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sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual en el Conflicto Armado PDF

24 Pages·2014·2.18 MB·Spanish
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Preview sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual en el Conflicto Armado

R E SI S O D Cuerpos dolientes: Aching bodies: The redress in indigenous women sobre la reparación victims of sexual violence en mujeres in the Colombian’s armed conflict indígenas víctimas de violencia Corpos doloridos: sexual en el reparação de mulheres indígenas vítimas de Conflicto Armado violência sexual no conflito Colombiano1 armado colombiano Stefannia Parrado Morales2 Resumen: [email protected] Universidad de los Andes El artículo problematiza en el marco del proceso Bogotá – Colombia transicional colombiano, la reparación a las 7 4-4 mujeres indígenas víctimas de violencia sexual ágs. 2 AArrttííccuulloo raepcriobbidaod:o 3: 00/10/40/72/0210414 desde dos enfoques. Por un lado, se argumenta 1: p la importancia de pensar la justicia transicional úm. Para citar este artículo: Parrado, S. (2014). desde una economía política que tenga en 7, n Cuerpos Dolientes: sobre la reparación en cuenta las posibilidades reales del Estado Vol. mujeres indígenas víctimas de violencia sexual colombiano de reparar integralmente a este 14. en el conflicto armado colombiano. grupo de víctimas. Y por otro, propone que 20 Ciudad Paz-Ando, 7(1), 24-47 e entender esta economía política requiere de d nio DOI: http://dx.doi.org/10.14483/udistrital.jour. una pregunta por la forma en que la violencia u o - J cpaz.2014.1.a02 sexual ha afectado la experiencia corporal de las ner mujeres. E á, got Palabras clave: violencia sexual, cuerpo, o B o construcción de paz, conflicto armado d n colombiano, mujeres indígenas, reparación a Paz- 1 Este artículo es resultado de una investigación realizada des- integral. d de el año 2013 como proyecto de grado para la carrera de Ciencia a d Política de la universidad de los Andes. u Ci 2 Politóloga de la Universidad de los Andes. Actualmente es estudiante de Antropología con opción en Economía de la misma 24 universidad. Cuerpos Dolientes: Sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual Stefannia Parrado R E SI S O D Abstract: Resumo: In the context of the Colombian transitional No âmbito do processo de transição na process, this paper discusses, from two Colômbia, o texto discute a reparação às perspectives, the redress of indigenous women mulheres indígenas vítimas da violência sexual who have been victims of sexual violence. a partir de duas abordagens. Num primeiro First of all, this article argues the importance of momento, argumenta a importância de pensar a considering transitional justice from a political justiça de transição desde uma economia política economy point of view, which takes into account que leve em conta as reais possibilidades do the real possibilities the Colombian State has Estado colombiano para fazer uma reparação in order to do integral reparation to this group integral a esse grupo de vítimas. Por outro lado, of victims. On the other hand, it suggests that sugere que o entendimento dessa economia understanding this political economy requires política requer um questionamento sobre a a questioning on the way sexual violence has forma como a violência sexual tem afetado a affected women’s bodily experience. experiência corporal das mulheres. Keywords: sexual violence, body, peace building, Palavras-Chave: violência sexual, corpo, Colombian armed conflict, indigenous women, construção da paz, conflito armado colombiano, Integral reparation of victims. mulheres indígenas, reparação integral. Introducción C ómo reparar a las víctimas en Colom- institucional, de su capacidad financiera para 7 4 bia es una pregunta tanto complicada costear los gastos de capital humano capaci- 24- como polémica. Ella envuelve, entre tado para el ejercicio que supone reparar, entre ágs. p 1: otras cosas, la relación entre el desarrollo eco- otras. El problema de la capacidad financiera m. ú n nómico del país y la aplicabilidad, legitimidad y del Estado se agudiza en contextos marcados 7, veracidad de los procedimientos pensados en por altas tasas de pobreza, desigualdad social, 4. Vol. 1 0 el marco de la justicia transicional. Este artículo fragmentación del Estado nación, presencia de e 2 d parte de la necesidad de pensar esta relación corrupción en las instituciones, baja cobertura nio u para discutir sobre la reparación integral a las de servicios básicos, no acceso a derechos o - J er n mujeres indígenas víctimas de violencia sexual, fundamentales y otros problemas que generan á, E ot pues si bien la aplicabilidad de las herramien- un escenario de competencia de recursos en- og B o tas propias de los procesos transicionales es tre inversión social y agendas de reparación. La d n a una tarea del Estado nacional, la capacidad pregunta por una economía política de la justi- z- a P real que tiene el Estado para llevarlas a cabo cia transicional entonces se hace necesaria si d a d u depende no sólo de la disposición política se quiere revisar las posibilidades reales de los Ci de hacerlo, sino también de su desempeño estados de iniciar un proceso de transición. 25 R E SI S O D © IPAZUD Cuando un Estado se hace responsable de cerca de 500.000 mujeres han sido víctimas iniciar este proceso, su éxito dependerá de de este tipo de violencia en el conflicto arma- qué tan acordes son la medidas implementa- do colombiano (Oxfam Internacional, 2010), das con los contextos locales. En tal caso, se muchas de las cuales son mujeres indígenas necesita de algo más que recetas generales (ONIC, 2012) y excombatientes (Londoño & sacadas de la experiencia internacional para Nieto, 2006). Además, su prevalencia para el ajustar las medidas de reparación con las ne- periodo 2001-2009, con base en 407 munici- cesidades concretas de las víctimas. Pero sa- pios con presencia de Fuerza Pública, guerri- ber qué quieren las víctimas sigue siendo un lla, paramilitares u otros actores armados en problema mayor, en parte porque todavía hay Colombia, se estimó en 17.58%, lo cual sig- un desconocimiento considerable de los efec- nifica que durante estos nueve años, 489.687 7 4 24- tos de la violencia en la vida de las personas. mujeres fueron víctimas directas de violencia ágs. El caso de la violencia sexual resulta bajo este sexual. Es decir que un promedio de seis mu- p 1: m. esquema dramático. Un primer problema que jeres, cada hora, han sido víctimas directas ú n 7, surge es por el grado de impunidad que exhibe de este tipo de violencia en municipios con 4. Vol. el delito3, y los diversos obstáculos que pre- presencia de actores armados. El 82,15% de 1 0 e 2 sentan las mujeres para denunciar el mismo, lo las 489.678 mujeres víctimas de algún tipo de d nio cual genera una imposibilidad de tener datos violencia sexual, es decir, 402.264 mujeres, u o - J exactos de la regularidad y el número de casos no denunciaron los hechos que sufrieron, y el er n á, E cometidos en el marco del conflicto armado 73,93% de las mujeres considera que la pre- ot og colombiano, y con ello, la caracterización de sencia de los grupos armados en dichos mu- B o d los efectos producidos en las víctimas. nicipios constituye un obstáculo a la denuncia n a z- Pese a estas dificultades de cuantificar el fe- de los actos de violencia sexual (Amnistía In- a P d nómeno de la violencia sexual, se estima que ternacional, 2004, 2011). a d u Ci Aunque no hay una definición única de 3 Según Amnistía Internacional, para el 2004, ésta correspon- 26 violencia sexual, ésta puede entenderse, día al 98% Cuerpos Dolientes: Sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual Stefannia Parrado R E SI S O D según la Organización Mundial de la Salud, dejadas por el hecho victimizante. Se estudia como aquella que abarca el sexo bajo coac- para ello la relación entre las políticas públicas ción de cualquier tipo incluyendo el uso de la estatales implementadas y su aplicación en fuerza física, la agresión a órganos sexuales, contextos locales, junto con las demandas de el acoso incluyendo la humillación sexual, el las mujeres por la salida de mega proyectos matrimonio forzado, la prostitución forzada y económicos y la desmilitarización de sus terri- comercialización de mujeres, el aborto for- torios como única posibilidad para resarcir los zado, la anticoncepción forzada, la mutila- daños en sus cuerpos, sus vidas y su comu- ción genital y las inspecciones forzosas para nidad. Para desarrollar esto se recopilan testi- comprobar la virginidad. Por su parte, el có- monios y entrevistas de mujeres indígenas víc- digo penal colombiano la identifica con deli- timas de violencia sexual, y es a través de ellas tos contra la libertad, integridad y formación que se demuestra la tensión presente entre sexuales, sancionando todo acceso carnal el proyecto económico del gobierno y su dis- violento o abusivo. Lo que importa para este posición a reparar a las víctimas del conflicto. artículo, no obstante, no es la definición de Finalmente, se propone pensar la reparación la violencia sexual, sino las interpretaciones de estas mujeres como un proceso de conti- y significados que las víctimas le atribuyen a nuo diálogo entre las iniciativas estatales con la violación. Identidades que atraviesan a la las iniciativas de reparación “desde abajo”, víctima moldean la forma en que ésta recibe o de las comunidades y organizaciones de el impacto de la violación y el modo en que mujeres. comprende e interpreta el hecho violento. Es- tos significados, como se explicará, son un in- Pensar la justicia transicional desde la Economía Política sumo importante para entender cómo deben llevarse a cabo las medidas de reparación y, si se quiere, poder formularlas. Pero también El Estado colombiano, tras la puesta en mar- dan cuenta de medidas que no provienen del cha de la Ley 1448 de 2011, definió la repa- Estado y que tienen un impacto considerable ración a las víctimas como una reparación 7 4 en la rehabilitación de la cotidianidad (Orte- integral. Para el caso de la violencia sexual, 24- ga, 2008), entendiendo que la violencia social ésta debía incluir, además de una indemniza- ágs. p 1: trabaja sobre el tejido comunal, lo descom- ción económica, todas las medidas necesa- m. ú n pone; pero los individuos resisten y recons- rias para garantizar la salud física y emocional 7, truyen sus relaciones cotidianas y sobrellevan de la persona agredida. Siguiendo la lectura 4. Vol. 1 0 la huella de la violencia de un modo que no que realiza Rodrigo Uprimny & Saffon (2009, e 2 d siempre aparece perceptible para quien pro- 2007) en lo que respecta a la justicia transicio- nio u viene de afuera, sea éste científico social, nal, el principio de la reparación integral trae o - J er n funcionario, político, etc. paradojas que se enlistan en las limitaciones á, E ot En este sentido, se propone entender de este tipo especial de justicia, y que si no og B o cómo la violencia afectó la experiencia cor- se hacen manifiestas, pueden limitar el poten- d n a poral de las mujeres indígenas para precisar cial reparador de la misma. Así pues, que el z- a P la pertinencia de las medidas de reparación enfoque de las medidas de reparación adop- d a d u en el marco de una economía política parti- tadas desde la ley 975 de 2005 haya sido pu- Ci cular y su potencial para tramitar las secuelas ramente restitutivo dificulta lo que debería ser 27 R E SI S O D una reparación adecuada y efectiva. Tal opi- enfoque restitutivo frente a un enfoque trans- nión de los autores sugiere aquí una primera formador. El primero de ellos hace referencia pregunta, y es si a pesar de los intentos de a los esfuerzos administrativos para borrar los la ley de víctimas y restitución de tierras (Ley efectos del crimen y deshacer el daño oca- 1448 de 2011) del Gobierno de Juan Manuel sionado con el propósito de restablecer a la Santos, por darle un enfoque transformador víctima en la situación en que se encontra- a la reparación integral, aún en la práctica, ba antes de que el crimen ocurriera (Uprimny, ésta continúa teniendo un enfoque restitutivo. 2009). Este mandato, según el autor, trae La respuesta afirmativa a tal cuestionamiento cierto tipo de perplejidades, sobre todo cuan- bien podría indicar una reparación inadecua- do el país en donde se ejecuta este enfoque da. Aunque no es el propósito de esta parte es una sociedad que no está “bien ordenada” responder la pregunta, desde la experiencia en términos rawlsianos5 (Uprimny & Saffon, de las mujeres víctimas de violencia sexual, sí 2009). En este caso, el enfoque restitutivo re- hay indicios para pensar que el enfoque trans- sulta problemático en sociedades “bien des- formador, aunque se adoptó en el discurso, ordenadas”, pues si antes del crimen la vícti- está lejos de llevarse a la práctica. Al respeto, ma era una persona pobre en una sociedad Rosa4, víctima de violencia sexual, afirma: muy desigual, el propósito de restitución sería un atentado a los derechos humanos, y ade- Me parece a mí que para que yo sea repara- más sería un principio muy débil de justicia da integralmente, debería pasar algo que es porque implicaría retornar a la persona a una muy difícil la verdad, es decir que yo sea una situación previa de privaciones materiales y mujer digna nuevamente, que cuando salga a discriminación6. la calle no me miren por mi pobreza, y mucho Esto nos lleva a pensar las reparaciones menos me miren mi cuerpo. Que tenga con que desde una perspectiva correctiva y distributiva, alimentar a mis hijos, que me pueda dedicar porque implica reconocerlas no sólo como un a ellos y no solo a trabajar, ¿sí? Es que antes mecanismo de justicia transicional sino tam- por lo menos yo estaba más atenta de ellos, bién de justicia correctiva, al intentar esen- 7 4 24- eso era en mi casita, pero cuando llegué a la cialmente reparar de manera proporcional un ágs. ciudad, eso el trabajo acá lo esclaviza a uno daño sufrido; y de justicia distributiva, puesto p 1: m. mucho. Y además, ¿el Estado qué le ofrece a que se trata de repensar la distribución justa ú n 7, uno? Devolverme a mi tierra, y eso estaría bue- de los bienes y las cargas en esas socieda- 4. Vol. no, pero ¿A qué llego allá? A esperar que otro des en transición de la guerra a la paz o de la 1 0 e 2 militar llegue y me coja por ahí a una de mis ni- dictadura a la democracia (Uprimny & Saffon d nio ñas, no, eso no más. (Comunicación personal, 2009). Ello permitiría, en principio, atender lo u o - J 24 de marzo de 2013) que Uprimny ha desarrollado en una literatu- er n E á, ot og Para examinar mejor este punto es preciso B o 5 Para Mayor claridad sobre lo que es una sociedad “bien orde- nd aclarar ciertas cuestiones teóricas. Lo prime- nada” véase Rawls, J. (1995). En este libro, el autor expone que una a z- ro es precisar qué entendemos aquí con un sociedad bien ordenada es aquella orientada por principios básicos Pa de justicia. Es una sociedad donde los bienes están distribuidos d de forma equitativa, de modo que “la lotería Natural” (los bienes y a d talentos con los que se nace), no interfieren en la distribución de la u Ci 4 Cambia el nombre por petición de la entrevistada. Ella ahora riqueza ni en la posición social que se tenga. tiene 48 años, es madre de dos niñas y un niño, la mayor tiene 15 6 Este aspecto también ha sido trabajado por Kalmanovitz 28 años. (2010) y De Greiff (2006a). Cuerpos Dolientes: Sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual Stefannia Parrado R E SI S O D ra extensa como reparaciones transforma- pándose por el pasado. Un pasado que, para doras7, cuyo objetivo principal es transformar las mujeres indígenas, pasa por una reflexión las relaciones de subordinación y exclusión de la exclusión de la mujer y el indígena en social que se encuentran en el origen del con- la sociedad, y de la importancia de vincular flicto que busca ser superado y que en todo este hecho en las memorias colectivas que se caso aparecen inicuas desde una perspec- constituyen luego de la victimización. De ahí tiva de justicia distributiva (Uprimny & Saffon que, tanto para organizaciones de víctimas 2009), enfoque que para el caso colombiano como académicas, que desde un enfoque de parece pertinente dada la situación excluyen- género han analizado el conflicto armado y te y desigual en la que están las víctimas an- la reparación, el enfoque transformador es el tes del trauma causado en la guerra (Ibáñez único que puede garantizar que a la mujer no & Moya, 2010). Por lo mismo, Uprimny y tra- se le vulnere sus derechos. bajos que abordan el carácter transformador desde una mirada de género8, determinan que Debe entenderse que la violación sexual en un este enfoque es capaz de asegurar al menos: contexto de conflicto armado se enmarca en un ámbito de poder y control violento estructurado • La participación activa de la víctima en to- por las ideas del privilegio masculino, combina- das las etapas y procedimientos. das con las inequidades étnicas, generacionales • La no discriminación como un principio y de clase entre las mujeres. (Wills, 2011, p.37) orientador y como una finalidad del proceso. • Que la realidad específica de las víctimas Y así: se tome en consideración en todo proce- dimiento y en particular en la definición de No es lo mismo cuando a una mujer la violan las medidas de reparación. sexualmente que el dolor sentido cuando un • La búsqueda del empoderamiento de la hombre es asesinado, desaparecido o despla- víctima. zado. En su momento el impacto que se sufre • Que el proceso de reparación incluya me- es doble para la mujer. Porque ese hombre tie- 7 4 didas específicas encaminadas a superar ne una mujer y unos hijos. Entonces la mujer es 24- o por lo menos mitigar las barreras que la que recibe el peso del hombre desaparecido, ágs. p 1: enfrentan algunas víctimas para acceder ella queda viuda, tiene que velar por sus hijos, m. ú n efectivamente a las reparaciones. queda madre y padre a la vez, pero es que tam- 7, • La modificación de las condiciones de ex- bién la mujer desplazada, que ya fue violada, 4. Vol. 1 0 clusión en que vivía la víctima y que permi- tiene que irse a un territorio que no es el suyo e 2 d tieron o facilitaron su victimización. y para cuidar a sus hijos ¿cómo lo hace en un nio u lugar donde no conoce nada?, no sabe. Es di- o - J er n Ahora bien, ya que bajo este enfoque se trata ferente, un hombre puede ser desplazado pero á, E ot de repensar la distribución justa de los bienes puede que este se desplace solo, en cambio la og B o y las cargas de la sociedad transicional, resul- mujer no puede dejar a sus hijos tirados, ella d n a ta un enfoque que mira hacia al futuro preocu- no puede decir yo me voy porque yo soy la que z- a P está en problemas, no, ella sale con sus hijos, d a d 7 Véase Uprimny (2009), Uprimny & Saffon (2009) y Uprimny & ella siempre está pensando en su familia y su Ciu Guzmán (2010). comunidad, en sus primos en sus tíos. El hom- 29 8 Véase: Unifem (2009) y Rincón (2010). R E SI S O D bre puede defenderse solo pero la mujer sufre de seres queridos, por ser desplazadas y por más riesgo, porque la ven débil y se pueden ser violadas sexualmente10(Corte Constitu- aprovechar. (A. Guzmán9, comunicación personal, cional, 2008). Esto ha impedido, entre otras 10 de abril de 2013) cosas, la cuantificación de las víctimas de vio- lencia sexual, porque en su mayoría las mu- La Ley 1448 de 2011, en su artículo 13, es- jeres se tienden a identificar como víctimas tablece que la reparación integral debe estar de otras prácticas, como desplazamiento, pensada en términos cuidadosos con el gé- por ejemplo. Además de la falta de garantías nero, la edad, la orientación sexual y la situa- para la denuncia y la negativa de muchas de ción de discapacidad, así como debe atender ellas para contar lo sucedido, como lo definió las condiciones particulares y diferenciadas la corte constitucional, “existe un triple proce- existentes en cada región. De ahí que en el so de invisibilidad oficial y extraoficial, silencio Subcomité que trabaja por el enfoque diferen- por parte de las víctimas, e impunidad de los cial de la reparación se cuente con la partici- perpetradores” (Corte Constitucional, 2008). pación de la Consejería Presidencial Para la Al respecto, se han identificado algunas Equidad de la Mujer, con el Programa Presi- causas para la violencia sexual contra las mu- dencial Para el Desarrollo Integral de la Po- jeres en estos contextos: por un lado, la inten- blación Afrocolombiana, Palenquera y Raizal ción de humillar a la comunidad de la cual es y de los Pueblos Indígenas. No obstante, la parte la mujer, y a los hombres que no ‘cum- victimización por violencia sexual es recono- plieron’ con su rol de protección11. Por otro cida recientemente, en parte, por la presión lado, se identifica la conexión entre la milita- de las organizaciones defensoras de los dere- rización de un Estado y la violencia contra la chos de las mujeres y de las sobrevivientes de mujer12. Es importante resaltar que la violen- la guerra, que han dado a conocer las formas cia sexual en estos contextos tiene diferentes particulares en que se ha victimizado la mu- connotaciones, que van desde el cuerpo de la jer en el conflicto armado y de la importancia, mujer como botín de guerra (Betancur, 2011; después de Justicia y Paz, de introducir un Oxfam Internacional, 2009; Amnistía Interna- 7 4 24- enfoque de género en la manera en que se cional, 2004) hasta la intención de sembrar ágs. estaba abordando los crímenes en el conflicto terror y embarazar a las mujeres de una de- p 1: m. (Unifem, 2009; Wills, 2011). terminada comunidad (Oxfam Internacional, ú n 7, Así, se ha logrado mostrar en los últi- 2009; Memoria Histórica, 2011). También se 4. Vol. mos años el carácter diferencial y la manera reconoce que las mujeres que con más fre- 1 0 e 2 desproporcionada en que han sido víctimas cuencia resultan víctimas de estas conductas d nio hombres y mujeres, pues es a ellas a quienes son aquellas que tienen un papel de liderazgo u o - J su condición de mujeres las ha llevado a ser (muchas de las mujeres que fueron defenso- er n á, E vulnerables a múltiples violaciones a los de- ras de derechos humanos, recibieron como ot og rechos humanos; es decir, son mujeres que castigo la violencia sexual) o que tienen una B o d de forma paralela son víctimas por la pérdida n a z- 10 El trabajo de Rettberg (2008) por ejemplo, reporta que 71,5% Pa de las víctimas consultadas en ese estudio declaran sólo una forma d de victimización, 19,5% dos formas de victimización y 5,4% tres a ud 9 Consejería Mujer Familia y Generación en la ONIC –Organiza- formas de victimización. Ci ción Nacional Indígena de Colombia-.Esta consejería, entre muchas 11 Véase por ejemplo el caso de la masacre de Bahía Portete otras labores, denuncia y documenta los diferentes casos de vio- documentado por Memoria Histórica (2010). 30 lencia sexual en mujeres indígenas. 12 Sobre este tema véase Chinkin (1994). Cuerpos Dolientes: Sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual Stefannia Parrado R E SI S O D relación afectiva, bien sea con miembros de timas que lo reciben sólo por su condición de la fuerza pública o con miembros de grupos victimización, reconociendo, claro está, que el armados ilegales. Estado Colombiano no ha garantizado para Ahora bien, cuando se hablaba de repa- toda su población estos derechos básicos a ración trasformadora se mostró cómo bajo los que como ciudadanos tenemos derecho. este enfoque las reparaciones juegan un pa- Es necesario, pues, aclarar las diferencias que pel fundamental en el progreso democrático establece un programa de atención a vícti- y justo de la sociedad, de modo que funcio- mas, uno de inversión social que busque entre nan como herramientas para la resolución del otras cosas el desarrollo económico del país, conflicto y la transición hacia la paz, a la vez y programas de asistencia humanitaria, con el que ayudan a superar situaciones de exclu- fin de preguntarse ¿Cómo una institución que sión y desigualdad que resultan contrarias históricamente ha sido incapaz de garantizar a principios básicos de justicia distributiva. que sus habitantes tengan derecho a la satis- Lo que quiere, en general, es transformar las facción de sus necesidades básicas, puede estructuras económico-políticas que facilita- en poco tiempo responder a las demandas de ron la victimización. En este orden de ideas, inversión social y reparación? Esta pregunta resultaría también sencillo afirmar que la repa- es importante porque incurre en si darle esta ración, al jugar un papel redistributivo en la so- capacidad transformadora a la reparación no ciedad, conjuga mecanismos que propenden resultaría una propuesta ambiciosa destinada a garantizar, por ejemplo, educación, salud y a fracasar13. nutrición, capacitación laboral, seguridad so- A grandes rasgos, la reparación de las víc- cial y vivienda; además de acceso a servicios timas de crímenes atroces, la prestación de básicos como el agua y saneamiento básico, servicios sociales a todos los ciudadanos y la recreación y cultura, apoyo a empresas fami- atención humanitaria a víctimas de desastres liares y distribución de tierras, etc. Esto so- son deberes autónomos en cabeza del Esta- naría perfecto si no fuera porque Colombia, do, que tienen un origen, unas fuentes jurídi- gracias a la carta constitucional de 1991 que cas y una razón de ser diferentes (Uprimny & 7 4 le reconoce como un Estado social de Dere- Saffon 2007). De igual manera, están orien- 24- cho, le otorga al Estado ciertas obligaciones, tadas a poblaciones diferentes14. La siguiente ágs. p 1: entre ellas garantizar los Derechos Sociales tabla sintetiza las diferencias: m. ú n Económicos y Culturales (DESC). De modo 7, que, parecería que lo que se planteaba como 13 Para una visión escéptica de la posibilidad de que las repara- 14. Vol. 0 un mecanismo de reparación a las víctimas ciones cumplan una función tan ambiciosa como la transformación e 2 son responsabilidades adquiridas por el Esta- v1é4 asLe aM leayn i 1(2404086 n).o desconoce esta diferencia (ver parágrafo 1 y unio d do gracias a la carta constitucional. 2 del artículo 25). Sobre Atención Humanitaria para las víctimas o - J ver Artículos 62, 63, 64 y 65. No obstante, los recursos presta- er n El temor de no reconocer tal diferencia radica, ddoe slo pso mr oansitsotse nrecciao nhoucmidaonsit aproiar yre ppoarr aicnivóenr.s iEólnlo storaceia pl rhoabcleemn apsa retne otá, E en principio, en que el Estado como medida términos de discursos, ya que el Estado en las cifras presentadas og B por motivo de reparación incluye los gastos que hacen parte de o de reparación acabe dando lo que de por sí programas de desarrollo e inversión social. Además, esto provoca nd a es ya su obligación; y segundo, en que ello que las medidas tomadas con motivo de reparación no sean explí- z- citamente para víctimas, lo que puede generar peleas entre vícti- Pa podría derivar en conflictos entre la población mas y población vulnerable. Tampoco el Estado cumple con tomar d a a las víctimas como ciudadanos con igualdad de derechos como lo d u vulnerable que demanda la atención del Es- propone De Greiff (2006b), es decir, no por ciudadanas reciben las Ci ayudas para sacarlas de su vulnerabilidad y marginalidad, sino por tado por medio de planes sociales, y las víc- 31 ser víctimas. R E SI S O D Tabla 1. Distinciones entre reparaciones, política social y asistencia humanitaria Bases Origen fáctico Propósito Beneficiarios Mirada temporal normativas Catástrofe o Principio de Mitigar riesgo Personas en Ahora y hoy, pues emergencia solidaridad y y reducir crisis la atención es Asistencia deberes de vulnerabilidades urgente humanitaria protección del Estado Situaciones Justicia Satisfacer Pobres Hoy, para el de pobreza, distributiva y necesidades contenido esencial exclusión y deberes estatales materiales de los DESC y la desigualdad frente a los DESC básicas identificación de Política social los beneficiarios. En el futuro, para la realización progresiva de los DESC Ofensas y graves Justicia correctiva Borrar en lo Víctimas Ayer, pues se violaciones y deber de posible las trata de corregir Reparaciones de derechos reparar consecuencias los efectos de un humanos y del de la ofensa hecho pasado DIH (Tomado de Uprimny & Saffon, 2009, p.48) La confusión de estas tres agendas puede no repetición en términos de conformar una conducir a conclusiones que entorpecerían memoria “formativa”15, reparación con con- el carácter reparador que se busca en la ley tenido simbólico (Uprimny y Saffon 2009), de Víctimas. Podría, o terminar por aceptar- entre otras que atañen específicamente a 7 4 24- se la conclusión en la cual el programa de deudas pendientes con las víctimas y no con ágs. reparación a las víctimas se interpreta como las personas pobres y vulnerables o con las p 1: m. una ley mesiánica que, en poco tiempo, pue- personas en crisis. De ahí que no pueda to- ú n 7, de apalancar desarrollo económico, demo- marse un programa de reparación como un 4. Vol. cratización de las instituciones, redistribu- programa de desarrollo, sin desconocer con 1 0 e 2 ción de la riqueza con miras a una sociedad ello que es saludable que las reparaciones d nio “bien ordenada” y, en general, una situación puedan desempeñar un papel en propiciar el u o - J duradera de paz; o en la confusión y no de- Estado de Derecho en situaciones transicio- er n á, E limitación de las diferentes agendas, que nales y de posconflicto, primero porque las ot og las acciones que hace el Estado se centren reparaciones pueden ofrecer reconocimien- B o d en aspectos que mejoren la calidad de vida to a las víctimas de sus derechos. Segundo, n a z- de la víctima, pero no se responsabilice de porque las reparaciones pueden aumentar a P d otras tareas que están relacionadas con el el nivel de confianza cívica, en particular, el a d u Ci reconocimiento público de la culpa, el es- 15 Es decir, que es una memoria que contando y narrando el 32 clarecimiento de la verdad, las garantías de pasado da lecciones para un futuro (Orozco, 2009). Cuerpos Dolientes: Sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual Stefannia Parrado R E SI S O D de la confianza en nuevas instituciones (De Greiff, 2006a). Y tercero, porque el programa de reparación puede ser una oportunidad para la superación de situaciones de exclu- sión e inequidad (Uprimny & Saffon, 2009). Lo importante es reconocer que dada una situación de reparaciones masivas, con Estados frágiles, economías débiles o de sociedades desordenadas, la preferen- cia de los gobiernos será movilizar recursos hacia programas de asistencia social que a aquellos contemplados para la reparación a las víctimas del conflicto (Segovia, 2006); o como lo plantea Kalmanovitz (2010), cuan- to más destructiva sea una guerra, menos fuerza tendrán los derechos a la reparación y más énfasis deberá darse a políticas de reconstrucción orientadas a garantizar de- rechos básicos en toda la población. De © Merly Guanumen P. este modo, si en estos contextos se llegan a acoplar planes de reparación, estos serán procesos lentos, dadas las dificultades pro- Ahora bien, así como el Gobierno de Juan ducto de los límites de recursos e institucio- Manuel Santos inició el proceso de paz a tra- nes16. Si se reconoce, entonces, que Colom- vés de las negociaciones en La Habana con bia es uno de estos casos, la pregunta por el grupo armado de las FARC, y estableció el desarrollo económico salta a la vista. Es su propuesta para reparar a las víctimas (Ley notable que una urgencia para el país sea 1448), también muestra un proyecto econó- 7 4 desarrollar su economía y generar los recur- mico concreto17, que como se demostrará 24- sos suficientes para afrontar los problemas más adelante aparece como un impedimento ágs. p 1: socioeconómicos más importantes como la para lograr la reparación a las mujeres indíge- m. ú n pobreza, la desigualdad, la cobertura de ser- nas víctimas de violencia sexual, en concreto 7, vicios básicos etc. por la locomotora Minera. Por eso, el caso 4. Vol. 1 0 específico de las mujeres indígenas, como se e 2 d 16 En De Greiff (2006a) y De Greiff (2006b), el autor muestra que argumenta en este escrito, amerita pensarlo unio cuando un país con limitaciones prácticas y presupuestales decide en clave de una economía política de la jus- o - J llevar a cabo un programa de reparación, este no puede ser am- er n bdiecsioasrroo llpou eecso ensótmariác od yis euñna udnoiv earl sfora acmaspoli.o Rdeec obneonecfiec iqaurieo su pno bteanjo- ticia transicional, que detalle las necesidades otá, E ciales impone grandes restricciones a la capacidad de un gobier- del Estado de priorizar entre agendas de re- og B no para implementar un plan de reparaciones. Como sucedió en o Guatemala, El salvador y Haití que no desarrollaron ningún plan de paración, desarrollo económico, desarrollo nd a reparación, mientras si lo hizo Chile, Argentina y Brasil. No obstan- z- te, no siempre no se dan procesos de reparación por limitaciones Pa económicas. Así, Segovia (2006) advierte que son la ausencia de d a coaliciones amplias y fuertes en favor de las reparaciones lo que 17 El gobierno del Presidente electo Juan Manuel Santos en su ud repercute en la formación de los programas. Un ejemplo de ello es Plan de Desarrollo para el periodo 2010-2014, planteó cinco ‘loco- Ci Sudáfrica, que aun cuando tenía los recursos para reparar con me- motoras’ como clave del desarrollo del país: Infraestructura, Mine- 33 jores resultados que los obtenidos, decidió un programa modesto. ría, Vivienda, Agro e Innovación.

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Cuerpos Dolientes: sobre la reparación en mujeres indígenas víctimas de violencia sexual en el conflicto armado colombiano. Ciudad Paz-Ando, 7(1)
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