Description:Los transeúntes se fueron arremolinando en torno al caballo que Hugh Queen traía de las riendas y en cuya silla se balanceaba, atravesado, el cadáver de un hombre. La puerta de la comisaría se abrió de par en par y el sheriff Eric Chandler quedó inmóvil unos segundos en el hueco de la puerta, mientras llegaba la comitiva ante él. Bajó los dos escalones que lo separaban de la calzada y sin quitar la vista de la carga del caballo, preguntó: —¿Qué ha ocurrido, Hugh? Queen enjugóse el sudor de la frente con la manga de la camisa y escupió un par de veces para limpiarse el polvo de la boca. —Por lo que se ve, lo han cosido por arriba y por abajo, sheriff. Lo menos lleva diez plomos en el cuerpo.