Description:Nunca fue tenido en cuenta hasta que interpretó “Forrest Gump”, pues ni siquiera “Philadelphia”, ni mucho menos “La hoguera de las vanidades”, consiguió atraer hacia él la atención de los críticos. Hasta entonces nadie sabía cómo encajarle, pues podría ser un actor gracioso, un mediocre actor dramático o una reencarnación de James Stewart, comparación esta que ahora nos parece correcta, pero que antes hacía rasgar las vestiduras a más de uno.
Su cara era simpática, que es lo mismo que decir sin interés especial, y por ello encajaba perfectamente en películas dedicadas a los jóvenes, como es el caso de “Despedida de soltero” o “Big”, pero no conseguía entusiasmar a las jovencitas, lo que equivale a no tener nunca un club de fans.
Y así estuvo muchos años hasta que a un director despistado llamado Jonathan Demme se le ocurrió darle el papel de un abogado enfermo de Sida. La oportunidad social era única, pues había una gran sensibilización mundial por esta enfermedad que se consideraba similar a una lepra moderna, por lo que el papel podía proporcionarle los primeros aplausos como actor dramático.
Con el tiempo, este genial y atractivo actor ha demostrado ser igualmente un buen intérprete de comedias y dramas, habiendo conseguido en los años noventa surgir como uno de los actores de Hollywood más aclamados.