Valentino es la vergüenza de los dioses. Por eso ha sido castigado y ya no es el dios del amor. Ahora es un vulgar humano, da terapia de pareja y tiene a una insufrible semidiosa por niñera.
Natia odia a Valentino. No solo es un idiota arrogante, también es quien destrozó su vida. Pero debe ayudarlo porque su futuro depende de él.
Tan solo tienen dos meses para demostrar que Valentino merece ser el dios del amor. Él recuperará su lugar en el reino y ella, a cambio, recibirá lo que más anhela. El problema es que las cosas en la tierra no son tan sencillas como ambos piensan…