Description:Charles Franckey, sheriff de Mosquero, vio abrirse la puerta de la oficina. Su ayudante, Emile Masón, cerró a sus espaldas y avanzó hacia la mesa. —Buenos días, sheriff. —¿Dormiste bien, muchacho? —De primera. —Entonces, ¿estás preparado? —Sí, señor. —Ya conoces cuál es tu obligación.