oeoü áyvwCTÍa, trat. VII). No admitir que Dios pueda crear todas
litft cosas es demostrar "una completa locura e ignorancia de Dios". Ahora bien, este
itinerario, que hace el filósofo, desde la creación al creador, no se presenta como un
«raimiento de la existencia de Dios, sino como una refutación del "escrúpulo fraseen
ilriiliilista" de los adversarios, los cuailcs se negaban a atribuir a Dios la creación "por
J. M. GONZALEZ-RUIZ EL ATEÍSMO EN LA BIBLIA
i 'verenda para con él y para rendirle alabanza" (trat. XIV). O sea, la consideración Lejos de Pablo el pensar que no ¡se puede construir una ciencia o una filosofía <!•
cié Dios creador es psicológicamente posterior a la aceptación de su existencia. lo creado sin introducir el eskbón-Dios en el inmenso engranaje del cosmos.
lin Sab 13 hay una clara referencia a la idolatría egipcia. Previamente había ha Para el Apóstol, la "manifestación" (9avépCi)<Tt.c;) de Dios sigue un proceso creciente
bido una revelación positiva de Dios por medio de Moisés y Aarón: Moisés y Aarón "desde la creación del mundo" (ara) XTÍCTSWÍ; xóc^oii, Rom 1, 20) hasta la plena "re
fueron a Faraón y le dijeron: "Así habla Yahvé, el Dios de Israel: Deja salir a mi velación" (¿cTcoxáXotJAt;) del evangelio. En él —en el evangelio— se realiza esta ple
pueblo..." Faraón respondió: "¿Quién es Yahvé, a quién yo debería obedecer dejando nitud de la manifestación de Dios: la "revelación". Los gentiles, aun. estando fuera del
salir a Israel? ¡Yo no sé nada de Yahvé!" (Ex 5, 1-2). área de la "revelación", estaban, no obstante, dentro de la inmensa zona de la "mani
Si hasta entonces Yahvé podía ser desconocido a los egipcios, no así después de festación".
los prodigios obrados a favor de Israel: Al espectáculo de animales, que los fastidiaban,
Estos dos textos bíblicos -—Sab 13 y Rom 1— fueron asumidos en el decreto "De
de aquellos animales que tenían por dioses y que les servían de castigo, vieron claro revélatioae" dd Concilio Vaticano 12. El planteamiento conciliar usa una terminología
y reconocieron como verdadero Dios a aquel que poco hacía habían rehusado conocer
que aparentemente contradice a la exégesis que venimos haciendo; pero hay que co
(Sab 12, 27).
nocer exactamente los verdaderos términos de aquel planteamiento.
A continuación viene el texto citado de Sab 13, 1. Por tanto, la "locura e ignoran
En las instrucciones, que acompañaban al esquema conciliar, se hacía notar que el
cia", que se achaca a los que "por los bienes visibles" no han podido conocer al crea
blanco contra el que iba la redacción era precisamente el error "tradicionalista", que
dor, no se coloca en un plano de investigación filosófica, sino en la realidad indiscutida
expresamente se describe así: Por lo que se refiere al tradicionalismo, ha parecido sufi
de un fenómeno religioso preexistente.
Aún más, la fe israelita en Dios creador va implícita en la fe en Dios liberador de ciente poner un principio que lo excluye eficazmente. Este principio es el siguiente:
la esclavitud egipcia (Ex 20, 2; Dt 5,6). en la naturaleza racional del hombre se halla el poder de conocer a Dios con certeza
Los egipciois habían inmanentizado a Dios, introduciéndolo en el engranaje de las por medio de las creaturas. Si alguno dijera que es completamente imposible al hombre
realidades vitales creadas. El diálogo de Moisés y Aarón con ellos no era un diálogo —aun poseyendo el poder de razonar sin trabas— llegar a un conocimieno cierto de
cutre creyentes y no creyentes, sino entre dos mundos religiosos. Dios, sin una enseñanza positiva transmitida acerca de Dios, negaría este principio 3.
Al "Dios domesticado e inmanentizado" de la idolatría egipcia oponían los pro Por consiguiente, el error que el Concilio quiere evitar es el de ¡suponer que, para
fetas hebreos el Dios trascendente y libre que irrumpe desde fuera en la historia hu que el hombre pueda conocer a Dios, hace falta una "enseñanza positiva transmitida .
mana. Naturalmente, san Pablo, cuando habla del "conocimiento de Dios" entre los grie
Por consiguiente, el texto de Sab 13, lss no puede ser utilizado correctamente para
gos, excluye todo hecho positivo de transmisión doctrinal. Por eso opino que para el
mostrar que en el libro sagrado se presenta la existencia de Dios creador como el re
Apóstol la "manifestación" de Dios se realiza en dos zonas concéntricas: una —mas
sultado lógico de un raciocinio filosófico iniciado a partir de la contingencia creatural.
amplia, totalmente ecuménica—, donde Dios se "manifiesta" directamente a través de
151 hagiógrafo se mueve ya en un universo mental religioso, y sólo pretende denunciar
las realidades humanas y mundanas; y otra, más estrecha, donde lleva a su plenitud esta
la "inmanentización" de Dios, realizada en la postura idolátrica de los egipcios.
i uto-manifestación, pero utilizando ya mensajeros especiales: los patriarcas, los profetas
La ayvoiryíor. TOÍ¡ Osoü, de la que habla 1 Cor 15, 34, es ampliamente explanada por
sobre todo, Jesucristo (Heb 1,1).
Pablo en Rom 1, 18-32. El contexto —y las expresiones— es paralelo al de Sab 13, lss,
Es totalmente ilícito atribuirle al Apóstol una mentalidad filosófica, o sea: la neoe-
c influido, sin duda, por él. La tesis paulina se contiene en esta densa afirmación: El
conocimiento (TO YVWOTOV) de Dios es manifiesto para ellos: pues Dios se lo ha 'ma • idad de introducir la hipótesis-Dios para construir una antropología o una cosmología.
nifestado (Rom 1, 19). To YVCOCTÓV sale catorce veces en el resto del Nuevo Testamen i's éste un planteamiento moderno, que no podemos colocar válidamente en el atrio
to y siempre Significa "conocido"; traducir aquí solamente en Rom 1, 19 por "cog I-- una buena exégesis paulina.
noscible" (lo que se puede conocer) sería una "hápax" injustificado. Hellmut Rosin Lo que Pablo afirma es que, aun sin haber oído a los patriarcas, a los profetas, y ll
demuestra la sólida validez del significado de "síntoma" (aquello en que se conoce...). los apóstoles, los griegos conocieron a Dios, no directamente en su invisibilidad, sin<>_
Dios es invisible en sí, pero él mismo, de su propia iniciativa, se deja conocer a en su "epifanía creatural".
través de las realidades visibles. En todo caso es Dios quien toma la iniciativa de "ma Ahora bien, este conocimiento "natural" de Dios es la correspondencia antifonal
nifestarse" a los hombres. Por consiguiente, no es lícito atribuirle a Pablo una men un previo conocimiento activo por parte de Dios. Pablo afirma que los creyentes co
talidad filosófica, tan ajena a sus presupuestos ideológicos: él no afirma —ni mucho nocen a Dios porque previamente son conocidos por él. "El estilo de la fórmula »n
menos— que la pura contemplación filosófica lleva, con un rigor lógico, a la demos u'tka 'conocer-ser conocido', los paralelos paulinos de esta fórmula, así como las e
tración de la existencia de Dios. Todo lo contrario, es Dios mismo el que se mam-
presiones correspondientes a la idea de 'conocimiento previo', sitúan la noción de
fiesta de hecho, no de una manera directa, como a los profetas, sino a través de las
mismas realidades creadas.
Cf. J. M. A. Vacant, Etudes Théolagiques sur les const'ttu-tions du Concite dtt Vatican, M
' "Tlimlui-isdii.- Zeitschrift", 17 (1961), 161-165. • IH')'. I, p. 286.