Corre el año 1939 e Inglaterra se prepara para la guerra. Con tan solo ocho años, Anna debe separarse de su madre, abandonar Londres y, junto con otros niños, desplazarse al campo para huir así de los bombardeos que amenazan la capital. Su destino será Ashton Park, una preciosa casa que ha convertido sus salones en una escuela internado para los niños evacuados. Anna siente un afecto respetuoso hacia el propietario, Thomas Ashton, y una gran admiración hacia su esposa, la exquisita Elizabeth.
Con la guerra y la pérdida de la inocencia como telón de fondo, el libro nos habla de amores soñados y de esa búsqueda que todos emprendemos para hallar, aunque sea por una vez en la vida, el verdadero amor.