Dejarle la vida al destino no era lo mío…
Pero mi mejor amiga Amaral era especialista en ello y me enseñaría a disfrutar la noche. El plan parecía perfecto… Hasta que en la gran fiesta se va con un chico dejándome sola…
Un hombre guapo y experimentado roba mi atención y es el momento de probar si estoy lista para dejar que el destino haga de las suyas. Perder mi virginidad en una noche en la ciudad podría ser la experiencia de mi vida y estoy dispuesta a dejar que todo fluya esta noche.
Después de una noche increíble de sexo casual pienso en retomar mi vida ordenada y cuando vamos con Amaral camino a su casa, noto que puedo reconocer esa calle, ese edificio y ese estacionamiento… Espera, aquí estuve anoche…
¡¡¡Me acosté toda la noche con el padre de mi mejor amiga!!!
¡Ella no puede saber nada de esto!
Ahora tengo que pasar una semana en casa del hombre al que le entregué mi virginidad y quién además es el padre de mi mejor amiga. Debo controlar mis deseos…
¿Por qué lo malo se siente tan bien?