Description:Robert Mitchell entró en la modesta habitación donde tenía instalado su despacho como detective privado. Aquella mañana del día 30 de enero de mil novecientos cincuenta y seis, estaba nevando en Nueva York, y Mitchell, sin quitarse el sobretodo, corrió a su mesa y abrió el segundo cajón buscando la botella de whisky que una semana antes había comprado en prevención de la ola de frío que los comunicados meteorológicos señalaban como inminente para final de mes. Todavía quedaban un par de dedos de alcohol y los apuró al gollete.