Description:Gorov empezó a volverse y, en el mismo instante, el revólver que le encañonaba vomitó dos fogonazos.
Las detonaciones quebrantaron ruidosamente el silencio de aquel distrito residencial. Gorov, con la sorpresa pintada en el rostro, dio un par de pasos hacia atrás.
Tenía la boca abierta y el cigarro se había desprendido de sus dientes. Con ojos desorbitados por el asombro, contemplaba a la mujer que tenía a pocos pasos de distancia.