ISSN: 2619-2586 (En línea) Nicolás Pérez EDICIÓN ESPECIAL Página legal © Nullius in verba editorial Edición y maquetación Sergio Barrera R. La revista digital Scientia in verba Magazine ISSN: +57 319 721 98 66 2619-2586 (En línea), es una publicación periódica tri- mestral, orientada a divulgar la producción intelec- Colaborador general tual de diversos autores adscritos a la filosofía y la Agustín Cosso investigación científica en general. Dirigida a investi- +54 9 11 4889-9267 gadores, docentes, estudiantes y comunidad académi- Diseño gráfico ca en general, además, a cualquier persona interesada Walter Alberto Alegre en las temáticas de la filosofía y la ciencia. +54 3564660425. Editorial Nullius in verba site. Editor en jefe: Sergio Bar- Comité de este volumén rera Rodríguez. Con dirección editorial en Medellín, Gerardo Primero Nicolás Pérez Colombia. Teléfono de contacto: +57 3197219866. Sergio Barrera Todos los artículos contenidos en esta revista cuentan Página Web de la revista con autorización formal de cada uno de los autores Página web principal participantes invitados, por medio escrito, vía email. Donde los mismo, aceptan voluntariamente la Para publicar trabajos reproducción de sus ensayos como contenido de la en nulliusinverbasite o revista Scientia in verba Magazine. Se precisa que los Scientia in verba maga- derechos de autor surgen desde el momento en que se zine, y contribuir con la crea cada obra, respondiendo al criterio normativo apropiación social del autoral, que establece que desde el mismo momento conocimiento, por favor de creación nace el derecho de autor, el cual posee el comunicarse al siguiente autor mismo, y no se requieren formalidades para la correo: nulliusinverba- constitución del mismo. [email protected] Todos los recursos gráficos utilizados provienen de Donaciones al proyecto. Paypal: bases de datos libres de derechos de autor, como nulliusinverbasite@ Pixabay y WikiCommons. Los logotipos son diseños gmail.com propios. Quinto volumen © Scientia in verba magazine Medellín, Colombia Click acá para consultar normas editoriales Visítanos en redes sociales y suscríbete La revista Scientia in verba Magazine emplea la licencia Creative Commons: Scientia in verba Magazine es una revista de acceso abierto gratuita. Esta revista y sus artículos se publican bajo la licencia Creative Commons Atribución- NoComercial 4.0 Internacional (CC BY-NC 4.0), por lo cual el usuario es libre de: compartir, copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato; y de remezclar, transformar y construir a partir del material. Esto bajo los siguientes términos: - Se debe dar crédito de manera adecuada: a la revista-ISSN, url de la revista, volumen, edición; al autor -cita y referencias formales con normas- / agregar nombre del artículo y link si es necesario. - Se brinda un enlace a la licencia. - Se indica si se realizaron cambios en dado caso y se cita-referncia al autor original. - No se usen para fines comerciales. Reconocimiento de autoría Revista Scientia in verba permite al autor mantener los derechos patrimoniales de su obra sin restricciones. El autor / autores del artículo y la Revista Scientia in verba Magazine (o la revista donde se publicó por primera vez algún artículo), deberán mencionarse de forma expresa y completa, siempre que se copie, distribuya, comunique públicamente o se haga accesible interactivamente –por Internet u otros medios- un fragmento o el texto en su totalidad. Se prohíbe utilizar los textos, en su totalidad o fragmentos de los mismos, con fines comerciales. Obras derivadas Scientia in verba Magazine permite la reutilización y remezcla de los contenidos publicados de acuerdo con la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional (CC BY-NC 4.0): se pueden copiar, usar, difundir, transmitir y exponer públicamente con la condición de citar la fuente original (revista, autores y URL). Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada, reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico, químico, mecánico, óptico, grabación fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita de los titulares del copyright. Tabla de contenido Bungeana: el erizo y el zorro 8 Manuel corroza Muro Mario Bunge y una definición de antropología 21 Sergio Morales Inga Lo psicológico como nivel de organización emergente: un encuentro entre el meta- sistema interconductual y la ontología científica de Mario Bunge. 39 Raúl Eduardo Clemente Ramírez Recensión de la filosofía como saber generalista 49 Andrés Pereyra Rabanal Sobre la axiología de Gustavo E. Romero y Mario Bunge 57 Óscar Frederic Teixidó Durán La crítica de Bunge hacia la metodología de Friedman 1953 68 Juan Andrés Cabral El materialismo científico y los problemas ontológicos en la biotecnología. 74 Salvador Tlamatini Esparza García y Paola A. Villegas Jaraleño ¿Es evitable la tragedia del bien común? 88 Facundo Guadagno Balmaceda Sobre el Foundations of Physics de Mario Bunge 94 Gustavo E. Romero Acerca del filosofar de Mario 103 Christhian V. Lizarazu G Un recorrido personal por la cientificidad en psicología: Palabras finales dedicadas a la obra de Mario Bunge. 109 Víctor M. Olivera Pineda Llamado a escritores 112 Gracias por la lectura 114 6 7 Scientia in verba Nullius in verba Site Magazine www.nulliusinverbasite.com Scientia in Verba Mag. 5, 8-20 (2019). 2619-2586 Bungeana: el erizo y el zorro Manuel corroza Muro 1 1 Universidad Politécnica de Madrid. Universidad de Navarra. Madrid. España En este texto se traza una semblan- El erizo y el zorro2 es un ensayo sober- za bastante personal de la figura y de la bio y elegante en el que Isaiah Berlin re- obra del filósofo Mario Bunge, a partir de flexiona sobre la obra novelada y filosófi- un verso del poeta Arquíloco reasumido ca de León Tolstói -especialmente sobre por el politólogo Isaiah Berlin. Se traza su filosofía de la historia, de la guerra y del un repaso geográfico, a vista de águila, conocimiento de los asuntos humanos- a por algunas de las cuestiones que el pro- quien compara de forma sorprendente fesor Bunge ha abordado reiteradamente con el ultrarreaccionario conde de Mais- a lo largo de su obra. Así, el enfoque fi- tre. Previa a esa disquisición sobre el es- losófico bungeano sobre el cientificismo critor ruso, Berlin formula una curiosa y su amplia perspectiva, los estilos comu- tesis clasificatoria, según la cual los pen- nicativos de nuestro filósofo –académico, sadores y los artistas de todos los tiempos divulgativo y periodístico-, su concepción pueden dividirse en dos grandes grupos de la tarea filosófica a partir de un diag- ideales, de acuerdo con una particular nóstico de los males de la filosofía actual, interpretación del fragmento del poeta su insistencia en la defensa del realismo y yambógrafo Arquíloco “El zorro sabe ontológico, epistemológico y metodológi- muchas cosas, pero el erizo sabe una im- co –con una amplia taxonomía de los ti- portante”. Así, según Berlin, el grupo de pos de realismo- y la enumeración de las los erizos estaría formado por aquellas características de la filosofía bungeana, personas convencidas de la existencia que nuestro autor etiqueta como “mate- de un principio ordenador, unificador y rialismo sistémico emergentista”. Final- sistematizador de la rica experiencia de mente, se cataloga a Mario Bunge como la vida humana en general, y de sus múl- un “filósofo de la transparencia”, tan- tiples manifestaciones sociales, políticas to por su claridad expositiva como por y culturales. En cambio, en el reino de su destreza formalizadora y su pasión los zorros estarían todos los convencidos analítica. de la imposibilidad de reducir la casi in- Palabras clave: Mario Bunge, Isaiah finita variedad de lo real existente a un Berlin, obra bungeana, cientificismo, co- único conjunto de categorías genéticas municación, praxis filosófica, realismo, y explicativas. Berlin pensaba que gente materialismo, sistemismo. como Platón, Hegel o Dostoievski eran grandes erizos, en tanto que incluía entre (“El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo los zorros a figuras tales que Aristóteles, sabe una importante”, Arquíloco1) Shakespeare o Goethe3. ARQUÍLOCO, TOLSTÓI Y BUNGE Tolstói provoca en Berlin una especie de perplejidad clasificatoria. El ilustre 2 Isaiah Berlin, El erizo y el zorro, Barcelona, Ediciones 1 Arquíloco, Iambi et elegi graeci ante Alexandrum canta- Península, 2016. ti, Oxford, M.L.West (ed.), 1989. 3 Isaiah Berlin, El erizo y el zorro, op.cit., 8 Scientia in verba Magazine. 2619-2586 (En línea). Volumen 5 Septiembre (2019) Scientia in verba subpage © Nullius in verba editorial /revista-scientia-in-verbapdf/ pensador letón situa al autor de Guerra en los perfiles perfectamente definidos y Paz a medio camino entre los extremos –“pero el erizo sabe una importante”- de arquetípicos de Dostoievski y Pushkin. una soberbia urdimbre de ideas, concep- Lo considera una especie de híbrido en- tos, definiciones, teoremas, demostra- tre el zorro y el erizo, con evidente vio- ciones e hipótesis. lencia hacia la biología. Aunque zorruno en su amplia capacidad de observación, Cientificismo á la bunge análisis y desencanto, Tolstói era al pare- cer un erizo pasional. Lo que Berlin esta- Al profesor Bunge le gusta hablar y blece, a propósito del novelista ruso, es escribir sobre el cientificismo. Bajo este una divisoria diáfana entre la sabiduría epígrafe, el ilustre pensador argentino y el conocimiento; la sabiduría sería el acostumbra a desplegar algunas de las atributo del erizo, el conocimiento sería ideas-fuerza de su pensamiento filosófico el mérito del zorro. con la sabiduría táctica de un Epaminon- Si Isaiah Berlin hubiera escrito sobre das o de un Napoleón: así, las característi- Mario Bunge, no hubiera dudado en clas- cas epistemológicas de la labor científica, ificarlo como un erizo, por la gran coher- los criterios de demarcación entre cien- encia de la obra del argentino y sus bien cias y pseudociencias, la complementa- asentados primeros principios. Paradó- riedad entre las disciplinas científicas y jicamente, por cierto, ya que resultaría las humanísticas, la acreditación científi- muy dificil atribuirle al ilustre filósofo ca de las ciencias sociales, el rechazo porteño algo parecido a la “sabiduría” metodológico de los estudios ideográfi- tolstoiana que Berlin tiene en mente. Y cos, el desmantelamiento argumental de sin embargo Bunge posee, en mi opinión, los reduccionismos y jerigonzas lingüísti- algo de la naturaleza del Jano bifronte cos, la crítica filosófica de las propuestas en este sentido. “El zorro sabe muchas asistemáticas o la reducción al absurdo cosas” sería un buen frontispicio arquilo- de las pulsiones posmodernas4. quiano para la enciclopédica erudición y “Cientificismo” es, además, un término la muchedumbre de intereses y pasiones de uso habitualmente peyorativo en los intelectuales de don Mario. Al mismo campos del honor de las humanidades tiempo, “pero el erizo sabe una impor- y en el imaginario de muchos intelectu- tante” es una proposición que uno po- ales, académicos y gentes del común. Tal dría grabar en los anaqueles de cuaquier vez el problema guarde alguna relación biblioteca bungeana. Sabiduría y conoci- con la naturaleza mutirreferencial de miento van también de consuno en la fig- este concepto y con la nebulosa de sen- ura de Mario Bunge, aunque en un sen- tidos que se le atribuyen. Pues lo mismo tido bastante diferente al imaginado por se entiende que el cientificismo es la pre- Berlin en su retrato tolstoiano. tensión totalizante de explicación de la Sobre zorros y erizos. Tratar de re- realidad a cargo de las ciencias naturales, sumir el pensamiento de Mario Bunge es en un programa de cumplimiento inevi- tarea ardua, como intentar encajar los table, como se supone que designa una contenidos de la Enciclopedia Británica cierta mentalidad positivista de gestión en las dimensiones de un cuento de Jorge de la agenda social, politica y económica Luis Borges. El profesor Bunge practica de la comunidad humana o se piensa, en una modalidad de acrobacia intelectual 4 Casi todos los libros no puramente académicos de Mario que le permite abordar un sinfín de con- Bunge recogen total o parcialmente reflexiones sobre tenidos –“ El zorro sabe muchas cosas”- los puntos señalados. Por referirnos a un texto concreto, de una forma sistemática, casi geométri- que funciona como verdadero arquetipo de las pulsiones ca, encajando tales contenidos dispares bungeanas: Mario Bunge, Ser, Saber, Hacer, México D.F., Editorial Paidós Mexicana, S.A., 2002. 9 Corroza, M, (2019). Bungeana: el erizo y el zorro, p. 8-20 Scientia in verba Nullius in verba Site Magazine www.nulliusinverbasite.com 2619-2586 términos de patología gnoseológica, que dad que ostentan las ciencias naturales se trata de una tara formativa propia de -el mismo estatuto, lo que no implica un la horda de los científicos y de los tec- calco de la misma metodología, el mis- nólogos. mo objeto de estudio o las mismas pre- Por todo lo anterior, se impone la tensiones de conocimiento- encontramos necesidad de una definición de “cientifi- reconfortantes estas palabras del maes- cismo” que nos permita entender a qué tro argentino: se refiere Bunge con este término. El pro- Mi propia opinión es que el estudio pio don Mario nos obsequia con una car- de la sociedad, aunque aún atrasado, acterización fácilmente comprensible y puede y debe convertirse en plenamente aparentemente sencilla pero de gran po- científico, en particular si se pretende tencia filosófica. Cientificismo sería, en que oriente una acción social eficaz y re- palabras del pensador argentino, “la tesis sponsable. Esto no implica que la socie- de que todos los problemas cognitivos se dad humana sea una porción de la natu- abordan mejor si se adopta una aproxi- raleza, por lo que los científicos sociales mación científica que suele conocerse deberían remedar en todos los aspectos como ‘el método científico’, ‘el espíritu a sus pares de las ciencias naturales. Al de la ciencia’ y ‘la actitud científica’”5. En contrario, haré hincapié en que los seres una definición más particular, el cienti- humanos son extremadamente artificial- ficismo sería “el punto de vista de que la es; que sus sentimientos y pensamientos ciencia es el tipo de conocimiento más guían su conducta social; que las conven- verdadero y profundo de la naturaleza ciones sociales actúan junto con las leyes; y la sociedad.”6 O bien, “la concepción y que todos los sistemas sociales tienen según la cual la investigación científica propiedades no naturales. (Recuérdese es el mejor modo de asegurarse un cono- el bon mot de Maurice Ravel: “Soy arti- cimiento factual y preciso”7. Por supues- ficial por naturaleza”.) Como diferentes to, aquí se están estableciendo límites objetos de investigación exigen difer- territoriales con respecto a las supuestas entes hipótesis y técnicas investigativas, ansias totalitarias de la ciencia en la geo- las ciencias sociales no son parte de las grafía del conocimiento; la preeminencia ciencias naturales aun cuando utilicen de la ciencia como herramienta epistémi- elementos de éstas8. ca no contradice, si nos atenemos al tex- Lejos de obsesiones imperialistas y to de don Mario, la posibilidad de otras apostólicas, el cientificismo bungeano es formas de conocimiento (menos verdad- fundamentalmente un programa filosóf- eras y menos profundas, se deduce). Al ico de legitimación del conocimiento hu- mismo tiempo, el cientificismo bungeano mano en todas sus facetas. En todas. Se pretende colonizar las reservas discipli- trata de una tramoya de primeros prin- narias de las ciencias sociales, pero no cipios de validez universal, más allá de en un movimiento de apropiación ilegíti- toda duda razonable, que sirve para sos- ma o de imposición metodológica, sino a tener las pretensiones de validez del con- través de una perspectiva amplia y flexi- junto de los saberes humanos y que salva ble de lo que es la ciencia. los abundantes parteaguas disciplinarios Quienes sostenemos que las ciencias y académicos que, supuestamente, sepa- sociales, por ejemplo, tienen derecho a ran las ciencias naturales de las ciencias reclamar el mismo estatuto de cientifici- sociales. El dodecálogo de los criterios bungeanos de racionalidad epistémica 5 Mario Bunge, 2014-2015, “In Defense of Scientism”, en no puede ser más claro y conciso. Helo Free Inquiry, vol.35, núm. 1. 6 Mario Bunge, “In Defense of Scientism”, op.cit. 7 Mario Bunge, Diccionario de filosofía, Siglo XXI Edi- 8 Mario Bunge, Las ciencias sociales en discusión, Edito- tores, México D.F., 2005. rial Sudamericana, Buenos Aires, 1999. 10 Scientia in verba Magazine. 2619-2586 (En línea). Volumen 5 Septiembre (2019)