Description:La voz del “sheriff” resonó bronca: —¡Rodead estos corrales! No puede estar muy lejos.Dixie Crane escuchó aquella orden con una fría sonrisa en los labios. Era a él a quien buscaban con ánimo de colgarle del primer árbol que encontrasen los hombres del “sheriff”, y en aquel rancho los árboles abundaban con trágica oficiosidad.Sujetó mejor el “Colt” en su diestra, y la culata de hueso formó una sola unidad con la palma de la mano.Cerca sonaban los pasos de los perseguidores. Llevaban tras de él dos días y por fin le habían localizado cuando bajó a Abilene para comprar municiones y alimentos. Había conseguido lo primero en el almacén al que acudió, pero inmediatamente le reconocieron y tuvo que darse a la fuga sin tiempo para abonar las cajas de cartuchos, con lo cual había sobre él una nueva acusación.