TEORÍAS ALTERNATIVAS DEL EMPLEO Julio López G*. Teresa S. López* Todo indica que el desempleo continuará siendo el mayor problema económico en las economías modernas. Sin embargo, no todos los economistas concuerdan respecto de cuál, o cuáles, podrían ser las causas de fondo del desempleo. En este capítulo haremos una revisión de las principales teorías con las que se pretende explicar qué determina el nivel del empleo, y cuáles son las causas del desempleo. Primero estudiaremos el modelo neoclásico convencional del mercado de trabajo. Más adelante mostraremos dos enfoques modernos, que difieren del anterior porque introducen matices respecto de esa teoría, de acuerdo con la flexibilización de los supuestos. Ellos son el enfoque neokeynesiano con salarios de eficiencia, y el enfoque neokeynesiano de mercados imperfectos. Finalmente, analizaremos el enfoque basado en el principio de la demanda efectiva. Nuestro análisis está referido exclusivamente al corto plazo. Partimos con una presentación sencilla del modelo neoclásico original. * Profesores de la Facultad de Economía, y de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Acaltán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, respectivamente. 1 I. El pleno empleo en el enfoque neoclásico original Los supuestos básicos del mercado de trabajo neoclásico1 son: 1) la oferta de trabajo se relaciona positivamente con el salario real, ceteris paribus; 2) la demanda de trabajo se determina en un ambiente de competencia perfecta, por lo que ella guarda una relación negativa con el salario real y su posición sólo cambia cuando la productividad del trabajo varia por algún choque exógeno; 3) los salarios y los precios son perfectamente flexibles y sus variaciones permiten eliminar el exceso de demanda en el mercado. Estos supuestos hacen posible que el mercado de trabajo se “vacié” en su totalidad. En el análisis del mercado laboral neoclásico, la curva de la oferta agregada cumple un papel central, ya que de la forma de ésta (recta vertical, como veremos) depende el pleno empleo de los factores productivos, incluyendo el trabajo. Para 1 En esta primera parte nos referiremos exclusivamente a una economía cerrada. El caso de la economía abierta se estudia en la última sección. Para un mayor desarrollo de los temas cubiertos en este apartado se puede consultar cualquier texto de macroeconomía intermedia; por ejemplo: Cuthbertson, K. y Taylor, Mark P., Macroeconomic Systems, Basil Blackwell, Oxford University Press, Gran Bretaña, 1987. Carlin, W. y Soskice D., Macroeconomics and The Wage Bargain. A Modern Approach to Employment, Inflation and the Exchange Rate, Oxford University Press, Gran Bretaña, 1990. Cuthbertson, K., Política Macroeconómica. La Escuela New Cambridge, la Keynesiana y la Monetarista, Editorial Limusa, México 1986. 2 llegar a su derivación es necesario exponer algunos elementos microeconómicos sobre el comportamiento de las empresas y los trabajadores. 1. Demanda de trabajo y maximización de las ganancias En la gráfica 1 (a) se muestra el nivel de producto como función de la cantidad de trabajo (N), para un monto dado de capital (K) que suponemos fijo en el corto plazo, y un determinado estado del avance tecnológico (α). Se supone que la productividad marginal es positiva pero decreciente y la pendiente de la función en cualquier punto mide la productividad marginal del trabajo (PMgN). En la gráfica 1(b) trazamos la PMgN como una función de la cantidad de trabajo, dado un monto de capital y un estado de desarrollo de la tecnología. Si suponemos que en un momento dado hubiera más capital disponible la curva Q(K ) de la gráfica 0 1(a) se desplazaría hacia arriba hasta Q(K > K ). Por tanto, la línea de PMgN en la 1 0 gráfica 1(b) también se desplaza hacia arriba cuando K aumenta. Por último, la gráfica 1(c), donde presentamos a la PMgN en función de N, nos permitirá encontrar el nivel del factor trabajo que las empresas demandarán para maximizar sus ganancias. Suponemos que las empresas venden su producto al precio p en el mercado de bienes finales y que contratan trabajo al salario w en el mercado laboral. La empresa contratará trabajo hasta que su producto marginal sea igual al salario real w/p. En la gráfica 1(c) observamos que si el salario real es (w/p) , la empresa contratará N cantidad de trabajo, en cambio si el salario real es 0 o (w/p) la empresa contratará N número de trabajadores. 1, 1 3 Gráfica 1 Las gráficas 1 (a), (b) y (c) han sido trazadas para un nivel dado de conocimiento tecnológico. Cuando se da un avance tecnológico, debido a que se eleva la eficiencia del capital la función de producción se desplaza hacia arriba. De todo lo anterior se desprende que, según el enfoque neoclásico original, los 4 factores determinantes de la demanda de trabajo son: el salario real (w/p), el stock de capital (K) y el nivel de la tecnología. ND = ND (w/p, K, α) Ahora, usando la curva de demanda de trabajo podremos derivar una curva de oferta de bienes finales (Qs) que muestre el nivel de producto que ofrecería la empresa maximizadora de ganancias para cada nivel de w/p, K y α. Dicha relación puede expresarse de la siguiente forma: Qs = Qs[ND(w/p, K, α), K, α ] Nótese que Qs es una función negativa de w/p por razones “directas”, debido a que un w/p más alto significa una ND más baja, y una ND más baja implica menor producción. Por otro lado, Qs es una función positiva de K y α por razones “directas” e “indirectas”. En forma directa, un nivel de K más alto conduce a un mayor producto a través de la función de producción; indirectamente, un nivel de K más elevado provocará un mayor nivel de ND, lo que a su vez aumentará la producción (un avance tecnológico tiene el mismo efecto). Entonces, podemos escribir la función Qs en forma directa así: Qs = Qs(w/p,K,α) 2. Oferta de trabajo y maximización de la utilidad El paso siguiente para determinar la oferta agregada consiste en derivar la oferta de trabajo (NS) como función del salario real que perciben las familias por su trabajo. Siguiendo el marco de análisis convencional, la oferta de trabajo parte de tres supuestos: 1) el trabajador debe optar entre trabajo y ocio; 2) el trabajador consume todo su ingreso salarial, que es su única fuente de ingreso; 3) el trabajador obtiene utilidad tanto del consumo de bienes como del ocio; de tal 5 forma que la función de utilidad del trabajador (U ) establece una relación positiva N con el nivel de consumo (C), y una relación negativa con la cantidad de tiempo que dedique al trabajo (N), porque más tiempo de trabajo significa menos tiempo de ocio. Esta relación se expresa de la siguiente forma: U = U (C,N) N N En la gráfica 2 trazamos la curva de indiferencia que muestra todas las combinaciones de C y N que producen determinado nivel de utilidad. Como se observa, las curvas de indiferencia tienen pendiente positiva porque el trabajo produce “desutilidad”. Supongamos que un trabajador se encuentra en el punto A de la curva de indiferencia U Si incrementa sus horas de trabajo en ∆N, su consumo N0. aumentará en ∆C para permanecer indiferente respecto a su posición original en A A. Recordemos que las curvas de indiferencia superiores están asociadas a mayores niveles de utilidad, por tanto, la utilidad en la curva de indiferencia U es N2 mayor que en U . N1 Regresando a la curva de indiferencia U , un incremento en los servicios N0 laborales ∆N debe equilibrarse con una cantidad de consumo ∆C siempre creciente para mantener al trabajador en el mismo nivel de utilidad. Ello se ilustra en la gráfica 2, donde ∆C es mayor que∆C , lo que significa que la pendiente en B A el punto B es más pronunciada que la pendiente en el punto A2. El razonamiento 2Técnicamente, esto significa que la tasa marginal de sustitución entre consumo y ocio, que se mide por la curva de indiferencia en un punto dado, aumenta a medida que disminuye el ocio (y aumenta N) 6 es el siguiente: a medida que crece N queda menos tiempo para el ocio, el trabajador estará menos dispuesto a renunciar a su tiempo de ocio si no se ve compensado con un incremento cada vez mayor en el consumo. A un nivel dado de utilidad, cada reducción en el ocio debe compensarse con un incremento cada vez mayor en el consumo. Pero en última instancia, la elección entre trabajo y consumo dependerá tanto de la función de utilidad como del nivel del salario real. 7 Podemos especificar el conjunto de posibilidades consumo/ocio a que se enfrenta el trabajador a partir del nivel de consumo, que está dado por los ingresos salariales N(w/p). Siguiendo la gráfica 3, tenemos que la línea recta M, de pendiente w/p, muestra las combinaciones entre consumo y trabajo que puede elegir un trabajador. La línea M parte del origen debido a que una familia que no trabaja carece de ingresos y, por ende, le es imposible consumir. Un aumento en el salario real provoca una rotación de la línea M hacia una pendiente más acentuada, de M a M 0 1. El nivel de equilibrio de la oferta de trabajo se encuentra superponiendo las preferencias representadas en el mapa de las curvas de indiferencia (gráfica 2) a la recta salario-consumo, como se muestra en la grafica 4(a). Para cada nivel de w/p, los trabajadores trataran de alcanzar la curva de indiferencia más alta posible. El equilibrio se localizará en el punto de tangencia entre la línea M correspondiente y una curva de indiferencia. Si el salario real es (w/p) , los 0 trabajadores ofrecerán un nivel de trabajo N , que les permitirá consumir C . En la 0 0 gráfica 4 (b) proyectamos la curva de oferta de trabajo que muestra la variación de la cantidad de trabajo ofrecida para determinados niveles de w/p. Supongamos que el (w/p) aumenta a (w/p) ; con un mayor salario la curva de indiferencia U 0 1 N0 se desplazará hasta U , a lo que corresponde un nivel de empleo N ; si el salario N1 1 real sube a (w/p) , entonces el nivel de empleo será N . 2 2 8 En la gráfica 4 (b) se observa que la curva de oferta de trabajo presenta una pendiente positiva. Sin embargo, en algunos casos, mayores salarios no siempre conducen a una mayor oferta laboral; de hecho pueden generar una menor oferta de trabajo o no tener ningún efecto en las horas trabajadas (oferta de trabajo). Este comportamiento es ambiguo, ya que dichas variaciones dependerán de la intensidad de los efectos ingreso y sustitución entre ingresos reales y ocio. Un salario real más elevado aumenta el costo de oportunidad (en términos de bienes 9 predeterminados, que podrían obtenerse) de una hora adicional de ocio; y por lo tanto, debido a este efecto, los individuos tenderían a sustituir el ocio por el trabajo. Pero, a una mayor tasa de salario por hora, el individuo obtiene más ingresos para el mismo nivel de horas trabajadas; esto es, el individuo percibe que está en una mejor situación, y si el ocio es un bien normal, él tenderá a reducir sus horas de trabajo. De cualquier forma, es común suponer que en el corto plazo el efecto sustitución (trabajo por ocio) domina al efecto ingreso (Feldstein, 1985), por lo que el salario real y la oferta de trabajo deseada (horas trabajadas) se relacionan positivamente. Se considera que las nuevas contrataciones de trabajo responden también a cambios en la tasa de salario real; es decir, los individuos hasta entonces no contratados, basarán su decisión de contratación en la relación que guarde el ocio y el nivel de salario real. Por último, se espera que un cambio exógeno en el nivel de riqueza reduzca la oferta de trabajo debido a que acarrea un efecto ingreso “puro”3. 3. La curva de oferta agregada neoclásica y el pleno empleo Contamos con la curva de demanda (gráfica 1c) y oferta (gráfica 4b) de trabajo, lo que nos permitirá derivar la curva de oferta agregada neoclásica. La forma de esta curva sigue siendo materia de intensas controversias, debido en parte a que ella se deriva de la hipótesis que sostiene que para cualquier nivel de precios, el salario nominal es totalmente flexible y, por tanto, se ajusta para 3 Existen otros factores exógenos como el crecimiento demográfico, factores socio-culturales como las actitudes al trabajo de las mujeres, que pueden influir en la curva de la oferta de trabajo. 10
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