Description:Los recién llegados llevaban los revólveres en las manos, y la tensión de sus dedos indicaba que estaban dispuestos a disparar, al menor movimiento sospechoso. El hombre a quien amenazaban no intentó moverse. Era un tipo alto, delgado, vestido de negro. Tenía las facciones largas, bondadosas y dulces, unas facciones impropias de la tierra en que vivía. Su brazo izquierdo estaba completamente paralizado a causa de una antigua herida, y de ese brazo colgaba una mano inerte, cuyos dedos apenas tenían fuerzas para sostener una vieja Biblia. Detrás de él estaban su mujer y su hijo de nueve años, casi diez. Los hombres que habían entrado en la casa —seis en total— bajaron los revólveres al ver que allí no había nadie más. El que parecía su jefe lanzó una carcajada.