Valencia, el príncipe de Viana y Juan II

328 Pages·2016·1.28 MB·Spanish

by  Agustín Rubio Vela

VALENCIA, EL PRÍNCIPE DE VIANA Y JUAN II

VALENCIA, EL PRÍNCIPE DE VIANA Y JUAN II
UNPATRICIADOANTELACRISISPOLÍTICA
DELAMONARQUÍA(1460-1461)
AGUSTÍNRUBIOVELA
Valencia, 2016
Este trabajo se ha desarrollado en el marco del proyecto de investigación FFI2013-45931-P,
“La cultura literaria medieval y moderna en la tradición manuscrita e impresa (V)”,
financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
© Agustín Rubio Vela
I.S.B.N.: 978-84-608-6567-4
Depósito legal: V-1.489-2016
Impresión:
Gráficas Papallona, s. coop v.
www.graficaspapallona.com
SUMARIO
PRESENTACIÓN.................................................................................................................................. 9
CAPÍTULOI. LAPRISIÓNDELPRÍNCIPEDEVIANA ............................................................................ 13
Génesis de una enemistad: el primogénito frente al rey.
La orden de detención del 2 de diciembre de 1460.
Valencia en crisis: el azote de la peste y la división del patriciado.
Cataluña: de la desobediencia a la violencia.
Dos oligarquías, dos actitudes.
CAPÍTULOII. UNAEMBAJADACONCILIADORA.................................................................................. 39
Objetivos de la misión diplomática valenciana.
Las instrucciones y el perfil de los embajadores.
Partida y noticia de la liberación.
En la corte de Zaragoza: desacuerdos con el rey.
Una fórmula para la negociación.
Los embajadores en Barcelona.
Fracaso y final de la misión. Dos escenarios.
Acercamiento estratégico: Juan II y la oligarquía municipal.
Los últimos meses de la vida del primogénito.
CAPÍTULOIII. ELPRÍNCIPEYELVIANISMOVALENCIANO.................................................................. 79
Carlos, príncipe de Viana, duque de Gandia.
Joan de Cardona.
Jaume d’Aragó.
El conde de Cocentaina.
Francesc Berenguer de Blanes y Guillem Ramon de Vilarrasa.
Vianismo popular y agitación callejera.
Fidelidad al rey del estamento militar.
CAPÍTULOIV. CONSIDERACIONESFINALESSOBREELVIANISMO........................................................ 109
Los préstamos y nombramientos de don Carlos.
Palabras y conceptos.
Hombres de letras.
COLECCIÓNDOCUMENTAL................................................................................................................ 121
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................................... 311
ÍNDICEONOMÁSTICO ........................................................................................................................ 317

PRESENTACIÓN
El enfrentamiento entre Juan II de Aragón yel príncipe Carlos, su hijo primogé-
nito,según Zuritafue “el más escandaloso ejemplo y más pernicioso que vieron aque-
llos tiempos y muchos siglos pasados, por la discordia que estaba concebida en sus
ánimos y corazones con un odio y enemistad terrible”.1La frase pone de relieve la im-
portancia que el historiador aragonés dio a aquellos hechos, objeto durante los últimos
cinco siglosde la atención de otros muchos y grandes estudiosos que, como él, también
hicieron valoraciones extraordinariamente negativas, algunas tan célebres como la de
Vicens Vives referida a la detención del hijopor orden del padre a fines de 1460: “una
de las mayores equivocaciones que registra la Historia”.2 Un juicio contundente, emi-
tido, sin duda, tras reflexionar el autor sobre las trágicas consecuencias que derivaron
de aquella decisión, detonante de la más larga y profunda crisis político-social que
vivió la Corona de Aragón en la Baja Edad Media y condujo a la guerra civil que en-
sangrentó Cataluña entre los años 1462 y 1472.
¿Cuál fue la actitud, el comportamiento, la actuación de las clases dirigentes de la
ciudad de Valencia en aquellos momentos cruciales del inicio de la crisis? Dar res-
puesta a la pregunta es lo que se pretende hacer en esta obra, centrada en el periodo
de tiempo que transcurre entreel 2 de diciembre de 1460, fecha en que el príncipe de
Viana fue detenido en Lérida, y el 23 de septiembre 1461, la de su fallecimiento, acae-
cido en una Barcelona que se había alzado en armas contra el monarca para conseguir
su liberación. La gravedad de los acontecimientos políticos de esos diez meses, los úl-
timos de la vida de don Carlos, explica que todas las miradas, dentro y fuera de las
fronteras de la monarquía, se dirigieran a él. También la de los patricios de Valencia.
No podían permanecer impasibles ante la detención del presunto heredero del trono,
1 ZURITA, Anales de la Corona de Aragón, libro XV, cap. 65.
2 VICENSVIVES, Fernando el Católico, príncipe de Aragón, rey de Sicilia, p. 326.
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y tampoco podían ser indiferentes a la actitud rebelde adoptada por los catalanes, que
amenazaban con desencadenar un conflicto de consecuencias imprevisibles. En aquel
momento histórico, aunque parezca paradójico, lo más importante para los patricios
valencianos no era tanto lo que sucedía en el interior de su reino sino en Cataluña y en
Aragón, escenarios en los que eran actores principales el rey, su hijo y los partidarios
de uno y otro. Se explica que el dietarista Melcior Miralles, desde la distancia, prestara
toda su atención a las noticias que iban llegando a Valencia sobre aquellos aconteci-
mientos, a los que dedicó un amplio e interesante conjunto de páginas, que hoy cons-
tituyen una fuente fundamental para su estudio.3
Persona de amplia y exquisita cultura, no es de extrañar que en la biografía del
príncipe aparezcan hombres con aficiones literarias y autores de prestigio. Algunos de
ellos fueron relevantes personalidades valencianas del mundo de las letras y la cultura.
El caso más sobresaliente, conocido desde antiguo, es, sin duda, el de Joan Roís de Co-
rella, con quien don Carlos mantuvo el famoso Debat epistolaren el que hizo elogio de
su “dulce estilo, palabras plazibles i de alto compás e sentencia”. Según Riquer, “un
dels més fins judicis que s’han fet de la prosa del nostre escriptor”.4 Pero no fue el
único. Hubo otros valencianos cuatrocentistas cuyo nombre se ha venido asociando al
suyo –no siempre acertadamente– en estudios histórico-literarios. Tal es el caso del
gran Ausiàs March,5o de Guillem Ramon de Vilarrasa, uno de los contertulios del co-
relliano Parlament en casa de Berenguer Mercader. 6
A pesar del incentivo que suponen estos y muchos otros datos referidos al ámbito
cultural y literario, hasta ahora no ha merecido atención, con carácter monográfico, el
estudio documental de los vínculos entre las elites valencianas y don Carlos,que os-
tentódurante algunos años el título de duque de Gandia, el de mayor rango del reino.
A esta tarea contribuyen las páginas que aquí comienzan, en las que se saca a la luz una
amplia colección documental referida a los convulsos y cruciales meses finales de la
vida del príncipe de Viana. Se trata de documentación producida –recibida y expe-
dida–por la escribanía municipal de Valencia durante ese periodo de tiempo, conser-
vada el Archivo Histórico Municipal de Valencia, cuya información, al tiempo que
permitirá abordar el tema sobre bases sólidas, ayudará a conocer y comprender mejor
3 RODRIGOLIZONDO(ed.), Melcior Miralles: Crònica i dietari del capellà d’Alfons el Magnánim, pp. 283-312.
4 RIQUER, Història de la literatura catalana, III, pp. 299-302 y 318-319.
5 “Gairebé tots els autors que han tractat del príncep Carles han fet esment de les seves relacions amb el
príncep dels poetes concentrats i dels versos esculptòrics: Auziàs March”, escribió en 1926 MASSÓTO-
RRENTS, quien expresó sus dudas: “La llegenda d’aquesta coneixença, inventada tal vegada per algun his-
toriador, si és poc probable hauria estat molt bella” (El príncep de Viana i les seves relacions literàries, p. 7).
6 RIQUER, Història de la literatura catalana, III, p. 107. El autor indica: “Qui sap si l’amistat entre Corella i Gui-
llem de Vilarrasa s’inicià al voltant de Carles de Viana”(p. 315).
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el momento histórico y la actuación de las oligarquías valencianas ante la primera re-
belión de Cataluña, prólogo de la más profunda crisis padecida en los siglos bajome-
dievales por la Corona de Aragón.
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