TORIBIO DE MOGROVEJO MISIONERO, SANTO Y PASTOR ACTAS DEL CONGRESO ACADÉMICO INTERNACIONAL Realizado en Lima del 24 al 28 de abril de 2006 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2007 – 05028 © Pontificia Universidad Católica del Perú – Dirección Académica de Relaciones con la Iglesia, 2007. Avenida Universitaria 1801, Lima 32 Teléfono: (511) 626-200, anexo: 5090 E-mail: [email protected] Derechos reservados, prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores. Agradecimientos La organización de este congreso fue responsabilidad de la Comisión Académica Arquidiocesana para la celebración del IV Centenario, nombrada por el Emmo. Señor Cardenal Juan Luis Cipriani e integrada por el R.P. Dr. Carlos Castillo Mattasoglio, el Dr. José Antonio Benito Rodríguez, el Dr. Alfredo García Quesada y el R. P. Dr. Ernesto Rojas Ingunza, y de la Pontificia Universidad Católica del Perú, mediante la Dirección Académica de Relaciones con la Iglesia. Los integrantes de la Comisión y de la Dirección agradecemos vivamente al Rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Ing. Luis Guzmán-Barrón Sobrevilla, cuyo apoyo fue fundamental para el cumplimiento de la labor encomendada. Debemos reconocer también el aporte técnico brindado por la señora Patricia Harman Canalle, la señorita Sonia Acosta y el equipo de la Oficina de Eventos y viajes de la PUCP durante la organización y realización del congreso. Además, expresamos nuestra gratitud al R.P. Alberto Maraví Petrozzi, Rector del Seminario de Lima Santo Toribio de Mogrovejo y a los seminaristas de dicha institución, así como a las integrantes de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación. Finalmente, queremos agradecer el aporte especial para esta publicación del señor Carlos Rider Pérez-León, quien revisó todos los textos, realizó el trabajo de corrección y estuvo a cargo del cuidado de la edición, y de la Dirección de Comunicación Institucional de la PUCP, particularmente de la señora Jessica Martínez Trujillo y de la señora Elizabeth García Vásquez, responsable de la línea gráfica del libro. Prólogo A un año de realizado el Congreso Académico Internacional “Toribio de Mogrovejo: Misionero, Santo y Pastor”, la Comisión Académica nombra- da por el Arzobispo de Lima para la organización del congreso y la Pon- tificia Universidad Católica del Perú tienen el agrado de poner en manos de los lectores las actas de este magno evento, realizado en Lima, en el Auditorio del Colegio San Agustín, del 24 al 28 de abril de 2006. La iniciativa de realizar este congreso provino del Eminentísimo Señor Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, sucesor de Santo Toribio en la Cátedra de Lima, quien nombró la Comisión Académica y la Comisión Pastoral del Año Jubilar. La Pontificia Universidad Católica acogió esta iniciativa y contribuyó a su feliz realización gracias al patrocinio de su Rector, Ing. Luis Guzmán-Barrón Sobrevilla. El contexto en que se desarrolló este congreso académico fue el de los días centrales de la celebración eclesial y social de la partida de Santo Toribio a la casa del Padre. Por ello, estuvo enriquecido por un clima es- piritual de oración y festividad religiosa que con esmero fue conducido por la Comisión Pastoral del Año Jubilar, presidida por Excmo. Monse- ñor José Antonio Eguren. Este congreso contó con la asistencia de alrededor de mil quinientos participantes (laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes), siendo además honrado con la presencia de profesores y autoridades de diversas uni- versidades, y de los obispos del Perú y de algunos países hermanos. El Santo Padre Benedicto XVI, nombró como su enviado especial al congreso al Emmo. Señor Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo y Primado de América, quien presidió, inauguró, expuso, y clausuró dicho congreso y todas las celebraciones junto al Emmo. Señor Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, y sucesor de Santo Toribio en la Sede Limeña. Participaron como obispos especialmente invitados Excmo. Monseñor Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, y Excmo. Monseñor Julián López Martín, Obispo de León, diócesis ligadas por razones his- tóricas al Santo Patrón de la Arquidiócesis de Lima. También asistieron el Obispo Emérito de los Ángeles, Excmo. Monseñor Miguel Caviedes Medina; el Arzobispo de San Antonio, Excmo. Monseñor José Gómez; el Arzobispo Metropolitano de San Salvador, Excmo. Monseñor Fernando Sáenz Lacalle; el Excmo. Señor Nuncio Apostólico en el Perú, Monseñor Rino Passigato; y el Obispo de Chiclayo, tierra en que Toribio expiró, Excmo. Monseñor Jesús Moliné Labarta, entre otros invitados ilustres. El día domingo 23 de abril, las celebraciones se inauguraron con la aco- gida en la Catedral de Lima del Enviado Especial de S.S. Papa Benedicto XVI, quien fue recibido por el Emmo. Señor Cardenal Juan Luis Cipriani y acogido calurosamente por más de dos mil personas. A continuación, se ofreció en homenaje un extraordinario concierto de música barroca peruana a cargo del coro y orquesta de cámara Lima Triumphante diri- gido por el maestro José Quezada Macchiavello. El Papa Benedicto XVI envió un mensaje especial para el congreso y en el primer día, antes de su lectura, se ofreció el saludo de Su Eminencia el Cardenal Juan Luis Cipriani; del Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Excmo. Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Tru- jillo; así como las palabras del Enviado Especial del Papa, Emmo. Señor Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Las conferencias magistrales que aquí publicamos fueron cinco y se im- partieron según orden en los días 24, 25 26 y 28 de abril. El jueves 27 de ese mes se suspendieron las labores para la celebración solemne por la fiesta de Santo Toribio en la Plaza de Armas y la Catedral de Lima. En esta edición, se sigue rigurosamente la secuencia de cada día. Dichas conferencias magistrales fueron las siguientes: La contribución de Santo Toribio a la formación del Perú, a cargo del Dr. José Agustín de la Puente Candamo; Toribio de Mogrovejo, modelo de pastor en la Iglesia americana de su tiempo, expuesta por el R. P. Dr. Fidel González Fernán- dez, mccj; La espiritualidad de Santo Toribio de Mogrovejo en el contexto de su tiempo, dada por el Dr. Carlos Salinas Araneda; El magisterio de Toribio de Mogrovejo, su teología y el III Concilio Limense, impartida por el R. P. Dr. Josep-Ignasi Saranyana; y ¿Qué nos enseña Santo Toribio de Mogrovejo a los obispos de América Latina hoy?, a cargo del Emmo. Señor Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Luego de las conferencias magistrales se presentaron las siguientes co- municaciones: El contexto social de la época de santo Toribio de Mogrovejo, del Dr. José de la Puente Brunke; La propuesta evangelizadora multicul- tural de las visitas pastorales de Santo Toribio, del Dr. José Antonio Benito Rodríguez; Aspectos eclesiales y eclesiológicos en la vida y obra de Santo Toribio de Mogrovejo, de Excmo. Monseñor Javier Del Río; La santa con- temporaneidad: Toribio Alfonso de Mogrovejo y los santos y bienaventurados del Perú virreinal, del Mg. Rafael Sánchez-Concha Barrios; y, finalmente, Influencia de Santo Toribio en la educación: las escuelas de primeras letras, de la Dra. María Jesús Ayuso Manso. Fuera del congreso, se realizaron en la ciudad de Lima varios home- najes, actos académicos, muestras pictóricas y otras celebraciones. He- mos querido, en esta edición, publicar algunas de estas manifestaciones. Así, presentamos el Acto Académico en homenaje a Santo Toribio de Mogrovejo, llevado a cabo el 23 de marzo de 2006 en la Pontificia Universidad Católica el Perú y cuyo discurso de orden estuvo a cargo del Dr. José de La Puente Candamo. También figura la Sesión Solemne en conmemoración de la incorporación de Santo Toribio de Mogrovejo como Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, realizada el día 27 de abril de 2006 en la Casona de dicha universidad. Esta sesión contó con la presencia de los Cardenales Juan Luis Cipriani Thorne y Nicolás de Jesús López Rodríguez; el discurso de orden estuvo a cargo del Dr. Luis Miguel Glave con el tema Toribio de Mogrovejo, el Estado y la nación en el Perú. Por último, se consigna la homilía del Emmo. Señor Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, realizada en la Basílica Catedral de Lima por el IV centenario de la muerte de Santo Toribio de Mogrovejo. Respecto de la temática del congreso, resaltemos solo algunos puntos. Hemos de considerar que tuvo como planteamiento una perspectiva histórico-teológica. Se quería dar a conocer la vida y obra del santo y tomar conciencia de la forma concreta en que Toribio hizo efectivos los tria munera propios del obispo: docendi, sanctificandi y regendi, traduci- dos en su vida de misionero, santo y pastor. El congreso superó con creces el deseo de conocer y profundizar estos aspectos. Siendo él una figura muy reconocida y aceptada, había no pocos aspectos en la vida de Santo Toribio que eran desconocidos por muchos, a diferencia del conocimiento más detallado y amplio que se tiene de la vida de otros santos peruanos. Por otro lado, el congreso ayudó a percatarnos que es más conocido en las provincias del Perú que en la ciudad de la que fue arzobispo (Benito). También se ha podi- do comprender mejor que Toribio fue mucho más que lo señalado en aquella frase tan elogiosa: “El Borromeo de América”, ya que, como se precisó, lo fue más y en grado sustancialmente distinto: aquí no había Iglesia constituida y “estaba todo por hacer” (De la Puente), en un Perú que había sufrido los embates de un proceso evangelizador muy difícil. Se ha podido incluso entender mejor que el testimonio tan recio y desafiante de santidad de Toribio tenía un sentido evangelizador muy específico y estaba también en sintonía con la orientación gubernativa de Felipe II: debía darse testimonio de Cristo como los apóstoles, de tal modo que quedara en la población indígena la absoluta convicción del paso por sus vidas de un verdadero apóstol que transparentaba a Jesucristo (González). Esta es la razón que anima todas sus obras, desde sus Visitas, hasta los Concilios Limenses, y los catecismos, y sermonarios. En ese sentido, el congreso ha sabido penetrar, por ejemplo, en la razón última generado- ra de los catecismos en las lenguas nativas (los principales en quechua y aymara) que al decir de un ponente era un modo de dar valor universal al quechua, introduciéndolo en el mundo occidental y propiciando que este acogiera nociones quechuas (De la Puente), favoreciendo el en- cuentro de culturas distintas a través de la fe cristiana. Incluso sabemos hoy que el quechua que se habla en el Perú es sustancialmente el del catecismo, obra que se debió también a un insigne colaborador de To- ribio, el sacerdote jesuita José de Acosta. El lector tendrá la posibilidad de apreciar, en la reflexión y meditación de las conferencias, estos y muchos otros elementos que esclarecen también un lapso importante de la formación de la Iglesia y la nación peruana, y de la Iglesia latinoamericana, en que la fe tuvo un papel pre- ponderante. Toribio fue un “Padre” atento a todas las necesidades de la vida del hombre peruano en sentido integral. Quizás por ello la presen- cia de Santo Toribio contribuyó tanto para que la fe quedase grabada en todo el ser de los peruanos. Nuestro santo, sin lugar a dudas, dejó una huella imborrable. Conviene subrayar dos propuestas interesantes surgidas en el evento: la de considerar a Toribio como “Padre” de la Iglesia de América, para que nuestra noción sobre él sea más profunda y amplia de alcances; y la de establecer la Cátedra Santo Toribio de Mogrovejo, como institución estable para la enseñanza e investigación de su obra y figura, feliz pro- puesta de Su Eminencia el Señor Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne al mundo académico. Así, gozosos de ser una Iglesia fundada sobre el testimonio de un Padre y Apóstol, transparencia de Jesucristo, dejamos en manos del lector este texto, agradecidos infinitamente al Santo Padre Benedicto XVI por su aliento en todo momento y a puertas de celebrarse con su presencia, en Aparecida, Brasil, la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Comisión Académica Arquidiocesana para la celebración del IV Centenario Pontificia Universidad Católica del Perú – Dirección Académica de Rela- ciones con la Iglesia R.P. Dr. Carlos Castillo Mattasoglio Editor responsable Lima, abril de 2007 Discurso inaugural a cargo del Emmo. Señor Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo Metropolitano de Lima y Primado del Perú Eminentísimo Señor Cardenal Ni- su época y, porque no decirlo, en la nues- colás de Jesús López Rodríguez, tra, fue un permanente desafío apostólico Enviado Extraordinario del San- que enfrentó a cabalidad con la verdad y to Padre, Arzobispo de Santo Domingo, la caridad, envueltas en un fino sentido de Primado de América; Excelentísimo Se- la prudencia. ñor Nuncio Apostólico, Monseñor Rino Passigato; Excelentísimos Señores Arzo- Todo ello pudo realizarlo al orientar su bispos y Obispos conferenciantes invi- ministerio episcopal en el amor a la Euca- tados; Señores Presbíteros, religiosos y ristía, “centro y culmen” de la vida cristia- religiosas; amigos todos: na. Su ardor evangelizador fue incansable. Como nos dejó escrito Juan Pablo II, en lo Con profunda emoción y gratitud les doy que considero su “testamento”, la Novo la bienvenida a todos los asistentes a este Millenio Ineunte: “No dudo en de- Congreso Académico Internacional sobre cir que la perspectiva en la que la vida y obra de Santo Toribio Alfonso de debe situarse el camino pastoral Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima y es la de la santidad (n.30)”. Fue un Patrono del Episcopado Latinoamericano. catequista por excelencia. En una palabra: vivió su fe ardientemente. La emoción surge al contemplar la vida de este gran santo, misionero y pastor. El Las palabras del Siervo de Dios, Juan Pablo II, surco que dejó en los inicios de la primera en Haití, el año 1983, invitando a emprender evangelización de América fue realmen- una evangelización “nueva en su ardor, te profundo. Por ello, la semilla de la fe en sus métodos y en sus expresio- católica germinó en el alma de nuestros nes” podemos decir que encuentran en pueblos indígenas generando una nueva la vida de Santo Toribio sus antecedentes cultura mestiza que constituye, hoy, el nú- teológicos y pastorales. Hemos hecho una cleo de nuestra identidad nacional. brevísima referencia a su “ardor eucarísti- co” y encontramos las nuevas expresiones y métodos en el catecismo trilingüe, en las “La inculturación de la fe” la vivió Santo múltiples visitas pastorales, los Sínodos Dio- Toribio hace más de 400 años con gran cesanos y los Concilios. fidelidad al Magisterio, a la dignidad de to- das las personas y con un profundo senti- do jurídico. Por ello, podemos decir que la Surge en mi corazón una profunda grati- evangelización de la cultura, tema difícil en tud porque nos enseñó a contemplar en 10 Toribio de Mogrovejo Misionero, sanTo y PasTor