Hace ocho meses que Adriana y Juan perdieron a sus padres, y ahora les toca mudarse a una pequeña ciudad costera con sus abuelos, donde no conocen a nadie y les tocará empezar de cero. Lo que Adriana no sabe es que tras el dolor que siente y las ganas de desaparecer, hay muchas aventuras por vivir y muchas cosas por aprender como que la amistad no es lo que ella ha conocido hasta ese momento, que las apariencias engañan, y que siempre hay dos versiones de una misma historia. Pero sobre todo, conocerá el amor, el amor incondicional, puro y verdadero.