Description:Los rifles apuntaban hacia la llanura pelada. Era la hora del sol, la hora en que duermen los escorpiones y se hacen el amor las serpientes. En la llanura pedregosa sólo destacaba una silueta. La silueta de un hombre montado a caballo y que avanzaba cansinamente, como aplastado por el implacable sol. Los rifles giraron un poco. Apenas diez grados. Le estaban encañonando bien.