IL-AN ALVARE2 TIOJNÁ . , EDÍTOR . tCRZiAtok m w o HK mnsmi UTOS A PURK'IWA "Nuestro día esta llegando" ANTOLOGIA DE LA POESÍA REGIONAL AYMARA JUAN ALVAREZ TICUNA EDITOR DISEÑO PORTADA: VERONICA YUCRA DIAGRAMACION: PAMELA GONZALEZ IQUIQUE AÑO 1993 AUSPICIA: FONDO DE PROYECTOS REGIONALES DEPARTAMENTO DE CULTURA SECRETARIA REGIONAL MINISTERIAL DE EDUCACION I REGION TARAPACA - CHILE A nuestra tierra que comienza a reverdecer después de un largo tiempo invernal A nuestras jóvenes que desgranan el sentimiento andino cual simiente anticua que van a sembrar Í N D I CE Presentación Capítulo i EfcdiQ-EablQ Humire, el pwta precursor 1. A la manos de una joven indígena pag. 1 2.- Urusa Purk'iwa 2 3.- Taruja ....4 4.- He perdido una paloma 8 5.- Isluga inmortal 11 6.- Aka Jach'a pampa 13 Capítulo u Los Nuevos poetas 7.- Se va la vida. J. Carlos Mamani 15 8.- Cantuta» J. Carlos Mamani 17 9.- Oda al pueblo aymara, Tomás Roque 10.- Raza de Oro . Tomás Roque 21 11.- Uywir Mallku. Tomás Roque 22 12 Madre mía Madre india, Teodoro Marca 23 Glosario 24 E R E S y m O Q IÍ Hacer poesía desde el sentimiento andino importa una doble condi- ción o si se quiere una doble dificultad: expresarse como persona y colectividad a la vez; siendo ambas partes indisolubles de la identidad andina. La primera condición nos lleva a desentrañar lo mas recóndito de la personalidad campesina e india, donde la evocación casi melancólica de la tierra natal se conjuga con la realidad concreta del poeta. El carácter colectivo aflora más inquieto y rebelde, casi sin estilo literario; por lo demás el poeta ya no habla por si mismo, sino por todas las generaciones y por su pueblo y.- eso es lo que le da mas fuerza.- Así el verso andino actual mas que un mensaje artístico, se mueve entre la arenga y la petición simbólica de liberación. S i bien en años atrás esta poesía parecería más cautiva e introspectiva, su vinculación hoy al movimiento indígena local y latinoamericano, le confiere el carácter de poesía de la esperanza, que revierte el proceso de d ominación para pasar a ser el Kuti-verso o verso del vuelco de las cosas. El primer capítulo de esta antología es un homenaje a Don i ¿dro Pablo Humire lloredo, infatigable, cultor del acervo vernacular, poeta de lo más genuino del alma nativa, maestro de niños y jóvenes, indiscutible pionero de la literatura regional aymara, cuya labor ha sido reconocida en uchos lugares del país, pero lamentablemente poco divulgada en la zona norte. La segunda parte muestra una selección de obras de los más recientes exponentes de la poesía Aymara regional como Dn. Tomás Roque, Teodoro Marca y Juan C. Mamani; fieles representantes de la poesía Aymara actual. Sin duda son muchos otros los exponentes del sentimiento poético andino que no aparecen en esta obra, y que animados por esta edición esperamos puedan seguir produc iendo y expresando el sentir auténtico del pueblo aymara. El editor agradece a la Secretaría Regional Ministerial de Educación de la I Región Tarapacá, por dar espacio de difusión y fomento a nuestra novel poesía. El Editor C A P I T U LO I P E D RO P A B LO H U M I R E EL POETA PRECURSOR A LAS MANOS DE UNA JOVEN INDIGENA, Tú no hables, que tus manos lo dicen todo, y he a p rendi do en ella .la verdad del amor. Hás al 1á de 1 os lahi os las promesas sobre rejas nocturnas, allá de las palabras dichas hasta aquí p<:> r 1 os hombres, más lejos todavía de las lágrimas. He acostumbré a tu silencio al murmullo de la vertiente de tu alma s o b r e m i p e c h o . No necesi tas decirme cuanto me amas s i a 1 m i r a r t u s m a n o s tan sólo en el recuerdo, en las aguas profundas de la noche, y o lo bebo y lo 'absorbo¡, hasta tende rme embriagado obre el cielo. Tú no hables que tu. manos escriben sobre mi sang re. Bajo este cielo cordillerano y en la soledad de la medianoche sentíré tu cariño. Aunque no pueda descifrar el idioma en que traes tu espíritu, i I n d i g e n a m i a ! Tal vez cuando entremos a la tierra tomados de la mano eternicemos en Ta serenidad de la montaña, tal vez entonces puedas decirme ese amor que me guardas. (Caquena, 1963) 2 URUSA PURK'IUA Ha llegado el día, no has oído como cantan los pu ku — pu ku'? Ya no cantan a la muerte. No has visto como vuela el cóndor de cue1 lo hlanco? despeja tu sien y salúdalo; diciendo: Suerte malku, suerte malkuf suerte malkuí Urusa purk'iwa chu i mas a kusisk " iwa. Ya no 11 o rarás pa1omita kuku1 i, que saltabas tristemente por la quebrada, ahora tu arrullo se oirá junto con el agua del rio por la mañana. Ya no serán tan negras tus noches chinchiercoma wayta, flor sensible, amor que no puedes dejar la sierra; ya no estaré hoy contigo, pero es pe rame cada vez que aclare sobre la nieve. Y tú madre, q u e a 1 n a c e r n o :> a m a m a n t a s con aquellas canci ones, h u a y ñ u s a n t i g u o s ; esta tirnos cerca de ti i siempre <:•:• n e 1 a g u a y e 1 v i e n t o el sol. Alegrémonos, hoy ha llegado el día U ru s a p u r k "i w a chuimasa kusisk iwa. Corre Si kari, corre hacia 1 <:>s mon tes . Está clara la señal; Una pasto reí ta cantando sobre esa ladera, bajo el cardón que tiene una flor que parece estar riendo. Allí Sikuri desesperado f allí está el entierro. Escarba, escarba co n cu i dado. Ten presente que fueron tantos años que allí dejaron los viejos instrumentos y los versos aquellos. Corre Sikuri, corre, t raed aquel 1 os atados de cañas sono ras/ y vue1ve tocando aleg re, g r i t a n d o a t o d o s , ha 11egado el día. Urusa Purk'iwa chuimasa kusisk'iíva. (Arica, 1967) 4 TARUJA Yo vi un venado una Ta ruja allá poreí ce rro Anco - Anco yecino al Socoro ma. Apareció de una falda de tierra blanca parece que sal i a de la nieve. Sentiría de lejos nuestras pisadas que movía sus as tas lado a lado. A5 u51ado huid izo f desapareció. P i e n s o , cómo no me fui en redado de su piel r m e z c 1 a d o e n s u ca rre ra bañan dome en sus ojos, hundido en su estómago saltando en su corazón. Cc<mo no me fui hasta los confines del ce r ro Socoroma má< allá de 1 as Pascanas des iertas. Más allá de los cerros deshabitados Uiás allá de las tumbas Sunkumalla más allá de las gredas, de los tejidos de las zamponas f de las p'ichakas, de las chaj g rañas, de los charangos, de las pusk'as de los millus. Al centro de 1 a K o k a al centro de la suerte India.