Eva vive en su mundo de matices de grises. Sus ojos solo pueden ver los colores por momentos y su vida es un continuo enfocar para poder identificar rostros, objetos, personas. Ector Collins es un hombre encantador, rico y seguro de sí mismo, sus ojos color océano no dejan indiferente a ninguna mujer. Cuando Ector Collins se presenta en la tienda de alta costura, donde Eva trabaja desde hace tres años, el encuentro entre los dos es casi inevitable y la profundidad azul de sus iris se destacará vívidamente ante los ojos de Eva. El contacto con ese hombre suscitará en la chica algo electrizante y profundo, único. Si la casualidad quiere que Eva se quede sin trabajo, el destino en cambio decidirá que los caminos de ella y Ector vuelvan a cruzarse. La magia que la acompaña desde ese encuentro con Ector parece no tener fin y un anuncio de trabajo le permitirá volver a sumergirse en esos ojos azul océano y quién sabe, tal vez poder nadar en ellos. Viajando por el mundo entre Londres, Milán, Noruega y Grecia, ¿Eva y Ector se darán la oportunidad de ser felices? ¿Qué le sucederá al mundo de matices de grises de Eva?