Takuboku murió en Tokio en 1912, a los veintiséis años de edad. En Japón está considerado como uno de los mayores poetas de todos los tiempos y como creador de la poesía moderna de su país. Ha sido traducido a numerosos idiomas.
Takuboku escribió unas dos mil tankas, poemas de forma clásica de cinco versos, que a menudo reducía a tres al copiarlos, y tomaba como temática para ellos los sucesos de la vida, y no sólo, como era tradición centenaria casi inviolable, las bellezas naturales. Por ello sus tankas constituyen una auténtica biografía de la vida pasional del autor. Un puñado de arena se publicó originalmente en 1910.
Antonio Cabezas, su traductor (La Palma del Condado, 1931-Huelva, 2008) empezó con este libro sus versiones del japonés publicadas por Hiperión, entre las que destacan Jaikus inmortales, Cantares delse (Ise Monogatari), Senda hacia tierras hondas (Senda de Oku) de Matsuo Bashö, la novela Hombre lascivo y sin linaje de Ijara Saikaku, así como un trabajo propio sobre La literatura japonesa.