El célebre libertino lord Richard Hamilton ha elegido al fin esposa: la muy decorosa señorita Emma Grey.
La alta sociedad lo aprueba, lord Grey está satisfecho, lady Grey encantada y Emma loca de alegría, pero su tío, el (quisquilloso) duque de Arden quiere posponer el matrimonio y Emma recibe orden de trasladarse a su finca para reflexionar sobre la cuestión.
Richard Hamilton se niega a aceptar las condiciones del duque sin rechistar y urde un plan. Un plan cuyo objetivo es reunir a los enamorados y conseguir que se casen en el plazo de un mes. Solo es cuestión de hacerse pasar por el jardinero del duque, comprometer a la dama y lograr así que el duque los lleve a toda prisa a Gretna Green. Pero, ay, lord Hamilton subestima la inteligencia de su rival y desconoce la enmarañada situación que se vive en la finca. Nunca hubiera imaginado que comprometer a una dama pudiera ser tan difícil.
Su empeño desemboca en una comedia de equívocos, errores y enredos amorosos. Él, sin embargo, sigue adelante, sin importarle los molestos huéspedes de la casa, un colchón repleto de pulgas, el enamoramiento inesperado de su mejor amigo y una trama de chantajes.
Justo cuando las cosas parecen ir por buen camino, en la casa se comete un asesinato (qué inoportuno) y él acaba siendo uno de los sospechosos del crimen (inoportuno a más no poder). Y su sencillo plan para ganarle una apuesta a su prometida se vuelve de repente… un poquitín complicado.