El presente texto recoge la experiencia de veinticinco años de trabajo clínico, en investigación y docencia. En él se presenta un modelo que ha sido refrendado y mejorado durante los últimos diez años en distintos casos y poblaciones. De ninguna manera se intenta mostrar un modelo de conceptualización cerrado sobre sí mismo y concluido. Por definición, y siendo congruente con la posiciones cognitivo-informacionales, todo esquema de formulación debe ser provisorio, inacabado y abierto, si no se quiere caer en el dogmatismo de la pseudociencia o la protociencia. Un modelo de conceptualización serio debe contar con la capacidad de procesar la crítica y la autocrítica e ir integrando los avances recientes, teóricos y/o empíricos, del área en cuestión.