Description:La noche era verdaderamente infernal. La ventisca llevaba hielo que dejaba en el rostro de los escasos hombres que transitaban por la calle principal de aquel pueblo miserable, de cabañas y chamizos, alzado al noroeste de los Estados Unidos. Un pueblo solitario en medio de la inmensidad, donde el sol no quemaba la piel como en otras tierras del Oeste.En aquella calle había un edificio más alto que los demás; a su puerta colgaba un farol rojo, y sobre éste, en el frontispicio, un rótulo: «Clyton Curley, saloon»..Rugía la ventisca; era como si las puertas del infierno se hubieran abierto y escapase por allí lo peor de la naturaleza. Era una noche para estar al amor de la lumbre, escuchando cuentos e historietas de personajes legendarios.Se acercaron tres hombres a la casa del farol rojo. Cada uno de ellos se cubría con mantas y también llevaban un farol con el que iluminar la boca del lobo, que tal venía a ser Seattle en aquellas fechas.Uno detrás de otro, entraron en el saloon. Dejaron a un lado las mantas y el farol. Miraron en su derredor chasqueando la lengua. Se les encandilaron las pupilas.—Buen lugar éste, ¿eh, Crower?