L adislao L anda V ásquez WAQAMUWANKU HAYKUMUYKU N os llaman y entramos Los modos de participación en el espacio rural: Cusco y Apurímac 40 IEP Instituto de Estudios Peruanos AÑOS Ladislao Landa Vásquez WAQAMUWANKU HAYKUMUYKU Nos llaman y entramos Los modos de participación en el espacio rural: Cusco y Apurímac Adeas-Qullana 4 0 IE P Instituto de Estudios Peruanos años Serie; Estudios de la Sociedad Rural, 27 Este libro es el producto de una de las investigaciones ganadoras del Concurso de proyectos Siembra Democracia - Fondo para el Fortalecimiento de las Instituciones Democráticas en el Perú, auspiciado por la Fundación Ford, Donación N° 1010-1807. El proyecto fue elaborado y presentado por la Asociación para el Desarrollo Andino Sostenible - ADEAS QULLANA de Cusco, institución responsable de la investigación y de su desarrollo. © IEP Ediciones Horacio Urteaga 694, Lima 11 Telf. (5114) 332-6194 Fax (5114) 332-6173 E-mail: [email protected] ISBN: 9972-51-115-4 ISSN: 1019-4517 Impreso en el Perú Primera edición, noviembre del 2004 1,000 ejemplares Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 1501412004-8625 Prohibida la reproducción total o parcial de las características gráficas de este libro por cualquier medio sin permiso de los editores. Landa Vásquez, Ladislao Waqamuwanku haykumuyku (nos llaman, y entramos) Los modos de participación en el espacio rural: Cusco y Apurímac.— Lima, IEP, 2004.— (Estudios de la Sociedad Rural, 27) PARTICIPACIÓN SOCIAL/COMUNIDADES CAMPESINAS/ PARTICIPACIÓN CIUDADANA/PERÚ/CUSCO/APURÍMAC W/14.04.02/E/27 CONTENIDO INTRODUCCIÓN 13 . 1 LA PARTICIPACIÓN Y SUS ADVERSIDADES 19 . 1 La participación y la concertación 20 2. La participación y la democracia 27 3. La institucionalidad 30 4. Los obstáculos a la participación 31 El clientelismo 32 El faccionalismo 34 El autoritarismo 36 5. El contexto de la ruralidad 38 6. La migración 41 2. LAS EXPERIENCIAS DE LA PARTICIPACIÓN 44 . 1 Colquemarca 44 El Concejo Distrital de Desarrollo 46 Las evaluaciones 51 Las reuniones 52 2. Haquira 57 La Mesa de Concertación 59 Las evaluaciones 62 Una asamblea barrial en Moqana 66 3. Limatambo 68 El Concejo Comunal Vecinal 70 Las evaluaciones 76 Las asambleas 78 3. LAS DINÁMICAS DE LA LOCALIDAD 85 . 1 ¿Institucionalizando la participación? 86 La comunidad campesina y la participación 91 El reconocimiento institucional 97 2. Las dificultades para la armonía 100 Los llaqta taytas y su historia 101 LA VIOLENCIA POLÍTICA Y EL AUTORITARISMO 108 ¿Reconstruyendo el clientelismo? 110 EL CLIENTELISMO LOCAL Y LA MUNICIPALIDAD 111 EL CLIENTELISMO DEL ESTADO 114 LOS CUENTES DE LOS PROGRAMAS 117 El faccionalismo y las diferencias espaciales 123 CONCLUSIONES 131 BIBLIOGRAFÍA 143 ENTREVISTAS 151 AGRADECIMIENTOS Deseo agradecer a todas las personas que contribuyeron en la realiza ción de esta investigación. En primer lugar, a nuestros entrevistados que nos concedieron algunos minutos, incluso horas, de conversa ción. Todos ellos están mencionados en el apéndice; sin embargo, deseo mencionar especialmente a Wilbert Rozas Beltrán, William Gon- zales Núñez y Dalmencio Pucho León, ex alcaldes de los distritos que heñios investigado, por su apertura y apoyo en este proyecto. Tam bién merece especial agradecimiento, Fortunato Alegría por introdu cimos en el mundo de Haquira. Igualmente, Antonio Villalobos en Colquemarca fue un excelente anfitrión que nos ayudó a comprender muchos aspectos de este pueblo; junto con él, Ángel, Aurelio y Cirilo, miembros de la Parroquia, nos apoyaron en este trabajo. La ayuda y colaboración de la antropóloga Gladys Cano Lazo fue muy importante para las entrevistas y la descripción de los casos presentados, ella participó muy activamente a lo largo del proceso de esta investigación como asistente. En la producción de este texto debo agradecer a Anders Winter por sus diligentes y oportunos comentarios —y por el ánimo—; ade más, por ser uno de los gestores de esta investigación. La lectura y críticas pertinentes de Romeo Grompone ayudaron enormemente para que este texto resultara digerible, gracias a su conocimiento y expe riencia fue posible afinarlo. Caty León Galarza igualmente sugirió y sobre todo discutió varios puntos de este trabajo, al igual que Eberth Molina de CCAIJO. 10 Ladislao Landa Vásquez En Adeas Qullana debemos agradecer a Jorge Legoas, el otro gestor de este proyecto, asimismo a Yanet Baca, Carlos Berrío, Indalecio Palo mino, Carlos Cerrillo, Zenón Choquehuanca, Carlos Torres, Sergio Pacheco, Nancy Valverde, Hernán Sullca, Arturo Villena, Yeni Nac- cha, Ferdy y Jayder Baca, y Gloria Atauchi, todos ellos colaboraron de una u otra manera para que este texto sea posible. Ahora bien, los intelectuales han descubierto, después de las recientes luchas, que las masas no los necesitan para saber; ellas saben perfectamente, claramente, mucho mejor que ellos; y además lo dicen muy bien. Sin embargo, existe un sistema de poder que intercepta, prohíbe, invalida ese discurso y ese sa ber. Poder que no.está tan solo en las instancias superiores de la censura, sino que penetra de un modo profundo, muy sutilmen te, en toda la red de la sociedad. Ellos mismos, los intelectua les, forman parte de ese sistema de poder, la propia idea de que son los agentes de la conciencia y del discurso forma parte de ese sistema. El papel del intelectual ya no consiste en colocar se un poco adelante o al lado para decir la verdad muda de todos; más bien consiste en luchar contra las formas de poder allí donde es a la vez su objeto e instrumento: en el orden del saber de la verdad, de la conciencia, del discurso. Michel Foucault en diálogo con Gilles Deleuze