Description:Eran poco más de las diez de la noche, pero ya las calles del pequeño pueblo de Sanderson, al sur de Tejas, a unas cincuenta millas de la frontera mejicana, formada por el río Grande, o río Bravo, nombre mejicano, estaban casi desiertas. Solamente el saloon tenía sus luces nocturnas, con un farol a cada lado de la entrada para indicar que estaba abierto. Había otra luz encendida, de un quinqué, en la calle principal, casi frente al saloon y muy cerca de la oficina del sheriff. Era en el almacén general, comercio propiedad de Norman Baruch. La luz se veía en el interior de una habitación, la oficina o despacho de Baruch, el cual, después de cerrar la tienda, se quedaba un buen rato trabajando para hacer sus cuentas, facturas, pedidos. El despacho tenía una ventana, con reja, que daba a la calle.