Este relato no es sólo la biografía de un historiador que deja su promisoria carrera académica en pos del activismo. Es, también, la metáfora del vertiginoso cambio que ha vivido Chile cuando hablamos de orientaciones sexuales, diversidad, derechos individuales y coraje.
"Yo creía que no podía pertenecer a ninguna organización, porque ninguna causa me convocaba con la suficiente fuerza. Pero la vida puede cambiar mucho, y en muy poco tiempo." Jaime Parada Hoy le dio un giro fundamental cuando se convirtió en vocero de la organización gay más reconocida de Chile: el movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). Desde ese instante, hace menos de dos años, la exposición pasó a ser parte diaria de su vida. Algo inesperado, ajeno y, a la vez, sorprendente.