Sensibilidades en Juego: miradas múltiples desde los estudios sociales de los cuerpos y las emociones Adrián Scribano y Pedro Lisdero (Compiladores) Sensibilidades en Juego: miradas múltiples desde los estudios sociales de los cuerpos y las emociones / compilado por Adrián Oscar Scribano y Pedro Matías Lisdero. - 1a ed. - Córdoba :CEA-CONICET, 2010. EBook. ISBN 978-987-26549-0-0 1. Sociología de los Cuerpos. 2. Sociología de las Emociones. I. Adrián Oscar Scribano, comp. II. Lisdero, Pedro Matías, comp. CDD 301 Fecha de catalogación: 22/12/2010 Fotografía y Diseño de Tapa: Romina Baldo Centro de Estudios Avanzados – Unidad Ejecutora de CONICET – Programa de Estudios sobre Acción Colectiva y Conflicto Social - Gral. Paz 154, 2do Piso, Córdoba, Argentina. Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina. Comité Académico: - Flabián Nievas (Instituto de Investigación Gino Germani. Docente de la UBA. Investigador de CONICET) - Carlos Fígari (Investigador de CONICET) - Roberto Von Sprecher (Docente Universidad Nacional de Córdoba) - Claudio Martyniuk (Docente de la UBA) Primera edición: diciembre de 2010 Índice Prólogo. Pedro Lisdero........................... ................................................. 6 La sociología de las emociones como campo disciplinario. Interacciones y estructuras sociales. Rogelio Luna Zamora……………………………………......................................... 15 Perspectivas de los estudios del cuerpo en América Latina. Zandra Pedraza Gómez............................................................................. 39 Sociedad y corporeidades en relación: una lectura en paralelo de Marx y Elías. Gabriela Vergara....................................................... 69 Hacia una teoría del cuerpo vivido y la identidad del yo. Liuba Kogan................................................................................................ 99 Cuerpos de escritura. Narraciones poscoloniales de sentidos incorregibles. José Luis Grosso............................................................. 125 La experiencia de práctica placentera en la vida escolarizada y no escolarizada. Graciela Magallanes.................................................... 151 Primero hay que saber sufrir…!!! Hacia una sociología de la “espera” como mecanismo de soportabilidad social. Adrián Scribano............................................................................. .......................... 169 Exploraciones sobre las regulaciones del sentir/experimentar clasista ante expresiones de necesidad: la operatoria hegemónica de la sutura solidaria trans-clasista. María Eugenia Boito.............................................................................................. 193 Cuerpos maquiladores: sujetamiento y decisión en la fábrica global. Laura Echavarría Canto.............................................................. 217 Las sensibilidades prohibidas: el epílogo de un libro sobre la transformación social. Adrián Scribano............................................... 246 Prólogo Pedro Lisdero1 “Poner en juego las sensibilidades” tal como se propone este libro, supone al menos desde nuestra perspectiva, un acto de incorrección que contrasta con el paisaje social predominante en las latitudes desde donde el mismo se produce. Tal como se podrá profundizar en varios de los artículos incluidos en este volumen, la monocromaticidad que pinta las geografías habitadas por los cuerpos afectados por el “mundo del no” (no comida, no educación, no trabajo, etc.) y que resulta de los mecanismos que -de manera “obscena” y/o “subcutánea”- configuran las formas correctas “sentir”, sólo puede ser coloreada a condición de un acto incorrecto. En efecto, un eje que atraviesa las múltiples miradas que componen este libro da cuenta del cuerpo y las sensaciones como territorialidades que han sido y están siendo objeto de intervención de manera cotidiana. El amplio abanico de manifestaciones a partir de las cuales se operacionalizan las políticas de los cuerpos y de las emociones conducen al padecimiento cotidiano que invade los más diversos ámbitos de interacción de la vida de los sujetos. Problematizar y dar cuenta de la centralidad del cuerpo y las emociones en los estudios sociales es en este contexto una clara apuesta por indagar uno de los nodos sensibles asociados a las condiciones de re- producción de la estructura social colonial. La relación entre conocimiento, ciencia y sociedad se re-configura en la potencia que adquieren las tonalidades que- aunque múltiples y diversas- reconocen una ciencia con capacidad de producir de manera reflexiva sus propias condiciones de producción. 1 Licenciado en Sociología. Doctorando en Estudios Sociales de América Latina – CEA-UNC; Becario CONICET, perteneciente al Programa de Estudios sobre Acción Colectiva y Conflicto Social. 6 Esto no es menor en una región donde el conocimiento ha estado -y está muchas veces- al servicio del saqueo, bajo la fantasía del “desarrollo”. La ciencia se ha ocupado en este contexto de naturalizar sus propias condiciones de producción, haciendo cuerpo en la propia “práctica de hacer ciencia” las pérdidas conflictuales que configuran nuevamente nuestros padecimientos. Es así que “Las miradas múltiples desde los estudios sociales de los cuerpos y las emociones” liberan un plus de significación que excede a las diversas problemáticas puntuales abordadas, dando lugar a la potencia del acto incorrecto. Aquí reside de manera general y unívoca un valor excedente de la compilación. Sin embargo, más allá de su ponderación colectiva, cada uno de los autores convocados encuentra registros diferenciales desde donde “poner en juego” las sensibilidades. En este sentido Rogelio Luna Zamora, en La sociología de las emociones como campo disciplinario. Interacciones y estructuras sociales, se propone mostrar que las emociones constituyen un campo digno de análisis de la sociología. En particular, la perspectiva construccionista en cualquiera de sus modalidades, ofrece un campo muy propicio para entender el carácter sociocultural de éstas y su trascendente papel en la dinámica de las organizaciones sociales, en el sostenimiento y reproducción del orden social y sus estructuras. La hipótesis que se plantea es que aún cuando la fragmentación sociocultural sea una de las características con cierto relieve en la composición social contemporánea, en estas circunstancias, las emociones continúan siendo -y continuarán siéndolo- códigos culturales más o menos definidos dentro de los esquemas psicosociales; y en ese sentido, fungiendo como elementos constitutivos de la comunicación tanto al nivel interpersonal como en la relación entre grupos sociales diferenciados. De este modo concluye señalando que la sociología de las emociones –como campo de reflexión que hoy por hoy ocupa la atención de un creciente número de estudiosos-, incursiona y aporta interesantes perspectivas dentro de los estudios de la esfera de “lo emocional” y lo sociocultural, enriqueciendo así el análisis de los grupos sociales, las organizaciones y las instituciones. Por su parte, Zandra Pedraza Gómez en Perspectivas de los estudios del cuerpo en América Latina, ofrece una visión del campo de los estudios sociales sobre el cuerpo en la región, de su alcance y de lo que compromete. Para ello recurre a un conjunto de trabajos de investigación en los que se 7 advierten la variedad de orientaciones y el número creciente investigaciones, ensayos y reflexiones publicados al respecto en los países latinoamericanos. Sin pretensión de exhaustividad, la autora afirma que los trabajos estudiados dan fe, con mucha solvencia, del tipo de problemas, de los procesos históricos, de las orientaciones metodológicas, de la recepción teórica, de las reflexiones locales, de las condiciones sociales y simbólicas propias del campo de estudio y, parcialmente, de una historia del cuerpo en América Latina. Para el desarrollo del artículo organiza dos ejes temáticos. En el primero reúne trabajos vinculados a la educación, reconociendo que este ha sido uno de los tópicos con mayor énfasis y en el que se han encontrado destacadas posibilidades de investigación. Estos trabajos se orientan sobre todo a analizar el surgimiento de las estrategias disciplinarias en la escuela y su funcionamiento, haciendo hincapié en las décadas de formación y expansión de las instituciones del Estado encargadas de la educación. Por otra parte, los trabajos recogidos en el segundo eje exponen la evolución de los fenómenos propios del proyecto de la modernidad postcolonial en América Latina. Se trata de reflexiones e investigaciones que abarcan desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, y que estudian algunos de los elementos que han convertido el cuerpo en un asunto de primer orden para las ciencias sociales: las expresiones estéticas y subjetivas que afloran en las luchas entre los sexos, las clases y las razas, así como en algunos fenómenos característicos de la vida urbana en los cuales el cuerpo resulta una entidad que habla por sí misma de las luchas políticas y las tecnologías subjetivas contemporáneas. En su aporte, Gabriela Vergara en Sociedad y corporeidades en relación: una lectura en paralelo de Marx y Elías, se propone indagar las relaciones que se establecen entre el cuerpo, o nuestra condición corporal -tan biológica como social- y las formas que adquiere la sociedad, los modos en que se estructuran las interacciones sociales. Dicho en otros términos, se pregunta por la corporeidad como un objeto sociológico y su correlación con la trama de relaciones sociales que configuran una sociedad en particular en un doble sentido: tanto cuando el cuerpo es moldeado, construido, de manera casi imperceptible en el escenario de sus vinculaciones intersubjetivas, como cuando el cuerpo recrea y produce nuevas formas de afectividad, las transmite y expresa. Para ello se aboca al análisis de los aportes teóricos de Karl Marx y Norbert Elías, 8 señalando que en ambos es posible reconstruir un esquema donde los cuerpos forman y se transforman en el marco de una sociedad capitalista, o en el despliegue del proceso de la civilización. Puntualmente, la autora se ocupa de profundizar tres tópicos en la lectura de estos autores: a.- la forma en que cada uno define a la sociedad; b.- la identificación de aquellos mecanismos sociales por los cuales los sujetos se relacionan, pero también, a través de los cuales la sociedad se reproduce, y c.- el análisis de las formas de ubicar la condición corporal de los sujetos, sea tanto en una sensorialidad completamente humana y mutilada en el capitalismo, como un cuerpo disciplinado pero a la vez, cargado de afectos y miedos. En función de este planteo establece dos tipologías, cuerpo-mercancía y cuerpo-civilizado, para señalar que, sea por la explotación capitalista o por efecto del poder, unos cuerpos se apropian de otros, algunos dominan y dependen de muchos. Liuba Kogan en Hacia una teoría del cuerpo vivido y la identidad del yo, adopta como punto de partida los interrogantes que se desprenden del papel central que le asignan los individuos al cuerpo en la sociedad contemporánea occidental, y de la importancia que éste reviste en tanto locus privilegiado de construcción de identidad. Se propone indagar la relación entre cuerpo e identidad incorporando la perspectiva del cuerpo vivido, definido como la conciencia que tenemos sobre nuestra experiencia corporal. En el desarrollo de su propuesta, la autora señala cómo el espacio interpretativo desde el cual se problematizó la relación entre cuerpos e identidades en las ciencias sociales fue privilegiadamente el espacio de los extremos: el dolor (el cuerpo de la tortura), la discapacidad física, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, los rituales de posesión, la abyección, la privación o el exceso, etc. En cambio, la “especulación fenomenológica” y los estudios empíricos sobre cuerpos normales pasaron prácticamente desapercibidos. Es precisamente siguiendo la posibilidad de explorar esta opción interpretativa (cuerpo vivido) que se aboca a la definición de tres modelos de relaciones entre contextos socioculturales, órdenes temporales e identidades personales. Estos tres modelos son definidos como: “La idea de persona en tanto personaje, sin profundidades ocultas, asumiendo principalmente roles, títulos y/o categorías sociales en un orden temporal no lineal”; “El concepto de persona definido por la profundidad del yo -la persona que piensa su vida de cara a horizontes 9 de significado o meta narrativas- en un orden temporal lineal – fluido”; y “La propuesta de persona que asume un personaje -rehuyendo su profundidad- en horizontes de significados también sin profundidad, en un orden temporal desdibujado por la simultaneidad y la velocidad.” La posibilidad interpretativa de las sociedades complejas radica no en encontrar estos sujetos, sino en la potencialidad para mostrar situaciones y sujetos en los que podemos encontrar rastros de los dos o tres modelos, dialogando armónica o conflictivamente. De esta manera, la autora finaliza abogando por promover el estudio del cuerpo desde la perspectiva de los sujetos ya que esto abriría todo un nuevo campo de investigación, que podría llevarnos a reformular nuestras preguntas, nuestras categorías de análisis, y concomitantemente con ello, nuestras metodologías de investigación. Para José Luis Grosso, en Cuerpos de Escritura. Narraciones poscoloniales de sentidos incorregibles, puede decirse que escribir (alfabéticamente) las prácticas es una coartada en las luchas simbólicas de largo aliento en la tradición occidental y muy especialmente en las ciencias sociales, frente a (las diversas escrituras que constituyen) las prácticas mismas. Pero cuando ese acto de escritura se bifurca en dos alternativas: escribir “discursos sobre el cuerpo” o escribir el “discurso de los cuerpos”, aquella confrontación vuelve a emerger espectralmente, reabriendo y sosteniendo la escena dramática y sus tensiones histórico-culturales. El autor se propone entonces explorar lo que esa escritura y sus luchas implican en referencia a tres actos de escritura: 1) una corrección tipográfica en un artículo de su autoría publicado en la Revista Colombiana de Educación en 2006; 2) la contra-argumentación oficial del Gobierno Colombiano sobre una acción colectiva concebida como “resistencia pacífica” por sus actores; y 3) una secuencia de comunicados recientes de la Minga de Resistencia Indígena y Popular de Colombia. Señala que el problema, situado en el quehacer de las ciencias sociales, lleva a los bordes de las convenciones epistemológicas, donde sentidos otros se debaten y hacen fuerza en nuestras relaciones intercorporales poscoloniales. Otras escrituras, otros espacio- tiempos, irrumpen en la aparente continuidad lineal que establece su unidireccionalidad de lectura en la página, con su optimismo secuencial y su flecha del tiempo irreversible. Las lecturas ya tienen largas prácticas en desobedecerla, pero asimismo lo hacen escrituras otras que la incorporan, asolan y devoran en su diferencia. 10
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