Description:Me acerqué a la puerta, puse la mano en el pomo, lo hice girar y penetré en el interior, al tiempo que se oía un fuerte campanilleo. Era una tienda parecida a todas las de su clase. No había mostrador porque se había querido aprovechar hasta el más pequeño espacio. Allí había muchas cosas. Desde el baño en que hacía su higiene María Antonieta hasta el revólver con que Ford asesinó por la espalda a Jesse James. Naturalmente, todo era falso. Lo único legítimo era una rubia de unos veintitrés años, esbelta, de ojos verdes y cuerpo de diosa que salió a mi encuentro abanicando las pestañas. —¿Qué desea, señor?