Description:Era una tienda parecida a todas las de su clase. No había mostrador porque se había querido aprovechar hasta el más pequeño espacio. Allí había muchas cosas. Desde el baño en que hacía su higiene María Antonieta hasta el revólver con que Ford asesinó por la espalda a Jesse James. Naturalmente, todo era falso. Lo único legítimo era una rubia de unos veintitrés años, esbelta, de ojos verdes y cuerpo de diosa que salió a mi encuentro abanicando las pestañas. —¿Qué desea, señor? Me decepcionó su pregunta. Creí que me recordaría. Hacía tan sólo cuarenta días que yo había estado allí. —Soy Tom Baker, un cliente de su patrón. Hace un mes y medio empeñé aquí cierto objeto. Me hacían falta unos cuantos dólares para pagar el plazo de mi automóvil.