Description:Al oír los pasos de su hijo, frau Smikger se quedó súbitamente pensativa al tiempo que una profunda emoción se apoderaba de ella. Se preguntó por qué Hans regresaba tan pronto del cuartel. Los pasos de Hans sonaron fuera, en la escalinata que precedía a la puerta. Luego, sonó el timbre y la mujer cuando abrió la puerta se vio levantada del suelo, como solía hacer siempre su hijo. —Hans, por favor —protestó encantada. Sin dejar de tenerla en los brazos, el muchacho cerró la puerta con el pie y fue con ella hacia el salón. —¡Nos vamos, mamá!