Goyenechea, Elisa Tiempo kairológico y tradición oculta. La recepción de Walter Benjamin por parte de Hannah Arendt Tesis de Doctorado en Ciencias Políticas Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación Este documento está disponible en la Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina, repositorio institucional desarrollado por la Biblioteca Central “San Benito Abad”. Su objetivo es difundir y preservar la producción intelectual de la Institución. La Biblioteca posee la autorización del autor para su divulgación en línea. Cómo citar el documento: Goyenechea, E. (2015). Tiempo kairológico y tradición oculta : la recepción de Walter Benjamin por parte de Hannah Arendt [en línea]. Tesis de Doctorado en Ciencias Políticas, Universidad Católica Argentina, Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación. Disponible en: http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/tesis/tiempo- kairologico-tradicion-oculta.pdf [Fecha de consulta: …..] UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación Doctorado en Ciencias Políticas Título de la tesis: Tiempo kairológico y tradición oculta. La recepción de Walter Benjamin por parte de Hannah Arendt Director: Dr. Jorge Dotti Fecha: 18 de agosto de 2015 ÍNDICE Introducción_____________________________________________________________1 – 14 I-Walter Benjamin y Hannah Arendt, en su tiempo y en contexto________________15 - 80 A. Walter Benjamin_______________________________________________ 15 - 51 A.1. Fama póstuma y espacio público_________________________________17 – 33 A.2. La imagen dialéctica___________________________________________33 – 53 B. Hannah Arendt_________________________________________________53 - 79 B.1. La deuda con Heidegger: el concepto de mundo_____________________65 - 76 B.2. Arendt y lo político: ¿naturaleza o constructo?______________________76 – 80 II-Acerca de la apreciación de los particulares y la comunicación. Urphänomen y juicio estético-político_______________________________________________________81 – 256 A.1. Walter Benjamin, la comunicación y el aforismo___________________81 - 88 A.2. Walter Benjamin y la expresividad de las vanguardias estéticas________88 - 95 A.3. Verdad como Urphänomen(fenómeno originario)___________________ 95 –108 B.1. Arendt y los juicios políticos. La comunicabilidad___________________108 – 112 B.2. Arendt y Kant sobre el progreso y la dignidad del individuo-__________112 – 126 B.3. ¿Cómo proceden los juicios estético-reflexivos?_____________________126 – 132 B.4. Juicio, ejemplaridad y comunicación______________________________132 – 138 B.5. Juicio estético, Urphänomen y totalitarismo________________________138 – 147 B.6. Juicio, Urphänomeny la banalidad del mal_________________________147 – 157 C. Benjamin. Ursprung como origen en el arte y en la historia________________157 – 188 D. El juicio estético-reflexivo y la incompatibilidad con la dimensión deliberativa y finalista de la praxis________________________________________188 - 201 D.1. La cuestión de la Nueva Izquierda. Grupos de interés y grupos de opinión calificada________________________________________________ 201 -209 D. 2. Libertad y liberación_________________________________209 – 217 D. 3. Balance. La elite política y el gusto como principio aristocrático______________________________________________217 – 223 E- Arendt y Benjamin sobre las asociaciones naturales y las organizaciones políticas: masa, multitud y populacho________________________________________________223 – 256 E.1. La Bohéme y el mob___________________________________227– 240 E. 2. Imperialismo y populacho______________________________240 – 244 E. 3. Masa y multitud_____________________________________ 244 – 256 III. TRADICIÓN NO VINCULANTE Y RECUPERACIÓN DEL PASADO___________________________________________________________257 - 394 A-Arendt y la tradición del pensamiento político occidental: el pasado como herencia sin testamento_________________________________________________257 – 287 A.1. Platón y la aparición del experto en política__________________260 - 285 A.1.a. La acción en analogía con las artes representativas____________277 – 287 B. Arendt y Tocqueville sobre las mores_________________________ 287 – 301 C. Arendt, pensadora antimoderna______________________________301 – 349 C.1. Arendt sobre Rousseau: voluntad, soberanía y constructo vs. poder, mutual contract y espacio público_____________________________________________________306 – 315 C.2. El auto-interés, el auto-interés ilustrado y el interés público_____315 – 323 C. 3. El círculo cuadrado: la cuestión de la autoridad fundacional_______323 –337 C. 4. El pacto fundacional y el ejemplo del Mayflower________________337 – 349 D. El espíritu revolucionario: el cambio y la estabilidad______________349 – 374 D.1. La ambigüedad de la acción_________________________________351 – 376 E- Praxis, memoria y narración__________________________________376 – 392 E. 1. Praxis, historia y mundo___________________________________376 – 382 E. 2. Pensar es recordar (Denken es Nachdenken)____________________382 – 391 E. 3. Recolección y mímesis: la apropiación del pasado_______________391 –394 Conclusiones_____________________________________________395 - 408 Bibliografía -------------------------------------------------------------------------- 409 - 422 Introducción 1- La investigación titulada Tiempo k airológico y t radición oc ulta. L a r ecepción de l pensamiento de Walter Benjamin por parte de Hannah Arendt propone el esclarecimiento de las cuestiones y de las actitudes teóricas que Hannah Arendt tomó, selectivamente, de Walter Benjamin. Ambos comparten la conciencia del colapso moral y político de la Europa de entreguerras, no menos que la desconfianza ante las categorías de juicio transmitidas por una tradición, a la que no juzgaban vinculante. Discuten los mecanismos compulsivos de la lógica y los juzgan estériles e impropios para comprender y valorar. Impugnan un concepto de historia al que consideran obsoleto e indebido para discernir el significado de las acciones e inadecuado para dar cuenta de la novedad y el acontecimiento. En consecuencia, ambos recalan en “el fragmento y la ruina”, y enaltecen eventos olvidados y des-asidos del contexto referencial habitual. Así, presentan una historiografía fragmentada, compatible con una concepción del tiempo como origen y acontecimiento o, también, como disrupción de la linealidad cronológica. A esta noción llamamos tiempo kairológico. Entendemos que las nociones de Urphänomen y Ursprung en Walter Benjamin constituyen el concepto maestro –origen- que explica, en gran medida, la recepción arendtiana de estas nociones. Clave en ella son los tópicos benjaminianos que desarrollaremos en el capítulo dos. La riqueza de esta recepción consiste en proveer las herramientas teóricas para destacar sucesos significativos con los que urde otra tradición, ejemplar de lo político; presentar la noción de acontecimiento y elevar la noción de historia como story, es decir, como narración. Aunque perteneciente a Goethe y sus observaciones botánicas, Benjamin dio con el concepto de Urphänomen o fenómeno primario a través de Georg Simmel, y lo traspuso a la historia como Ursprung, es decir, origen. Así, halló una noción de verdad, que creyó apropiada para el arte y para la historia. En una época en la que el positivismo y el cientificismo habían copado todas las áreas, la verdad migró, por así decirlo, de la filosofía al arte. Ursprung no se corresponde con génesis –Entstehung- y remite a un corte o salto originador, que pone en evidencia una esencia, una verdad o – como dirá Arendt- un sentido, que se hace presente en sus manifestaciones, a quien juzga hoy. Esta noción permite pasar de lo conocido a la novedad, y habilitó a Benjamin, por 1 ejemplo, a destacar el origen (la verdad) del drama luctuoso alemán -Trauerspiel- como novedad y distinguirlo de la apreciación prevaleciente, que lo hacía una copia bastarda de la tragedia griega. Esta estrategia cognitiva pasó de arte a la historia; en esta circunstancia, Benjamin hablo de “dialéctica en suspenso” o “en reposo” y el ahora del conocimiento lo denominó Erwachen o despertar. El instante de conocimiento o de verdad carece de mediaciones conceptuales y de argumentaciones, de allí que fuese atraído por el movimiento surrealista y su “iluminación profana”. Tal iluminación (o el momento del despertar de la tesis “On the Concept of History”) no es comunicable, en virtud de lo cual Benjamin terminó siendo víctima de la situación que él mismo describe y deplora. Creemos que es crucial examinar este aspecto en Arendt a propósito de su lectura de la Crítica del juicio de Kant. Observamos esta misma posición en Hannah Arendt, quien tituló su primera obra importante The Origins of Totalitarianism, precisamente para eludir las categorías de causa- efecto, antecedente-consecuente, en su opinión ruinosas para la comprensión de los hechos. El concepto de Ursprung le permitió identificar la novedad y acuñar la fórmula “la banalidad del mal”, como fenómeno irreductible al “mal radical”. Asimismo, creyó improcedente juzgar el mal burocratizado o rutinizado con las categorías del crimen perverso o sádico y, en la misma línea, proclamó que los conceptos de tiranía, fascismo o dictadura no le servían para estimar rigurosamente el totalitarismo. Mostraremos, en consecuencia, que la noción de Ursprung –origen- recibida de Benjamin, es decisiva para comprender la actitud teórica de Hannah Arendt hacia el pasado y hacia las acciones de quienes nos precedieron en el tiempo. La ruptura de la tradición exige una estrategia teórica, que habilite al pensador vincularse con una herencia sin testamento, con la riqueza del pasado sin testar. El cometido de Arendt como pensadora política es presentar un sentido originario de lo político, que pretende eludir las interpretaciones prevalecientes y habituales arrastradas sin reparo desde su comienzo, con la Filosofía Política platónica. Nuestra posición es que Arendt asume como propia una estrategia cognitiva que hereda – con enmiendas- de Benjamin, la cual le permite restaurar una ligazón con el pasado y, en consecuencia, presentar otra tradición que evidencia el sentido de lo político, a la que juzga vinculante. 2 Creemos que Arendt es tributaria de Benjamin, pero que enriqueció esta apropiación a través de la lectura de la tercera y última Crítica de Kant. Ésta le proporcionó la clave para dotar de comunicabilidad sus intuiciones, aspecto que no encontramos en Benjamin. A través de su interpretación de la Crítica del jui cio, la pensadora encontró un valioso instrumento para teorizar sobre el estatuto de nuestras opiniones y apreciaciones políticas. En esa circunstancia, destacaremos tres aspectos. Uno, que la facultad de juzgar produce sus propios principios de juicio. Dos, que son estimaciones intersubjetivas, por lo tanto no arbitrarias ni caprichosas; es decir, no se trata de gusto empírico, sino de gusto público. O sea, son comunicables. Esta perspectiva enriquece y suma comunicabilidad, cosa que en Benjamin no hallamos. Tres, que los juicios estético-políticos son más adecuados para teorizar sobre los juicios retrospectivos (los del analista político, el teórico o el historiador), que sobre los práctico-políticos (el juicio práctico del agente). Las escansiones del tiempo que Arendt nomina “nuevo origen” y que son perfectamente compatibles con su noción de praxis, son las aludidas por Benjamin en sus últimas tesis “On the Concept of History” como cesura e interrupción (“Jetztzeit”1 o el tiempo-ahora), y también como resistencia. En el último Benjamin, elusivo y metafórico, el acontecimiento recibe el nombre de Mesías y de Revolución. En Hannah Arendt, praxis es sinónimo de espontaneidad y praxis mancomunada; en todos los casos, alude a la posibilidad de sentar nuevos comienzos. En términos antropológicos, la matriz de la praxis remite al concepto ontológico de “natalidad”, desarrollado por la pensadora en The Human Condition. Creemos que en el plano político, la natalidad tiene su correlato en el concepto de Revolución y fundación (entendido menos como liberación, que como constitución de la libertad, tal como Arendt lo esclarece en On Revolution). La tradición errática, que nuestros pensadores identifican en las cesuras del tiempo reclama, como veremos, una hermenéutica novedosa de las acciones que resista los preconceptos habituales, honre el valor de lo particular y sea receptivo al acontecimiento. Esta estrategia cognitiva, que Benjamin centra en la noción de Ursprung fue tomada discrecionalmente por Arendt. Sin embargo, ella sustrajo el conocimiento y la verdad de las Ciencias Sociales, en general, y de lo político, en particular, y les asignó la comprensión y 1 Cf. Walter Benjamin, “On the Concept of History”, en Selected Writings. Volume 4, 1938-1940, The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts, and London, England, 2006; cf. p. 395 (Translated by Edmund Jephcott and Others. Edited by Howard Eiland & and Michael Jennings). 3
Description: