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Francisco Bilbao / El Evangelio Americano 677 EL EVANGELIO AMERICANO DEDICATORIA Al ciudadano Juan Chassaing, diputado al Congreso Nacional, fundador y redactor de El Pueblo, y al ciudadano Francisco López-Torres, redactor de El Pueblo Esta obra es de república. La dedico a vosotros, mis amigos, porque sois rectos entre los rectos, e inteligentes entre los buenos y escasos servidores de la verdad-principio. Buenos Aires, septiembre 1864 IDEA DEL LIBRO americana, he ahí ideas que debe contener la Biblia americana, el libro americano, el Corán Las nuevas generaciones de América no o lectura americana. tienen libro. Nuestra obra es un ensayo. Vengan otros, La idea de la justicia, su historia, la exposi- con más ciencia y conciencia del momento ción de la verdad-principio, su caída, su encar- histórico de América, que el campo es vasto, y nación en el Nuevo Mundo, con los atributos numerosa la mies. propios del progreso de la razón emancipada, En este libro creo haber expuesto la fi losofía con la originalidad que reviste en la vida ame- popular del derecho, la fi losofía de la historia ricana, con la conciencia magna de sus nuevos americana, y la indicación del deber y del destinos inmortales que fundan la civilización ideal. 678 I del oyente, un momento al menos de absoluta soledad e independencia. Olvidemos por un momento el movimiento del día, desatendamos por un momento la rutina diaria, olvidemos LA VERDAD-PRINCIPIO el murmullo del pasado que nos acosa como enemigo inexorable. Sepamos en nombre de I - I Dios, os conjuro hermanos míos, escucharnos nosotros mismos. Tengamos audacia para co- EL MENSAJE nocernos, audacia para atravesar las tinieblas. Rompamos la piedra que impide nuestra resu- I - I - I rrección, y libres en nosotros mismos, transfi - gurados sobre las ruinas del mundo envejecido, Al pretender escribir un libro para el pue- recibamos directamente, sin intermediarios o blo, humilde me inclino ante ti, luz soberana, mediadores fementidos, el testamento puro, la ¡humilde te invoco, palabra divina! Oh, ¡quién palabra viva de la eterna vida, la centella de la pudiera reunir todo lo bello, todo lo grande fuerza y el inmenso amor. que agita el corazón, purifi carnos de la his- Mi libro es evocación de esa palabra, her- toria, del peso de la tradición traidora de los mano mío. siglos, desenterrar el genio, el espíritu, el alma, la persona humana sepultada por la cobardía de cada uno y la fuerza social embrutecida, I - I - II para revelar al hombre en toda la grandeza y la fuerza de su destino sublime y creador del Revele pues el hombre la palabra del bien! ¡Quién pudiera convocar al concilio de hombre. Esa palabra, en virtud de la esencia mi libro, todos los presentimientos inmortales, de la humanidad, brilla desde el principio en la todos los dolores sagrados del hombre y de los conciencia y en la inteligencia de cada uno. La pueblos, todas las alegrías del alma humana primera palabra del hombre es la conciencia en posesión de la integridad de sus facultades! de su yo, de su persona: es la revelación de la Fortifi car la afi rmación de la verdad-principio, soberanía del hombre. respirar las armonías de la creación, comunicar A todos se dirige. Sea recibida por todos directamente con el Eterno, en luz, en fuerza, como el germen de luz lanzado por la Potencia- en amor; presentarte, oh pueblo, todas las vir- Suprema, para encarnar en todos el esplendor tudes, todos los heroísmos, todos los sacrifi cios de la verdad. de los hombres libres, para que seas libre; y, en Sea transmitida por cada uno con su fi n, ¡emitir del fondo de nuestro ser incendiado palabra y con sus actos. Resuene en los clubes por la pasión del bien universal, la palabra de permanentes de los pueblos. Sea proclamada la enseñanza, la palabra de verdad que debe en los grandes meetings de la democracia. Que encarnar el pueblo soberano! He ahí mi deseo, se enseñe en las escuelas; que tome las alas de mas no realizado. la prensa, y sea la inspiración y la ley de todo Yo pido al hombre, ante todo, que me siga magistrado. con el espíritu al desierto. No hay revelación, Que el artesano en su taller, el mercader en ni verdad regeneradora, que no exija del lector, su tienda, el peón en su faena, el campesino Francisco Bilbao / El Evangelio Americano 679 en su soledad, le presten un momento diario aliento de tu pecho la atmósfera enviciada que de atención. Permita el cielo que la fi lantropía la envuelve. de las Repúblicas y el interés de todos los go- Tú, que al contemplar a tu Patria la ves, biernos, haga llegar esa palabra al salvaje en el como la túnica de Jesús, disputada y destrozada desierto, al bárbaro en su tribu, al proletario en por los trafi cantes y soldados. el seno de su prole desgraciada. El letrado y el Tú, que amas la justicia, y ves a la injusticia roto tenebroso, el rico y el pobre, el sano y el especialmente cargando sobre el débil, sobre el enfermo, el feliz y el desgraciado, vean en ella la pobre, sobre el ignorante, y a la maldad triun- unidad de esencia, la fraternidad de la especie, fante ostentar su impudor y arrastrar su carro la identidad del derecho y la gloria del deber. sobre la ley burlada. Sea recibida y aceptada esa palabra, y Tú, que amas ante todo la verdad, y tienes prometo remunerar la hospitalidad que reciba, que vivir presenciando el reinado de los fariseos dando inteligencia al lerdo, ideas al ignorante, hipócritas, y escuchar la más escandalosa pros- corazón al rico, y bendición del Soberano a la titución de la palabra, yo espero que aunque conciencia de todo hombre soberano. indirectamente, ha de llegar la buena nueva para Porque esa palabra no es mía, sino de todos, todos. y no sólo de todos, sino del todo, del gran Dios Tú, que amas la gloria, y sólo ves el sacrifi cio que presencia el desarrollo de la creación. No es como digno; y vosotros todos los que queréis de hoy, ni de ayer, sino eterna. Ella resplandecía y trabajáis porque el hombre tenga su pan, su en el principio, porque es la virtud inteligente hogar, su honor y su derecho garantidos; voso- de la potencia divina iluminando el yo, la per- tros los que amáis, mantenéis al Sol vivifi cante, sonalidad del hombre. a despecho de los indiferentes, de los indolentes, Y es de luz, no de tinieblas. Es la palabra de los egoístas que cifran su felicidad en “prepa- que funda la distinción del bien y del mal, del rar un festín a los gusanos del sepulcro”, pensando amor y del odio. Es la palabra que hace de la sino en el cuerpo y para el cuerpo: fraternidad humana el egoísmo de cada uno. Vosotros almas selectas que sentís la misión No es sólo la palabra del derecho heroico, sino del apostolado de la justicia y libertad, y a quie- también la del deber, santifi cante. nes atormenta el insaciable deseo, la sed inextin- guible del infi nito, vosotros, “sal de la Tierra”, institutores de la personalidad, soldados de la I - I - III causa de la Providencia, apoderaos del divino testamento, anunciad el Evangelio americano, Tú, que vives, sin más horizonte que el arrancad el fuego sagrado del altar para incen- desierto de la pampa, o la inmovilidad de la diar los corazones e iluminad la inteligencia de montaña, y que no esperas el bien, ni el bien- todos los que esperan el día de justicia, el fi n de estar, ni la justicia de los hombres. toda tiranía, y la santa alegría de la paz. Tú, que te ves rodeado de tus hijos y que, al besar sus frentes infantiles, invocas al Padre con angustia, por la garantía de su vida y de sus almas. Tú, que al contemplar a la virgen, o a la mujer sin mancha, quisieras cambiar con el 680 I - II ción de los productos que niegue la libertad y el derecho al crédito de todos, es feudalismo y EL SOBERANO proletariado, despotismo y miseria. La soberanía es, pues, el criterio de todas I - II - I las ciencias sociales. Examinemos lo que es soberanía. Veamos Hombre de América, tu honor es ser re- si es el principio humano por esencia. Demos- publicano, tu gloria es haber conquistado la tremos el axioma, si es posible. República, tu derecho de gobernarte a ti mismo El hombre es individuo. Como individuo es la República, y tu deber es serlo siempre. No es él y no otro. Como individuo no se puede permitir jamás otro gobierno, ni otra autoridad dividir. La individualidad es condición funda- sobre ti mismo que la propia autoridad de la mental de su existencia. conciencia, el propio y personal gobierno de la ¿Qué es lo que constituye la individualidad razón individual, he ahí la República, he ahí la del hombre? Su pensamiento, su conciencia, su democracia, he ahí la autonomía, he ahí lo que razón, su voluntad. se llama el self-government. Un individuo, cuyos atributos esenciales son la Y no hay otro gobierno verdadero. razón y voluntad, es una persona. La personalidad ¿Por qué? Porque el hombre es soberano. es la conciencia de la propia individualidad. Si el hombre es soberano, no puede haber Sé que soy yo, por mi propio pensamiento. otra forma legítima de gobierno que la que Si otro pensase por mí, no sería yo, sería otro o consagre e instituya y realice la soberanía del parte de otro; y está probado que soy indivisible, hombre. e impartible. Si el hombre no es soberano, entonces la Sé que soy yo y no otro, por la conciencia monarquía, el imperio, la teocracia, la aristo- de mi propia voluntad. Si otra voluntad operase cracia, la feudalidad, las castas sacerdotales, en mí, no sería yo, sino instrumento de otro, militares, propietarias, toda forma de tiranía o sería cosa de otro, que es lo que se llama escla- despotismo es no sólo posible, sino justa. vitud. Metafísica o teología, moral o religión, Si soy yo, individuo, persona, propiedad política o administración, sistema de econo- consciente de mi yo, porque yo soy el que pien- mía sobre la propiedad, el trabajo, el crédito, so, el que ejecuto los actos de mi personalidad, la producción, repartición y consumo de la yo soy soberano. riqueza, tienen que resolver del mismo modo la Es decir que soy libre. La libertad es mi cuestión: o reconocer la soberanía del hombre soberanía. o negarla. Soberanía es, pues, autorid ad propia. ¡La metafísica o teología que niegue la li- Yo me mando, yo me gobierno. El gobierno bertad, es la raíz de toda esclavitud! La moral o verdadero del hombre es, pues, la soberanía del religión que niegue la libertad es moral y religión hombre. El gobierno falso es el que niega o no de esclavos. La política o administración que conoce la igualdad de todo soberano. niegue el derecho de gobierno y de adminis- El fondo, la esencia del verdadero gobierno, es, tración en todos, es política y administración pues, la libertad. La forma; la organización, la ma- de explotación y privilegio. Distribución de la nifestación del verdadero gobierno es la igualdad. propiedad, organización del trabajo, reparti- La libertad sin la igualdad es el privilegio. Francisco Bilbao / El Evangelio Americano 681 La igualdad sin la libertad es la nivelación Y como esa individualidad, esa persona- de los esclavos. lidad, esa soberanía propia, ese derecho del La libertad es la fuerza, es el elemento hombre, ese gobierno de sí mismo, esa libertad fundamental e indestructible de la asociación. realizada en mi conciencia, en mi voluntad y La libertad es el derecho individual. La libertad en lo exterior que me rodea, depende de mi como fuerza necesita dirección, es decir, que razón individual, del pensamiento propio, de tiene una ley de su acción o movimiento. la conciencia que se da cuenta de la verdad que La igualdad es la ley o determinación de preside a sus determinaciones, es evidente que esa fuerza. Puede formularse la ley de libertad el derecho, la libertad y la soberanía dependen de este modo: del libre, propio, y personal ejercicio de la razón Ser libre en todo hombre. Yo soy el hom- individual en cada uno. Si creo porque otro bre, todos los hombres. Mi libertad es la libertad cree, no soy soberano. Si creo, si pienso lo que de todos. Si ser libre es mi derecho, ser libre en se me manda pensar, sin juicio propio, no soy todos, es lo que se llama mi deber. soberano. En la independencia de tu juicio, Aspecto positivo: Conciencia práctica, desa- en el pensamiento libre, en la razón pura está, rrollo, vida libre e integral de la personalidad: pues, la esencia de tu soberanía. El soberano es goce pleno y perfectible del derecho. Gobierno libre pensador. No lo olvides. absoluto de mí mismo. Y no olvides que la condición del pensa- Aspecto negativo: Privación o negación de miento libre, es juzgar por nuestra propia razón todo lo que pretenda dividir mi individualidad, lo que debemos creer, lo que se nos dice que apropiarse mi personalidad, someter la inde- creamos, y en no ejecutar ningún acto sin la pendencia ingénita de mi propio pensamiento. conciencia de que lo creemos verdadero. Negación de mi propio pensamiento. Negación Esto quiere decir también que, siendo por de toda autoridad pública o individual, de todo esencia soberanos, Dios ha constituido la razón gobierno extraño o extranjero que pretenda del hombre con principios necesarios que nadie usurpar la propiedad de mi gobierno propio. inventa, que nacen con el hombre. Esos prin- Aspecto legal: Gobierno de cada uno: Inde- cipios forman la soberanía, y nos hacen jueces pendencia de cada ciudadano. Personalidad de de todas las ideas, conocimientos o principios todo hombre. Razón individual sobre todo. Éste que se nos quieren enseñar. es el derecho, que no tiene derecho de suicidio. Un ejemplo. Si te dicen a ti, pobre e ig- Ésta es la base de toda constitución. Éste es el norante plebeyo, y quieren hacerte creer que dogma que ningún hombre, ni partido, ni pue- Pedro o Juan o el santo tal han estado y se les blo, ni sacerdocio, ni gobierno puede negar. ha visto al mismo tiempo, en el mismo instante La soberanía: Es la verdad del hombre, por en Buenos Aires y en Santiago de Chile tu dirás la que el hombre es. Si la humanidad se con- que eso es imposible, y dirás bien. Has juzgado, jurase para negarla, la misma negación sería la has hecho un acto de libre pensamiento, un acto prueba de la blasfemia y de la mentira y de la de soberanía y has declarado con incontrastable cobardía de la especie humana; porque al ne- verdad que es imposible. garla, diría que esa humanidad envilecida hacía ¿En virtud de qué principio has dicho ser un acto de soberanía para negar la soberanía; así imposible que un hombre esté aquí y allí al como el hombre que negase el pensamiento, al mismo tiempo? negar que piensa, está probando que piensa. En virtud del principio innato, ingénito, 682 que viene con tu razón, aunque no puedas soluta del pensamiento propio y que la libertad explicarlo, principio que se formula de este de pensamiento y de conciencia es la base de modo; una cosa no puede ocupar dos espacios toda libertad? a la vez; lo que está aquí no está allí; o de este Comprendes ahora que pensando por ti otro modo: todo movimiento se verifi ca en el mismo y teniendo derecho de gobernarte por tu tiempo, el antes no puede ser ahora ni después. razón propia, juzgarás si hay justicia en tomarte Todo movimiento supone pasado, presente y a la fuerza para soldado, en hacerte trabajar por futuro, todo movimiento supone sucesión, es necesidad o por fuerza sin la justa retribución de decir, un lapso de tiempo. Luego es imposible tu salario; juzgarás si hay derecho para que tu que un objeto, aunque sea la luz, recorra al trabajo enriquezca al más rico, cuidándole sus mismo tiempo dos puntos diferentes. Tú no te ganados a toda intemperie, labrando la tierra, darás cuenta de estos principios, pero son esos derribando los bosques, cavando las rocas en las principios los que te hacen juzgar y razonar y minas, sin que tú puedas acumular lo necesario gobernarte a ti mismo. para mantener a tu familia y no vivas esclavo Ahora. Suponte, que no juzgaras, que del hombre. no pensaras. Entonces te puedo hacer creer Entonces comprenderás que tú, igual al lo que quiero. Y si gobierno tu pensamiento, rico, al poderoso, al sabio en el derecho de ¿podrás gobernarte a ti mismo? Imposible. El soberanía, debes ocuparte, interesarte en todo que no piensa tiene que ser esclavo. Para ser lo que se llama el ejercicio de los derechos del libre y soberano, es, pues, necesario pensar ciudadano. Tienes el voto. Con el voto puedes por sí mismo, porque pensando por nosotros nombrar al que conozcas como hombre hon- mismos, juzgamos según los principios eter- rado que te represente para hacer la ley. Es por nos de verdad y de justicia que constituyen esto que debes votar con pensamiento propio, la razón del hombre. Pensando te gobiernas, porque de otro modo será otro el que haga la ley y eres libre. No pensando, te gobiernan y eres que te hará soldado, que te impondrá contri- siervo de ajeno interés o pensamiento. Es por buciones, que te hará justicia o injusticia. Hoy esto que la justicia, la libertad y el derecho tienes el voto para nombrar hombres que te son el gobierno de sí mismo (self-government) representen, pero no olvides que debes aspirar la soberanía individual de cada uno. El go- a ser tú, el que se vea representar a sí mismo, bierno de sí mismo, es, pues, el gobierno de que eres tú, el que ha de llegar un día a ser le- la verdad en cada uno.1 Y como la verdad es gislador. Estos ejemplos te harán comprender la la ley, pensando y gobernándonos, gobierna importancia del derecho del pensamiento. Hay la ley. El self-government puede ser llamado hombres de religión que te dirán que debes creer nomocracia. sin razonar. Estos son tus principales enemigos. ¿Comprendes ahora por qué todos los ¿Por qué temen tanto que pienses? Porque no despotismos religiosos y políticos condenan y serás gobernado, ni explotado, ni vejado, ni hu- persiguen el libre pensamiento? millado; porque no serás instrumento de nadie, ¿Comprendes ahora que no puede haber sino verdadero soberano. Detesta, pues, como libertad, derecho ni justicia, sin la libertad ab- se debe detestar a la mentira, a esa doctrina que 1 Troquinche Francisco Bilbao / El Evangelio Americano 683 llaman de obediencia ciega. La obediencia ciega es la de Dios que te hizo soberano. Tu soberanía es la decapitación de la libertad. es la religión sacrosanta, que te hace digno de Ser soberano es, pues, la ley de tu esencia recompensa o castigo, de gloria o ignominia, de humana, es tu derecho. ser agente y cooperador del Ser Supremo para No hay soberano si no piensas libremente la felicidad de la tierra, o agente y cooperador por ti mismo. de los malvados, para la degradación y escla- No hay soberano si no te gobierna tu pro- vitud de la especie humana. Y un día tendrás pio pensamiento. que responder a la justicia eterna del uso de tu Tu propio pensamiento es la revelación o soberanía. Y esa justicia te juzgará con la ley de visión de la verdad que Dios encarnó en la razón tu propio pensamiento, diciendo: vosotros, los de todo hombre. libres, los que habéis sufrido por la libertad, Abdicar tu pensamiento es abdicar tu so- a mi derecha: y sed los bendecidos del Padre; beranía. vosotros, los esclavos instrumentos de toda De modo que el gobierno de ti mismo es tiranía, a mi izquierda, y recibid el castigo de la el gobierno de la verdad o de la ley. purifi cación. Y como esa ley brilla en todos, todos son soberanos. Esto es lo que se llama igualdad. I - III Atacar la soberanía de otro es violar la ley por la cual eres soberano. Respetar la soberanía de DEL ORIGEN tu semejante es tu deber. DE LA SOBERANÍA Y como tú te amas, así debes amar a los hombres, pues son como tú, soberanos y herma- CONTINUACIÓN nos. Hijos del mismo Padre, iluminados por la misma ley, los hombres deben amarse como se ama el bien y la belleza de la existencia propia. Empezad a comprender la importancia de La fraternidad es el complemento del derecho y la existencia republicana de la América. Mucho del deber, la corona de bendición que el eterno hay que hacer todavía, pero jamás en la historia ha colocado sobre la frente de la humanidad. se ha visto a todo un gran continente consagrado Conoces la ley. Es eterna. No hay felicidad a realizar la República, a despecho del mundo sin ella, hay degradación. Riqueza sin la pose- conjurado. sión de esa ley es podredumbre. Vida, sin la ley ¿Cuándo apareció esa ley de la soberanía?, de soberanía viviendo en cada uno, es vilipen- ¿en dónde brilló esa palabra? dio. Ser siervo por ignorancia es perdonable, Esa ley, ese gobierno, esa República fun- pero no absuelve de tu negligencia para pensar, damental y primitiva, esa soberanía, ese self- del olvido de la dignidad nativa. Ser esclavo government, aparecieron con el hombre, desde voluntario es merecer servir como presidiario. el primer momento de su conciencia: Es por Ser esclavo y legitimar su propia esclavitud con esto que la República es eterna. Así como todo sofi smas, disculpas cobardes, o mentiras, es cuerpo realiza las tres dimensiones, por el hecho hacerse digno de ser bestia. sólo de existir, y en su existencia, desarrollo, Así pues, hermano mío, no olvides tu sobe- transformación o movimiento, realiza las leyes ranía, no te abatas bajo el peso de la conjuración de la atracción, de la afi nidad, y de la mecánica; de todos los intereses de los malvados. Tu causa así como el ave nació para el vuelo, el pez para 684 nadar, así el hombre por su esencia racional y la esencia soberana; y Dios mismo para hacerse libre, nació para la soberanía, realizando en su ser oír y obedecer de los mortales tiene que aparecer la ley de la moralidad o del gobierno propio. en el pensamiento propio del hombre bajo las Así pues, la República domina a los tiem- leyes de la razón del hombre. Se ve que Dios pos, y desprecia o maldice lo que los tiempos sublima nuestra soberanía. Se ve que nuestra pudieran engendrar para negarla. Siendo la soberanía y razón independiente son condi- República, al hombre, lo que la atracción es a los ciones fundamentales, no sólo para obedecer a cuerpos, lo que la dirección es al movimiento, Dios sino hasta para conocerlo. Sin soberanía lo que la luz a la visión, es, pues, la República propia, ni el deber existe, ni el conocimiento de la esencia y forma gubernamental constitutiva e Dios se verifi ca. inmortal de la humanidad. Aun suponiendo al universo esclavo, el nacimiento de todo hombre, I - IV es una revolución en germen. El pensamiento de todo hombre, es la posibilidad de la revolución, L A C A Í D A porque todo hombre que nace, todo pensamien- to puro, llevan el sello y atributo de la ley del Comprendéis ahora que ese hijo del hombre, Eterno-Soberano. es decir, cada uno de nosotros; que esos Dioses, En consecuencia, si te preguntan, ¿cuándo hijos de Dios, es decir, cada uno de nosotros; se dio o promulgó la ley de la República? Dirás que el hombre reuniendo así lo que se llama que ¡se dio en el principio! naturaleza humana, con sus apetitos, instintos, Y si te preguntan, en dónde se dio o pro- pasiones y deseos, y lo que se llama naturaleza mulgó, dirás que en todo punto de la Tierra en divina con su razón, amor y libertad; que el donde el hombre apareciera. La República se dio hombre realizando en sí la encarnación de la en el principio, para todo lugar y todo tiempo. palabra divina para ser soberano, ¿pueda ser Es así como deben ser interpretadas aquellas esclavizado? palabras: “Yo era en el principio”. ¿Quién las dijo? ¡No!, me diréis. Y en verdad, imposible El hijo del hombre. sería si todos creyesen en su origen, si todos Todos somos el hijo del hombre, así como no olvidasen su esencia, si todos escuchasen su todos somos el hijo de Dios. Todos éramos en razón o pensamiento puro. el principio, soberanos por la virtud típica de ¿Comprenderéis que ese hijo del hombre, la eterna esencia de la humanidad. Eso mismo hijo de Dios, es decir, cada uno de nosotros, signifi can aquellas palabras con las cuales Jesús pueda ser crucifi cado? desmintió a los judíos que le decían blasfemaba ¿Comprenderéis, que pueda ser embruteci- porque había afi rmado que Dios y él eran una do, domado, esclavizado, engañado, pervertido cosa. “Dioses sois”, les repitió con sus libros sagra- y explotado a nombre del Soberano, a nombre dos. Y si Dios llamó dioses a los buenos, ¿por qué de Dios, cuya visión en nuestro pensamiento es no me he de llamar “hijo de Dios” ¿Por qué no la visión de la justicia? hemos de decir, Dios y nosotros somos unos? ¿Comprenderéis que el fuerte con su En efecto, hijo de Dios es el que vive con la fuerza, el rico con su riqueza, el malvado con ley eterna: “Dioses sois”. Atributo y calidad divi- su inteligencia al servicio de su interés, que el na es la soberanía. Somos dioses en el sentido de sacerdote con su mentira, con su farsa, o con que somos soberanos, es decir, participantes de Francisco Bilbao / El Evangelio Americano 685 la complicidad del fuerte, que el tirano y toda incontrastable de esa ley: que es la visión de la tiranía con el terror político y religioso, presente soberanía del hombre desbordante de amor y y futuro, hayan podido conjurarse contra la libertad. soberanía del hijo de Dios? Sólo así en ese estado moral, os pido, me Así ha sucedido. Ésta es la tragedia de la acompañéis para que asistamos, unos a la resu- historia. Ha habido eclipse de la luz, tergiver- rrección del primer día, y otros a su revelación sación del pensamiento, trastorno radical de la inmediata. razón. Y presento este cuadro porque la inocencia Antes de hablaros de cómo cayó el hombre, y las intuiciones de la juventud son corroboradas de cómo la razón se oscurece y el derecho se por la experiencia y por la ciencia, de tal modo, pierde, queremos recordarte el primer día de la a juicio mío, que he creído hay una ecuación humanidad, que es lo mismo que la visión de la o identidad entre las visiones, ambiciones, soberanía, para todo hombre que vuelve a sí mis- petulancias y amores de los primeros años de mo en su razón. En su razón pura, en su corazón todo joven que piensa, y las visiones y amores puro, brilla el primer día de la humanidad con de la humanidad primitiva, con las ideas de la la sublimidad de la revelación divina, y con toda razón pura, con el producto de la refl exión más la originalidad del más grandioso y permanente austera, con la conciencia en fi n del derecho, prodigio de los espectáculos creados. del ideal y del destino del hombre. Así es que para mí, primer día de la humanidad, o de la conciencia de todo hombre, revelación primitiva L A L U Z o fi losofía del sentido común, forman un todo, una misma cosa, diferente tan sólo por la forma I - IV - I más o menos perfecta de su manifestación. Justifi cando de este modo la evocación Imaginaos la primera mañana del primer de la intuición primera, y la resurrección del día de la humanidad. primer día, de ese día que puede brillar y levan- Acompañadme con vuestra imaginación tarse todos los días para la conciencia humana, y vuestro amor. Despertad todas las ideas de dándonos diariamente un destello de la alegría bondad y de belleza que dormitan en noso- de los cielos y el pan sustancial del espíritu, en- tros. Recordad todas las visiones y los puros y tremos en el recinto de nuestro templo interno grandiosos deseos de los años de juventud y de para contemplar la aurora. inocencia. Fijad las ideas del infi nito que como rayos atraviesan la región del pensamiento. Dad palabra a vuestro amor inmenso cuando agita- I - IV - II ba, sin desengaños y sin cálculo y sin egoísmo, los magnífi cos días de vuestra iniciación a la ¡Día de la aparición del hombre! Los siglos vida; y veréis como yo, en vuestra alma, y en sobre los siglos trabajaban el estrépito de los el fondo del pasado sin memoria, levantarse la cataclismos que se sucedían en medio del uni- primer mañana de la humanidad, como si la verso sin oído. Todos los resplandores del éter hubieseis presenciado. La razón pura y el amor inmenso fulgurante, en ausencia de todo ser arrancan del sepulcro de la historia sin anales la inteligente, se apagaban. Los ruidos, la creación revelación de la ley que fue, y la permanencia sin límites, desde el vegetal arraigado hasta el pá- 686 jaro viajero con sus alas, formaban el murmullo su verbo impaciente que crea la primera palabra o el sonido sin determinación, como elementos callada del pensamiento. Y sus ideas que se dispersos de la palabra futura. La música de las iluminan vagamente, a medida que las estrellas esferas se fatigaba en las órbitas del fi rmamento. se eclipsan, acompañan con su luz creciente, la La creación quiere ser escuchada y contemplada: creciente luz del horizonte. Luz de luz, lumen he ahí su deseo; quiere ser comprendida y se de lumine, el pensamiento, ese día del alma, y el prepara como entraña maternal para la incuba- día, ese pensamiento de la creación, se levantan, ción del hombre. El inmenso caos agitado por se unen, aparecen, y confundiendo las luces la mano omnipotente se apacigua. Ya la corteza de la materia y del espíritu prorrumpen en el terrestre con la atmósfera purifi cada, y bajo la himno fundamental y sacrosanto de la alegría, bendición del calor y de la luz, ha construido del amor, y de la libertad. la cuna que va a mecer los inmortales átomos ¿Soy yo ese todo? ¿Ese todo es yo? ¡Somos humanos, que vagaban esperando la hora y la uno! Y la humanidad repite “El Padre y yo somos condición de aparecer sobre la Tierra. una cosa”. Somos unos, somos una cosa, pero el Y al fi n apareciste, tú, resultante de todas yo se distingue sintiéndose nadar en el océano las fuerzas, de todas las formas, de todos los de los seres. amores, bendito del cielo y de la tierra: ¡Gloria Oh momento sublime, cuando las últimas in excelsis Deo!... sombras disipándose, como los velos misterio- Coronación de la obra, cabeza del inmen- sos que encubren las obras de la naturaleza en so organismo, verbo del lenguaje mudo de las el momento de la generación, la luz del cielo cosas, iluminación de la esencia de los seres, emerge por los espacios del Oriente. pensamiento de Dios comunicado como expli- Una bendición infi nita penetra en las cria- cación y ley del universo en la conciencia, tal es turas que se ven, se aman y se admiran. el hombre. Las cumbres de las cordilleras con su nieve perpetua reciben ese bautismo y se coloran, como sonrosadas por un ósculo divino. Los mares se transforman en una cristalización es- I - IV - III tupenda que refl eja los cielos y montañas. Ya el La noche precursora que ha cobijado con valle, como evocado del abismo tenebroso, se sus tinieblas la transformación progresiva del revela por la dispersión de la luz. Los bosques género humano, hasta llegar en su completo sacuden sus húmedas melenas colosales. Los desarrollo a manifestar la humanidad en la ríos delinean sus corrientes al través de los cima de la serie de los seres, llega a su fi n. Ya los valles y montañas, cavando el cauce al torrente hombres sembrados en los continentes, por la de las futuras sociedades. Ya el calor ha puesto mano del que derramó los bosques en la tierra en movimiento las masas atmosféricas para y las estrellas en el cielo, despiertan, al anuncio producir el círculo perpetuo de los vientos. Los precursor de una diana de la creación entera. ruidos de la creación, desde la vida microscó- Estáticos ante el fi rmamento indefi nido con sus pica y la germinación de las plantas, hasta el astros; casi sin conciencia ante la maravilla de ese de la voz de los torrentes se unen al canto de asomo de conciencia que al universo estrellado las aves y la palabra del hombre, que en grito en el yo embrionario se refl eja, una interroga- estalla estupefacto a la vista del Sol que se le- ción sublime de alegría y de misterio, bulle en vanta como soberano del espacio. ¡Y tiembla la

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Francisco Bilbao / El Evangelio Americano. EL EVANGELIO AMERICANO . testamento, anunciad el Evangelio americano, arrancad el fuego sagrado del altar para incen Le baptéme de la parole nouvelle, el bautismo de la palabra nueva, voilá des mots qui ont du étonner dans une brochure écrite
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