PRÓLOGO Cada persona que pasa por este planeta deja detrás una huella material de su existencia. También le sucedió esto al hombre que más influyó en la historia de la humanidad. Tanto es así que nuestro calendario está determinado de acuerdo con la fecha del nacimiento de Cristo. A pesar de los intentos de la propaganda comunista para convencernos de otra cosa, hay una evidencia histórica convincente, de origen cristiano y pagano, que confirma la existencia de un maestro judío, que vivió hace dos mil años, llamado Jesús de Nazaret. Otra cosa es, sin embargo, si los objetos asociados a su vida han llegado o no hasta nosotros. Podemos asumir que, si los Apóstoles reconocieron a Jesús como Mesías, Salvador e Hijo de Dios, los vestigios materiales de su vida los tratarían con el mayor respeto. Las primeras comunidades cristianas se esforzaron por conservar el recuerdo de Jesús a través de la palabra hablada y escrita. ¿No guardarían también las cosas que había usado al pasar por la tierra? Es propio de nuestra naturaleza el afán de guardar, de preservar. Intentamos mantener la memoria de nuestros parientes próximos guardando los objetos que les pertenecieron. Sin duda, para los Apóstoles, la persona más próxima es Cristo, por quien ( con excepción de san Juan) cada uno de ellos murió mártir. No importa que el legado material de Jesús tuviera o no influencia en la difusión de la naciente fe cristiana. El científico alemán Michael Hesemann considera: «Los primeros cristianos eran sin duda ignorantes. Ciertamente esperaban que el Reino de Dios se instauraría incluso en sus propias vidas. Hasta que llegase, ellos tenían una tarea que cumplir: difundir el Evangelio. Se basaba en las palabras y los hechos de un Nazareno, de cuyo ejemplo eran testigos. No era un mito, como los hijos de los dioses paganos; vivió, predicó y existió realmente. Los primeros cristianos encontraron oposición, su mensaje tropezó con el escepticismo y su testimonio con frecuencia fue desacreditado. Por muy fuerte que fuese su fe en el Espíritu Santo, sabían que la gente quiere pruebas con las que poderse convencer de la existencia real de Cristo. El legado físico de Jesús respaldaba sus palabras; constituía una prueba de la gracia salvadora y el poder del Señor, y podía considerarse también su herencia material. Esos objetos fueron silenciosos testigos de aquello en lo que creían los cristianos, y tuvieron una influencia TESTIGOS DEL MISTERIO ~: Investigaciones sobre las reliquias de Cristo redentora en el curso de la historia humana. Al estar presentes, la narración de los hechos cobraba vida, pues la religión no es solo un ejercicio intelectual para comprender, sino más bien una experiencia total y tangible». Al describir estas actitudes de los primeros cristianos, Hesemann subraya un aspecto de su fe que se refleja en la enseñanza de la Iglesia acerca de las reliquias. La creencia en el efecto físico de las cosas santas nació en la propia vida de Jesús. En su evangelio, san Marcos cuenta el siguiente episodio: «Le seguía la. muchedumbre, que le apretujaba. Y una mujer que tenía un flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho a manos de muchos médicos y se había gastado todos sus bienes sin aprovecharle de nada, sino que iba de mal en peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la muchedumbre y le tocó el manto, porque decía: "Con que toque su ropa, me curaré". Y de repente se secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que estaba curada de la enfermedad. Y al momento Jesús conoció en sí mismo la fuerza salida de él y, vuelto hacia la muchedumbre decía: "¿ Quién me ha tocado la ropa?". Y le decían sus discípulos: "Ves que la muchedumbre te apretuja y dices: ¿ Quién me ha tocado?". Y miraba a su alrededor para ver a la que había hecho esto. La mujer, asustada y temblando, sabiendo lo que le había ocurrido, se acercó, se postró ante él y le dijo toda la verdad. Él entonces le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada de tu dolencia» (Me 5, 24b-34). Jesús no castiga a la mujer; más bien alaba lo que hizo. Basándose en esta historia, los cristianos estaban convencidos del efecto de los objetos santos. Pero no es cosa de fetichismo ni magia. En el pasaje de Marcos hay tres elementos que merecen destacarse: primero, el poder de Dios, que actúa como la fuerza sanante; segundo, la fe de la mujer que busca curarse; y tercero, la mediación de un objeto concreto. Siguiendo esta evidencia los cristianos desarrollaron la creencia en la fuerza de las reliquias como cosas que, al tocarlas, mediaban entre este mundo y el Reino de los Cielos. Con el tiempo, las reliquias y su fuerza saludable sufrieron abusos, especialmente a finales de la Edad Media. Europa quedó atestada con multitud de falsificaciones y ventas de perdones. Son numerosas las narraciones de peregrinos que describen cómo en su recorrido encuentran la misma reliquia en tres sitios diferentes. Entre otros el hombro de santo Tomás en Rodas, Roma y Maastricht, y el cuerpo de de san Matías en Padua, Roma y Tréveris. Esta clase de abuso produjo un creciente escepticismo en torno a las reliquias cristianas. Se agravó después Invcstigscioncs sobre las reliquias de Cristo :: TESTIGOS DEL MISTERIO con la Reforma, la Ilustración y el positivismo: al llegar la civilización cientista, las reliquias se confinaron en el mundo de la superstición. Pero la presencia de tantas falsificaciones ¿no sugiere la existencia de un ori ginal? ¿Las reproducciones no son acaso intentos de imitar una reliquia genuina? El término simulacrum, que indica una copia sin original, se ha hecho muy popular en la cultura posmoderna de hoy. ¿Pueden considerarse simulacros las reliquias de Cristo? ¿ O son objetos reales, con los que Jesús de Nazaret tuvo contacto? J anusz Rosikon y yo intentamos responder a esta pregunta, empleando dos años de viaje alrededor del mundo en busca de las reliquias de Cristo. En casi todas partes nos encontramos con un curioso fenómeno: esas reliquias parecen atraer más la atención de los académicos que de los devotos. Han sido analizadas por especialistas de renombre mundial en campos como la historia, arqueología, filología, estudios bíblicos, patrísticos, jurídicos, antropológicos, orientales, de numismática, paleografía, química, física, biología, medicina legal, anatomía, genética, espectrografía y óptica. Equipos especializados de investigación -que incluyen expertos en criminología, hematología, palinología, matemáticas, informática, imagen polarizada- han sido convocados por una única razón: aclarar si un reliquia es genuina o no. Acompañándoles en sus esfuerzos, hemos realizado nuestros viajes más como periodistas de investigación que como peregrinos. Hemos empleado más tiempo aprendiendo de científicos equipados con los más modernos aparatos que oyendo los relatos de predicadores religiosos. Y sin embargo, hemos visto que esas dos perspectivas coinciden muchas veces. Los resultados de esos minuciosos análisis, realizados con el equipo más moderno disponible, parecen coincidir con lo que recoge la tradición cristiana. Ciencia y religión no necesitan contradecirse. Además, algunos de los objetos que fueron examinados presentan caracte res que desafían los conocimientos actuales. Desde un punto de vista científico, carecen de explicación. También es increíble que, disponiendo de la tecnología actual, no podamos copiar estas reliquias. Inesperadamente, vemos que la ciencia contemporánea, en palabras de sus propios expertos, debe admitir su ignorancia y quedar abierta a los misterios de la fe. Del mismo modo, después de dos años investigando, disponemos de la oportunidad de examinar con calma a los testigos silenciosos de los Misterios de Cristo. Os invitamos a acompañarnos a nuestro viaje. Grzegorz Górny y Janusz Rosik01í sumHRIO 14 LR sñennn DE TURín DOCUMENTO VISUAL DE LOS SUFRIMIENTOS DE CRISTO: El objeto más analizado del mundo sigue siendo un misterio para la ciencia. 70 LR VERR CRUZ EL INSTRUMENTO DE LA MUERTE: La reliquia identificada gracias a la cartela con la inscripción «Jesús Nazareno Rey de los judíos», analizada por profesores universitarios israelíes. 118 LOS snnTOS CLAVOS MÁS PRECIOSOS QUE UNA DIADEMA REAL: Los emperadores romanos los estimaron más que su insignia real. 142 EL SUDARIO DE OVIEDO SANGRE VIVA, SANGRE MUERTA: El lienzo mortuorio examinado por criminólogos españoles, respalda el relato evangélico sobre la crucifixión. 164 LR Túmcn DE RRGEnTEUIL CROMOSOMAS GALILEOS BAJO EL MICROSCOPIO: La túnica, examinada por un genetista francés, supone todo un desafío a la ciencia moderna. 194 LR Túmcn DE TRÉVERIS LA RELIQUIA RECOMPUESTA: Durante el Tercer Reich la reliquia atrajo a dos millones de opositores al régimen de Hitler. 216 EL VELO DE mnnoPPELLO LA DOBLE VIDA DE VERÓNICA: La única representación, considerada durante cuatro siglos más como una leyenda que como una realidad, se ha hecho muy popular en el Abruzzo, y no deja de asombrar a los científicos que vienen a examinarla. 2Ll8 EL PILRR DE LR FLRGELRCIÓU EL PILAR DE LA CASA DE PI LATO: El poste de la flagelación, de mármol egipcio, se conserva en una basílica romana. 262 LR cononn DE ESPIURS SESENTA HERIDAS EN LA CABEZA: Más que una corona es como un casco de espinas, que rompió venas y arañó nervios. 282 LRS mVESTIGRCIOUES con1múnn LA LANZA, SANDALIAS Y ROPAJE: Los científicos siguen haciendo pruebas en los objetos venerados como reliquias de Cristo, incluso las sandalias de Prüm y la capucha de Cahors. 308 EL GÓLGOTR Y EL SEPULCRO VRCÍO EL LUGAR DE LA CALAVERA EN LA CIUDAD SANTA: Los lugares de los momentos clave en la vida de Jesús de Nazaret siguen revelando huellas de su paso. 5 PRÓLOGO 10-11 MAPA DE RELIQUIAS 12-13 EL VIACRUCIS 332-333 CRONOLOGÍA 334 GLOSARIO 335 AGRADECIMIENTOS Aquisgrán 294-303 Argenteuil 164-193 Boéki 2Bl Cahors 304-307 Castel Sa nt' E li a 96-97 Calle Val d'Elsa 130-131 Cracovia 112-113, 293 Czestochowa 73, 106, 120-121, 141 Es sen 83-85 Florencia 106 Góra Kalwaria 78-81, 308-331 Jerusalén 115-116 ~: Prüm Karlstejn 294-303 Kornelimünster 141 Manoppello 216-247 Milán 132-139 Monte Gargano 98-99 Oviedo 142-163 París 123, 262-281 Pisa 88-89, 280-281 Prüm 290-292 Roma 70-77, 90-95, 104-105, 125, 230-234, 248-261, 280, 284-289, 322 Santo Toribio de Liébana 100-103 Siena 126-129 Strzelno 107 Swi~ty Krzyz 108-109 Tréveris 194-215 Turin 16-69 Venecia 86-87 Vilnius 117 MAPA DE RELIQUIAS •••••• Tréveris