Description:Sin poder precisar cómo, medio censo de los habitantes que componían el poblado de Waynoka, a dos millas escasas del río Cimarrón, en el norte de Oklahoma, se había reunido como por encanto en la gran plaza del mercado, frente a las oficinas de Lebaron, el sheriff. La voz popular había corrido el rumor de que en plena plaza se iba a ventilar un asunto demasiado espinoso y los vecinos no querían perderse el espectáculo. Formando un ancho círculo frente al bajo edificio habían dejado libre un vano, dentro del cual podían distinguirse un ternero atado a una talanquera y cuatro individuos, que, al parecer, eran los protagonistas del drama. El cuarteto era muy variado; lo componían en primer término, Gary Salk, un muchacho de unos veintitrés años, alto, flexible, guapo, bien vestido, correcto de facciones, tímido de ademanes y, al parecer, demasiado azorado de verse allí rodeado de tanta gente.