Luego de recibir una carta desesperada de su abuelo, Agnes abandona el internado de monjas donde se encuentra para ir a oír su último deseo, no imagina que todo has sido parte de una sórdida trampa para subastarla como una virgen hermosa al sultán de Bar-hur, un hombre cruel y sensual acostumbrado a salirse con la suya.
Aturdida y asustada piensa que todo has sido un enorme malentendido, seguramente debieron confundirla con alguien más pero ese hombre no bromea, la quiere a ella y no se detendrá hasta tenerla...