Grace Cabot y sus hermanas estaban a punto de perder su status en la alta sociedad londinense, así como de perder los lujos de los que habían disfrutado hasta el fallecimiento del conde de Beckington. La situación no podía ser más problemática, así que a Grace se le ocurrió la idea de seducir a un rico vizconde de tal forma que se viera obligado a pedirle el matrimonio. Pero su plan dio un giro inesperado cuando Grace se equivocó de hombre y terminó en brazos del conde de Merryton.