MINISTERIO DE AGRICULTURA L·U,CE S DEL AGRO POI DANIEL NAGORE \ IngenieroAgrónomo PRÓlqOO DE NARCISO ULLASTR . Ingeniero Agr6nomo SecCión de Pt,lblicociones, PrensoyPropogonda Gráficas Uguina, Meléndez Valdés, 7.-MQdrid PROLOGO El prólogo de 14m. lilmo debo Ji.?lr el discurso e11't que se tdéuln,~ e.rplicociém. del p¡ropósnto co.ntelll,ido en aquél. Por eso ..qorp¡rellld,c que, .ern gClIU!lraJ, esta clase dte exordios 1110 los iClOlnpo.n.g.a el autor, que es quieu~ 1n'fjor WI~OCiC su: pro.,pio ptfm,saijllienfa y la f~n41idad persequida COiII lo escrito. No así ·fln el pn!s,t!lnte Ca..M. En. cada edicion. publicada por la Excma. Diputa C'I'¿III. de, N(J'lJ{l¡rora es el autor -quiCiI~ cuida idiC orolo gMla, y iCln d p¡reálmbulo"Otrigcln y Jitn de este libro", reproducido-ahora, deja expuesto Inít~10:IIU!IJ1·telo qlU! quisieron. JUlIC¡(!'Y y logrd.ro,lt ctOn la lr>ccop,iJació,1t de los artículos; cada utnOde el/osdigrnohermanode los die más, y todos de exposición concisa y acabada y ca dencioso poro fadUtar su asimilación c:J ,CIIl.te,lIldml~ClI«· to más rudo, • No es, pue«,1I1t pró1.o.g,0, ya ~nlne¿'esaiY'i,()por lo'di.· 'CM, lo que se nlte~wvita a escribir, sino cosa tan ha llt¡r/i wmo la diC' pClrgeñalr CIn Ut11t!tS 1~I~caS los m.ot'livos de b: seladÓln hecha.en. los artículos de Naqore. TlYotán,rfoStl! ,áJe wna obra que se w a ,d,",st¡ribuiJr etl~ Ios másldillW"s.os lugar:es del campo esfalñ¡ol, oCIrp '1/D tu¡ral la eli"/I.~naci.Óilt de aquellos trabajos de sabor y aplicOC'l'.6;n. 1111C¡l1QfI1fé!Inf.e local, /mes1110esde ()J"Vidt~ qw,e los articulos [ueron escritos pcnsasula en las .necesi dades de la tusra maoarra. La porte it::n que se dan nociones de' Fisica \' Botánica, mm ofn:áCl/lid:o C;IlS¡' iio¡¡¡,::;as intcrcsoutes,ha SI;(/OslIpn;mida, po«entender la al Illarg(wde la 'lin/:'llcián que II/;('S guía, y releqa dos también artículos de [ondo repetido, cosa de ~ta tural OCl/JJ1J1C1lU:l~l(~Il escritos de oportunidad, redacto dos a. oucla plll.ma. Todo lo cual, COtn la liml~~aciÓ1n impuesta, además, por la {'SrÓ"oL'Z de primeras molli nos, ha reducido el libro al tamaño c~n que hoy SiC of,rllc,e al públt:co agri.Cultorr. Desde los aperos utilicado« elnag,ri.cttlturra, la elec ciÓln de slilllit11ltes y el cambio die' semillas, la ferrtiJi za.ciÓln de los suelos, las labores y las faCinUtS de la recoteccion, hask» los ind·ustno.s y prácticas af}rkio las, IfJ {crte ooicola, expuesta de -modo 'magliSltraJ; los temas particulares de gCllIl.1ideria, los de (:11,SIeiil1lllza y di:vulgaciótlt y alqwnos de ,c'ultivos especiales. Inoda escapo al intelecto .v la técnica de Noqore, quien, ,(11~ todos los casos, con acierto ~llSupt1rable, 'nos ida la i,¡n!ltIwlfa de la Q'coJkl(JId, ofrr,ecWtndola ./?I1t llano y. la¡s más de !lIS -ueces, fácil y ao1lre'1W' ¡r:omamce. COl1W !11t "El Yugo", "Heno de Trébol", "Gomosis", "La av,t,na loca", "La raó<Ílll de las ooeias", "El obrero aqricola", "Forzado .Cillla pm'sta", "Engorde decor ueros" y ,cntontos y tantos ,011]'.0..1' articulos, (Illlire los g¡teresulta. ,d:ifíeíl c¡nclJIntil"(liY suoerociones de mérito. Con. lo didio habría terniincdo mi cometido si, :ya puesto Cilt la op.ortulluidaldIme hablar de este ¡'llgl?iniC'To Ag.ráIIlOm.o, que tiClllJC el orto de mi ad'lnÍ>raóólll, Slt piera sustraernu: al 'deseode estompor algtli1lasC1tJlIlJSÍ deraciones que rm.e salton. del p,tm.lKJtJlllictnta al-jnlfnto de la piuma. _ A .todos :/lOS place la sencillee ,eil¡ la estosicio«, pero ¡qué pocos los eleqidos capacesde eXfWesarse con ella! La elocuencia, CIl~O se pretende 1t/Ii.sio tU1lY la ,di'lm!gilció,ll,110 seasila en m~ modo. frtetrfecta , (1 de fa. oraciáe: gramatical, ni r.JI [orniar COln. los ¡Mca blos benqala« que estallen. ,(~11 lluvia de tropos, ni .011 la "ardcntio oerba" 'lile arrebata fuga:::lI1{'lIf,e a las uuichcdumbres, sino decir lo necesario:vmoda ouás ¡{!111 que lo necesario. Como en el caso de estos articuios de Daniel NagO'J1c, que en. ocasiones emplea la, allás troje, pero sü"mpr:e para vestilr la enseñonea di? .apeo piada :v sencilla cadencia que la transmute eneldar ido die O1~O qu.e abirilrá lli1t surco ¡lkfIÍJliti'l'o .011.el eneen di,mi,lwfo .del la1»YJdior. ,me He aquí la claue la.grml po,pllllIrrÍldalcl kk' Na qore ,('lIt tierros áe N(1fVlIlrra. Cuenta ese I.1lgC11liwo Agró'1Io/1t'o, ventajosamente conocido Ci/t muchus ,-e qioncs del agro español, D. Marriauw Díaz Alonso, que, a pesar de SIl;.\' años-s-el E.s.calafóul1 me .cl1"iScul pa-, alMt se plu!ld.e ,Pfir'miiir cll1tjode quC'matr ¡(J.d1'.a v·:~ u<n poco de sustonci» gris para mar.lltC11ICtr viivas las lumbres de su lillgC1m:o, que Cin' cierta ocasion, a dos labricqos 'llflllVOl11ro.s que esperabasi los resultados 'de las p{'sodas de Sil remolacha e1l1!/1llr2- fábrica 'Ye giolwl. IMI·O ,d,e ellos leyendo el periádico, les oscuchá este diáloqo: :'-]mviiCIY, ¿trao el d1'an'.o alqo I(~i: tdon Daniel? --No--tr,esp(mid.e el lector. -EilltO,IIeCS ~l.O lo compro-udice el otro, iSignijicaido,d,ef~n1jp¡,z,o el de estas pallIbras, por lo que rrcpres.t!\nta¡tl! Pero antes rde que Daniel Naqane, f10In Sil figurro mer't4lrda y C,IIjuta y suspiamos y aristas .CJ"al11M1la.s ,de matenuitico, que le fOJCulta la exposi- ci6lllJ 11l,ctóJ1lcia y le.da el estilo, lleque a escalar fati aloa P'YC'Stl~gl'.o popular, ¡cuá,ntos años de estujd,;,os y die labor a.b.neglliday tenae! Un individuo puede ser escéptica. Un pueblo pe recerlapora.rfixiG ,CiJi la la1Ma.. La fe abroquela c,lm~a el miedo fisi>co, C'0tI110 la cultura. da la indepel/uiiCInlCia. econéodca, antecedente obllqado de la li¡ld,,epe'7tde¡lwia polítÜ'a,de UI'~ p,afs. Por tener [e )' cultura. Nooorra.. dt prclaóó./l, S,I;' saluo de la barbarie 'de los atridds. que amrasaJrQJI, nuestros templos y quisieron. hacer ta bla rasa de lwa cultura milenaria. Así, ha,! que pe dirle a Dios <JIU: il/fulIJa la fe e'U el CiOY<lZD!tt de !mI tos españoles necesitados de ella y que ilulIl/!IIi? a los qobernoaucs para qUg sepan hacer surrgtir y amparar; ¡'JI, la ciu,rf,ad y en d aunpo, muchos pequeños flIYlTiJl des hombres (jU'C" ('0111,0 este Donirl Naqore, bucdca destilar, gota a gota, rlt los f?HtC:lI,(UmieJlfios la cul tura <ju,c [or]«: nuestra independencia y '1/,0$ permita. conilando sólo en el propio valer, eucontro« de ,'lUe'ZW para Espalia las rutas brillíllll,te,sde SI' pasada gmll desa. NARCISO ULLASTNES J.ngelliero Aarénonco. ORIGEN Y fIN DE ESTE LIBRO AlamdiW porel campo y tratara sencillos iabJriego.s, quedé conoencido de la mucha ÚJbQr que' faltaba pO'Y ditvt(JgiW ~ntlre aquéllos sobre prácticas agrkolas que han-mandado retirt»:o establecerdescubrimirCl11tos mo tiernos, y pensando en lo. formad« haceralgo'lue sur tiera efecto, pergeñé articulas cortos que CQ,l'l el títul.Q de LUCES DEL AGRO oieron. la luz fin muchos periódicos.. Entoncesdecía, ara:ízde haberlosescrito: "C01~e¡n trar ÚJ atencióln del labriego en un pu·nto concreto, 71istiell1do COIl ropaje adecuado la idea que grabar te!1l su mente quisimos; acertar.a explicarle algÚln PUlJlto oscuro de los machosque el a[JIYO presenta, y que le chocoron sin saberresohserlo;desterrar pr.ejt~id~,.ex pa.¡ulúr consejos y exponerte las cosas d~ modo qt«! SÍ1n consoncio, en los ratos de ocio, pudwra ilusftrarse Cin cosas del oiicio:" Tal fué laid~ con qu« ÚJ.,r LU CES DEL AGRO nacieron. El C1ntCin.dimi~tode muchos labrieqos está en igual estadoque la tierrra en completo barbecho.Abrir unos SUTCOSeln él es procurar que se rompa elhielo de lo imt:.oductitvo,pues querer que la semilla {/~ e.s mutil s¡jn tClnf!Jr los surcos abiertos. ' . Por aquellos que a,su cargotienem ilustror al cam« pesino, Jurm, sido esWmtuJas, má.r que lo que valCln porcierto, y ésa es la /Tazón de ¡1(J'I' qué ern ediciones J vatr11as, s.egt~,tsu destino y'.ern jOlTJlta de libroo folle tos, poco a poco se van difumdie¡ndo.•Cábeles10..JuJitlfra, a Ias que en éste JU~JI tenido refugio, de que sea el Centro que 'f'ige el agro de España el que se las stÍrva al humilde labriego, y ello es ya voto de más calidad, que se SU1l10 a los que antes twuierou, Quise a la7.11':: que pudieron seruirde eiicas auxilio al Maestro, para que le a:yu~icm a linculca.ren los '11iño¡s el amor 01 terruño que sus padres co,¡,s;C1r varon'desde ha tiempo y respeten siempre allabrieqo, igual que a los seres que OOJl éste aspzir(m a que ,dela tierra salgan los productos que sirue» de odomo y sustento. . El origem está claro; ahora bien, si su fin llega a cwmplirlo, los lectores lo dirÚln, si al lY.ewrn·,r estas pági<na.s ¡:.alZase,» algÚ~l acierto, D(1;1f1:~1 Naqore.
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