Durante una excursión por la tundra del este de Groenlandia, el policía retirado David Maratse se topa con un yate misteriosamente varado en el hielo. Al subirse a la embarcación, se encuentra con rastros de sangre en la cubierta. Parte de la tripulación ha muerto, otra yace herida e inconsciente. Y hay un desaparecido. Aunque reticente a abandonar su vida tranquila, Maratse es contratado para investigar el espinoso caso, cuyas consecuencias van más allá de los límites de la inmensa isla helada.