Cuando Rema decidió ser coronada reina y unirse a las fuerzas rebeldes, sabía que se enfrentaría a la lucha de su vida. Lo que no esperaba era ser secuestrada por un asesino de Emperion y llevada al continente para ser ejecutada delante del emperador. ¿Cómo puede salvar la isla de Greenwood si ni siquiera puede salvarse a sí misma?
Darmik sabe que no tiene mucho tiempo para rescatar a Rema. Ha renunciado a su posición de Comandante y Príncipe para unirse a los rebeldes. Pero ahora debe confiar en el nombre de su familia para presentarse ante el Emperador -su tío- y rogar por la vida de Rema.
Si Rema y Darmik tienen alguna esperanza de estar juntos y salvar su reino, deben sobrevivir a la mayor amenaza de todas: el Emperador.