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MERCEDES ANAYA DE URQUIDI y ILUSTRACIONES DE ::VI.A,RJO UNZUETA Y GERMÁN VILLAZóN SEGUNDA EDICIÓN 1946 GISBE.RT & CASANOVAS LIBREROS-EDITORES LIBRERÍA ARNÓ LA PAZ - BOLIVIA ,- / ' '"fRADIC'ION ES y LEYENDAS .\ ¡¡.; 1: (' J·; 1) J·: :-; . \ .'\. \ y .\ 1J I< l. J: < ¿ l . 11 ) [ ,--- -~ _ ._. . ~·."""'r- - --:...·- : -..... -.,,_:.--.:"'- -------- ( '.j Qfigilfi@~Q~~; .ip~;~1nta f~tnm~@f-rJ~ L ·' ~r .' "~ "-"" ~ t-1 • • Ht ~Lll ~i 0.4ii ''! L 2 [ hi~ffiW1 ~_O ~. J9~¡-·· »n lq 2 ' 5 l 11 , R<D.~h~h''. N fa~ ~-:Jll. -·-----~------~- Es prop iedad d l . e os editores qulenes perseg · . , ' Ul1an tod d · ·, clandestina conforme aª ;a'~:°,~' r, Cr- , , , r ·~..v, ,._J ".1-'l.u_S i 1 -rt. ..i1. -.1. l 'f',.. / ¡ ' ·-·¡'1 :1 -!_· 'i I ¡, (,!JI ,I ~• ,, ¡i· 1 ·, \l\..·1 .1.. .. r ''. : . ~- -.{_' f ,- - ~~, ' 1 ')"\ .. ·.) • ! :_ • l .· ~ , ,~ f¡; 1 ~ ' í ~ • ~. 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Algunas tra diciones y leyendas de la era 1·epitblicana, las he recogido de viva voz de p·ersona,s ancianas. Son leyendas y tradiciones, e·n que evoco pasajes vividos de nues t14as creenoias 01rtodoxas; a.sí corno estudio la ps·foología, costurnbres, creencias y S'Upersiiciones indígenas. Obra de imaginaci6n la. 1nía, no obstante su, raigmnbre veri-sta y evoca.trfa, ta1nbién tiene relieves 1 fantásti-cos, en que vibra y reverbe1·a el Alma Mater Htspano-Ind-í gena., predo-niinante en el país. Pienso qiw el folklore bolivia.no, es. 1.M1' interesante y r·iquísi rno venero, po·co exp:lotado aún·, y que en el por,venir contribu1'. ·1·á eft'.cazmente a la propagación y el éxito de la literat-ura {[!nte- 1"icana. Añor·o y arno las buenas cost u.m b1·es del país .. Y ju,zgo conve niente conse'1'v<M· la ideología y tendencÜJ; de los pueblos con leyes peculiares del medio social, con :literatitra y música p1·opia.s; tradi dones y nwdalidades qiw deben perdur·ar, pm·qite como dice J. de V ascancellos: "Es más irnportante para una i·aza cotnservar su ·idiosincrasia q'lte sii terr·ito1·io." 9 Aspfro a inte_rpretar el. alnia de la raza, con quebrantos, deses S'US peranzas y anhelos. Conservo límpido y cnºsfa.lino e:l manant?'al de nii fe y arno1" a. Z<! humanidad. Y deseo qne las recónditas i·-ibrac-iones de mi 'Voz, hallen eco en los corazones de los ame1·ica.1ws de verdad. Coclwbamba, Bolivia, 1D36. A 111/S LECTORES Sie,nto 1tna gran sa.tisfacción y 1ifanía al lanzar esta niteva edi c1:ón de TRADICIONES y LEYENDAS DEL FOLKLORE BOLIVIANO, en m"st(J, f de la fai orable acogida que nieredió la prúnera. 1 Expreso 1ni prof1r/ndo agra.decún·ie1ito por sus bellos conceptos y palabras alentado1·as a ilos grandes mnerica.nistas: Ri"oardo Rojas, Enriq1te Louclet, argentinos; Excelentísúno Rosernbal Díaz, meji cano; Excmo. Mh1.'istro del Ecuador, Víctor· Hugo Escala, Elvira García y García y Hortensia Málaga de Cornejo, pen.latnas; Modesto Chávez Franco, Cronista llit'alicio de Guayaq1til; Gastón Figueira, itrugilayo; Bardo selecto de ia niteva genera.ción. americana, y otros miiehos mnigos que 1ne ham honrado, estirn1uando noblemente nii labo1· literar·ia y de mnerica.nista. . Doy a conocer algunas de las o·piniones y juici'.os c1·íticos. PRÓLOGO Muy ho·nrada me siento al es<Yribfr esta.s líneas de preámbulo en el libro de TRADICIONES y LEYENDAS de Mercedes A.naya1 de U1rqiddti. Y si bien entiendo qu.e el prólogo a:ebe ser el cornerdmrio suC'into lle una obra., no puedo 'menos, antes de hacer su est'U,clio, que clecir wnas cuantas pala.bras de la. a,u.,f01·a. Mercedes Anaya, es una de las n111.ije1·es que conocí lla.mándome la atención en Cochabamba,, cuando la coronación de n1testra insigne poetisa Adela Zam1tdio. Ella fonna la falwnge de 'in'lt.ieres cocha ba.m.biruis qite, en n1testra, era rep'ltbli-cctna, dan niatices clelicados y vecuUa1·es a las letras bolivicinas. A.dela Zmnudío, Sara V ga.rte de Salarnanca., frlercedes Anaya de Urq1tidi, Mmia Qitiroga, P1·idelia Corral Zaflnbra1na d~e Sánchez, Gira A.g1ua.yo JJI orono, María Teresa UrquicU~ Flora. Salinas y otras son espírit1ts de s.elección qiie, en ·wna ii otra nwdallidad, han: co1i.ser1' vado el fit.ego sagrado' de la sitperación femenina, latente en la tradición libertaria de A1nérica, por el alma de las mujeres de la Coronilla.; que, al decfr del Ji.istoriacl:01" argentúw Bartolomé Mitre, fiwron el clarín v1ibrante y rnantenedor del espir#it de rebeldía del soldado a:mericano. S1~ perso·nal-idad del-lea.da., a,iena. a las poshtras l1.te-ra.ria.s y S'lt exquis1:ta femineidad se 'reflejan en TRADICIONES y LEYENDAS ... porqu.e Mercedes Anaiya-, no es la uni.versitm"ia híbr·ida y pedante, es vm· (tnte todo, 'Jn'lt.jM· y ell.o s1i pacfrnte trabado es iina ob1ra de 1"nte z.igencia. y corazón. En TRADICIONES Y LEYENDAS ... , no se enc.itentran tec-n'lcismos hiteros; pm·o .~'tt.'l narraciones ofrecen rna.ter,ial 1'.rnportamte de docu nientación folklórica., topo1iírm"ca, etnog1·áf1"ca. e histór·i<'a y no poca o-rientadón sobre arqueología. JJ Aparte de esto, q1u;. ha sido bien nieditado dando a cada relato 1tna de estas tendencias y en los qúe se realza el panorama.~ apasio~ nadmnente, con conocimiento de la fauna y flora regionales, hay vida y enioción que brota como un nwnantial claro, en el unibroso· valle cochabambino. Un· estilo agradable, desprovisto de efectos sintáxicos dan a sus crónicas sabor de tradición hogareña, recogida con a.mor. En su inquietud de indagar el pasado de la tierra boliviana, no circunscribe la acción a los alrededores de su residencia, s{no viaja, estudia, pregunta y llega hasta las crestas elevadas del Ande; se 1 enibelesa con uno de sus colosos, el Illimani, y a~lí b·usca, descubre el secreto tradicional de los ni<Jos de cóndores, ocultos en cortes audaces de la Cordillera. Suma.-Panqara, es el idilio trágico del rey de la .i .n.-on:taña .. Y la '' li.erinoS"a. flor de la .sierro/.' .~s~'á forjada con nitis fiJ,er~~ y ele~adft. ideol'ogía que L,eda; H el.éni<;:rk.·.: · .. :- ~ ~. . : ·. Hits ·:tradicionales__ Takifí,a (l'l!rga1"'. _de can~Q> --o;. r:~gocijo) ~ hafr,iñ!Z (llakina:· Z.ugar de llant'o o sufrin?riento) e Inca_-:_R.akay_ ( <;a~q, d~~ . rruída del Inca) explican y perpetúan el p,mn.bre si1nb~~ico d_e ~s_qs Z1,¿gares gite en el porvenir, gracias a su empeño tr,addcion,alf,sta; sub sistirán .con .fragancias de ..n iagn.tficas' flD.rf?s. d.~l._.incario .. -Adúnás, Inca Rakay .tiene la ·ternura de las apa1:.icion:es 11:0.C:turncis de_ .due~ ios deciUos,. -c·omo supervivencia .del espíritu de · herm.anos, ii.~inelos o, quien sabe si en ellos, del ·amoroso éxtasiS. ·de Qollanci; · ~1iadrc que· o/n~biciosa, cmno si qiiisiera esta leyenda demostrar los· .sue?ios ge'rüjiadores perduran, aún a despecho del ·aes.tino, a tr.avé-s· de ·las e<J4.des. . . ' . . . . .. -. ; :. . . .. Otros relatos criollos ofrecen notas pintorescas y regiiniales, en las· que se siente palpitar el alma· mestiza· del suburbio. ·: -, . Hay tradicion.es de un práfundo rnisticismo: el 1iumo del incienso e·mbii,tsariiado, lo.s ix.tasis divinos, entrernezclaitos con olores de flor marchita y pavesas chisporroteantes. Estos relátos ?natiza;n el con junto· tradicionalistá de la obra; son páginas que pintan la psi~olo g-ía medioe'val deprimente que aún perdura. Al laclo- de· ellos surge con espíritu dernoledor: ''El cuento del Diablo" en que ~el tsau bter "las fugio ~de semillas de algarrobo con su ol01~· a.º :azufre dct .nota tea.tral~ aterradorfl, ·del rapto del cadáver; relato que- aplica .S<'Micio. nes sociales al Silocli, and.in:o; pero nioralnie1tte castigado· -p·ór. el espírit1i revoliicionario del americano. · · - - .. La Vfrgen de Melgarejo, pinta la psicología .prúnit·iva ·del .cau dillo que, salvaje e i1'11.p1t1lsivo, sin asiniilar las doctrinas de. idealismo eristiano, sólo siente tenwr 1nístioo por el guijat"i'O bendito de .. la 'll/n sierra, resultando niás litólatra que la z_agaüi vision-wria.·, ·. .. 14