Description:Era, ciertamente, una hermosa fiesta. El yate no era demasiado grande, pero tampoco los invitados eran muchos, de modo que podían gozar holgadamente de la cubierta de popa y de la pequeña toldilla, donde se servían bebidas. Preferentemente, champaña. Champaña del más caro, naturalmente, pues para eso se trataba de una reunión de gangsters y gente que merecía llevar ese nombre aunque se les llamase juez, capitán o cosas parecidas. Como en los viejos tiempos.