Amanda y Julian eran una pareja ejemplar, el amor y la bondad eran aprte de su vida. A los ojos de todos sus amigos y conocidos eran una familia perfecta, pero lo que nadie sabe es que dentro de la pareja no todo era color de rosas. Ellos en un afan de mantener la llama viva en su matrimonio comienzan a involucrar a otras personas, lo cual no tiene nada de malo, pero el problema llega cuando comienzas a sentir cosas por estas nuevas personas, ellos lo saben bien, solo el corazon sabe la respuesta.