ebook img

Requerimientos de mano de obra en la agricultura peruana PDF

174 Pages·1985·16.513 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Requerimientos de mano de obra en la agricultura peruana

·~--- REQUERIMIENTOS DE MANO DE OBRA EN LA AGRICULTURA PERUANA . HECTOR MALETTA REQUERIMIENTOS DE MANO DE OBRA EN LA AGRICULTURA PERUANA HECTOR MALETTA CENTRO DE INVESTIGACION (CIUP) UNIVERSIDAD DEL PACIFICO © Universidad del Pacífico Centro de Investigación Avenida Salaverry 2020 Lima 11, Perú Primera Edición: Marzo 1985 El Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico no se solidariza necesariamente con el contenido de los trabajos que publica. INDICE Pág. INTRODUCCION .......................................................................................................................................... 7 PRIMERA PARTE: ASPECTOS TEORICOS Y METODOLOGICOS I. Conceptos generales ................................................................................................................... 11 II Coeficientes de mano de obra en la agricultura peruana ................................................................... 17- 1. Nociones Generales .................................................................................................................... 17 2. Coeficientes de mano de obra para cultivos agrícolas .......................................................... 22 3. Coeficientes de mano de obra en la actividad pecuaria ............................................................. 29 3.1 Ganado Vacuno................................................................................................................... 31 3.2 Ganado Ovino ..................................................................................................................... 42 3.3 Ganado Auquénido ............................................................................................................. 50 3.4 Ganado Equino ................................................................................................................. 56 3.5 Ganado Porcino................................................................................................................... 57 3.6 Aves .................................................................................................................................. 60 3.7 Cuyes .................................................................................................................................. 60 3.8 Recapitulación .................................................................................................................... 61 IIL El nivel de la actividad agropecuaria .......................................................................................... 65 1. Problemas generales.................................................................................................................... 65 2. La estadística agropecuaria de 1929 ........................................................................................... 67 2.1 La convención en 1929 ....................................................................................................... 68 2.2 Maíz en Cajamarca (1929).................................................................................................. 68 2.3 Menestras en Cajamarca (1929)......................................................................................... 71 2.4 Maíz en Ayacucho (1929)................................................................................................... 72 2.5 La papa en Puno (1929) ......................................................................................................... 73 2.6 La papa en Junín (1929).......................................................................................................... 74 2.7 Sembríos asociados en 1929 .............................................................................................. 75 2.8 Jaén-San Ignacio en 1929 ................................................................................................... 76 3. La estadística agraria de 1941-1944 ........................................................................................... 77 4. El censo agropecuario de 1961 79 5. El censo agropecuario de 1972 ................................................................................................... 80 6. La estadística agraria de 1964 a 1979 ......................................................................................... 82 7. Recapitulación ............................................................................................................................ 85 SEGUNDA PARTE: ALGUNOS RESULTADOS GENERALES Introducción ................................................................................................................................................. 91 1. La evolución global ............................................................................................................................. 91 2. La estructura regional ........................................................................................................................ 104 3. La estructura regional y las variaciones estacionales ..................................................................... 106 4. Fuerza de trabajo y demanda de mano de obra ............................................................................... 109 5. Requerimientos promedio a nivel nacional ....................................................................................... 114 TERCERA PARTE: CUADROS ESTADISTICOS L Requerimientos agropecuarios anuales por departamento y producto, 1929-1972 . . 121 II. Requerimientos agropecuarios anuales por departamento y producto, 1964-1979 .. 147 IIL Requerimientos agropecuarios mensuales por provincias y departamentos, 1972 ... 173 *** INTRODUCCION Este estudio versa sobre los requerimientos de mano de obra en la agricultura peruana, y se refiere a varios períodos históricos y a varios niveles de agregación espacial y temporal. Por una parte, se ha estimado esos requerimientos sobre una base departamental, tomando relevamientos censales existentes desde 1929 hasta 1972 y asimismo la estadística agraria desde 1964 hasta 1979; en estos casos se han calculado los requerimientos anuales y los de un deter­ minado mes considerado significativo (junio). Por otra parte, se han analizado los requerimientos del año 1972 por meses y a nivel de provincias; si bien las fuentes no son enteramente compati­ bles, el conjunto permite tener una visión de la evolución de este problema en el total del país y en sus diferentes regiones. Para estimar los requerimientos de mano de obra generados por cada actividad agrícola o ganadera se han utilizado coeficientes unitarios de mano de obra para la actividad agrícola ya utilizados anteriormente para el mismo propósito por el Convenio para Estudios Económicos Básicos (CEEB). Para la actividad pecuaria se han construido coeficientes nuevos, que se consi­ deran más ajustados que los usados por el CEEB; de este modo, el presente estudio es el primero que (además de utilizar estadísticas ajustadas respecto al volumen de cultivos y ganados) utiliza coeficientes más refinados para la actividad pecuaria y —por ende— puede considerarse más re­ presentativo que el citado estudio, del CEEB. Los requerimientos teóricos de mano de obra en una actividad agropecuaria no coinciden necesariamente con el uso efectivo de trabajo en dicha actividad: se basan en estudios técnicos y no en relevamientos empíricos representativos; pero los estudios en cuestión reflejan —aunque imperfectamente— las posibilidades técnicas de diferentes productores, situados en diferentes tecnologías, y se basan en nuestras unidades productivas concretas, de modo que guardan una relación con la realidad. En una sección ulterior analizaremos más de cerca la metodología se­ guida para estimar estos coeficientes unitarios de requerimiento de mano de obra. El propósito de la obra es doble: de una parte, pretende dar una base para el estudio sustan­ tivo del problema del trabajo en la agricultura peruana, ya que la evolución de los requerimien­ tos laborales de la agricultura es un elemento muy importante para explicar la evolución de la población rural, el empleo y otras variables cruciales en el proceso de desarrollo. De otra parte, el estudio persigue la finalidad de facilitar la iniciación de series estadísticas apropiadas, integra­ das en la estadística agraria, para reflejar el requerimiento de mano de obra por cultivos, por es­ pecie de ganado, por nivel tecnológico, por tipo de unidad productiva, por meses, por áreas geo­ gráficas. La incorporación del aspecto laboral puede ser un avance significativo en el desarrollo de la estadística agropecuaria, y su incorporación es factible bajo la metodología que aquí se utiliza (sujeta, obviamente, a frecuentes revisiones en cuanto a la validez de los coeficientes uni­ tarios). 7 En la primera parte se exponen fundamentos teóricos y metodológicos del trabajo. En la segunda, aparece un análisis de los principales resultados. En la tercera, se condensan los estima­ dos obtenidos para cada año, actividad y área. El trabajo hubiese sido imposible sin la colaboración de algunos asistentes cuya laboriosidad no puede ser sino reconocida con gratitud: Jubitza Franciskovic, Luz Foronda, Diana Cordano, y muy especialmente Roxanna Brain. Asimismo, es preciso recordar que una parte del trabajo fue apoyado financieramente por el proyecto SINEA (Sistema Nacional de Estadística Alimen­ taria) del entonces Ministerio de Alimentación y por la Fundación para el Desarrollo Nacional. El autor se ha beneficiado también de la cooperación y los comentarios de diversas personas, entre las cuales cabe mencionar principalmente a Eduardo Grillo, Carlos Amat y León (autor principal del estudio del CEEB que ya hemos mencionado), Carlos Samaniego, Jesús Foronda, José Maria Caballero, y otros cuya inevitable omisión en aras de la brevedad no disminuye el valor de su colaboración. 8 PRIMERA PARTE ASPECTOS TEORICOS Y METODOLOGICOS I CONCEPTOS GENERALES Cualquier actividad productiva, en la agricultura o en otras ramas, combina por un lado la fuerza humana de trabajo, y por el otro los medios de producción, incluyendo en estos últimos los reproducibles y los no reproducibles, desde la tierra hasta los insumos químicos o los instru­ mentos mecánicos. En esa combinación, dirigida a la obtención de un determinado producto (o conjunto de productos), es posible distinguir por un lado un aspecto técnico-material, referente a las relacio­ nes entre los mismos elementos que se están combinando desde un punto de vista físico, y un aspecto social, concerniente a las formas de apropiación a través de las cuales esos elementos se ponen en contacto, y que no representa relaciones entre el hombre y los medios de producción, sino básicamente relaciones entre los hombres mismos. El aspecto social del proceso de producción es tan importante como el aspecto técnico- material: ambos se influyen mutuamente. Esta consideración preclude cualquier posibilidad de considerar el aspecto técnico-material en sí mismo, desgajado de toda consideración sobre su for­ ma social. Las reglas que orientan el proceso tecnológico varían según las relaciones sociales que le sirven de contexto: lo que en una economía comunal, por ejemplo, resulta correcto, aparece como una irracionalidad en una economía capitalista, y lo que en ésta puede ser la solución ópti­ ma se revela como un despilfarro irracional en una economía socialista. Esto tiene gran relevancia para estudiar el empleo en la agricultura, ya que el enfoque que aquí vamos a privilegiar (los requerimientos técnicos de mano de obra) se basa en normas técni­ cas pero tiende a hacer abstracción de las formas sociales en que la producción se desenvuelve: en el caso de la agricultura peruana, sin embargo, coexisten diferentes relaciones sociales de pro­ ducción que pueden estar influyendo sobre la determinación de los requerimientos: unidades campesinas de producción familiar, unidades medianas de producción capitalista, empresas aso­ ciativas de diverso tipo, etc. Es fácil advertir que la “racionalidad” de una cierta tecnología pue­ de estar esencialmente ligada al tipo de relaciones sociales de que estemos hablando. El ejemplo más inmediato de esta situación puede verse en la economía campesina estricta­ mente familiar. Como se ha señalado muchas veces, el límite o margen dentro del cual esta pro­ ducción es viable no coincide con los límites de la racionalidad capitalista: un campesino puede seguir produciendo aun cuando no obtenga una tasa normal de retomo sobre sus inversiones, siempre que obtenga lo necesario para el mantenimiento del proceso productivo y para su propia 11 subsistencia1. La aplicación de más trabajo, entonces, sobre determinada tierra y para producir determinados cultivos, puede resultar racional para un campesino e irracional para una empresa capitalista, exigiendo introducir diferentes criterios de racionalidad (o sea, diferentes formas de computar los “costos de producción”) si se desea alcanzar conclusiones válidas. Lo mismo suce­ de en las empresas autogestionarias: la determinación del número de trabajadores socios y de las cantidades de trabajo que ellos deben volcar en la producción no se realiza en la misma forma que para una empresa capitalista o para una ecomomía campesina (sobre todo si se puede recurrir a trabajadores no-socios como complemento)2. Desgraciadamente, no sólo no existen estudios detallados sobre las “tecnologías apropiadas" a cada tipo de unidad productiva, ni sobre la forma en que éstas efectúan sus opciones técnicas, sino que tampoco están diferenciadas las cifras de producción o de hectareaje según el tipo de productor involucrado. Una de las limitaciones de los datos que se presentan más adelante radica justamente aquí, pero ello debe servir como base para recomendar que en el futuro se corrija esa deficiencia generando los datos necesarios como parte integrante del aparato estadístico vincula­ do al sector agropecuario. Con estas salvedades preliminares, el estudio de los requerimientos de trabajo en la agricul­ tura peruana muestra sus propios límites y potencialidades. Basado en consideraciones técnicas y en determinados criterios de eficiencia, el requerimiento técnico de mano de obra para un de­ terminado producto no refleja el uso efectivo de trabajo sino una norma fundada en estudios em­ píricos pero también en nociones técnicas y teóricas no necesariamente coincidentes con la rea­ lidad. En la próxima sección de este informe se analizan algunos aspectos e implicancias de este enfoque. Por otro lado, se asume una cierta tecnología, supuestamente la más frecuente (o la más “correcta”) sin considerar alternativas tecnológicas diferentes: los coeficientes de uso de mano de obra para cada cultivo se suponen únicos e invariables. Esto es bastante razonable en el caso de la agricultura, donde las alternativas tecnológicas son relativamente pocas, y donde in­ cluso el cambio técnico se produce sólo en forma muy lenta a lo largo del tiempo; pero induda­ blemente introduce una rigidez quizá excesiva en la consideración del tema. Los requerimientos de trabajo en base a coeficientes fijos no pueden reflejar adecuadamente las opciones que se abren ante el productor agropecuario, ni las condiciones que hacen más viable el uso de una u otra al­ ternativa tecnológica; más aún, el coeficiente que se adoptó como “eficiente' en determinado momento puede depender estrechamente de ciertas condiciones de mercado 1 precio de insumo o maquinaria, por ejemplo) que pueden variar radicalmente de un año a otro. Este problema pue­ de llegar a ser importante si se toma un período demasiado largo para la aplicación de estos coe­ ficientes, en cuyo caso los resultados serán consiguientemente dudosos. Al mismo tiempo, los coeficientes de que se dispone son promedios ponderados de diversos coeficientes correspondientes a distintas situaciones tecnológicas (cultivo con riego o en secano, mecanizado o no mecanizado, etc.), donde las ponderaciones corresponden a la frecuencia esta­ dística de cada caso en el año base; cuando los coeficientes se aplican a un año anterior o poste­ rior, es posible que haya cambiado la composición interna de los productores, haciendo variar la tecnología promedio. Esto también hace desaconsejable la utilización de los mismos coefi­ cientes para un período relativamente largo, o —si se los usa— obliga a considerar con mucha cautela los resultados. De todos modos, la existencia de un importante caudal de información sobre costos de producción permite hacer importantes análisis sobre el volumen y la estacionalidad de los reque­ rimientos laborales de la agricultura, que con todas sus imperfecciones justifican el esfuerzo. (1) La formulación más clásica, aunque muy discutida, es la de Chayanov (1974). También puede verse la caracterización de Marx (El Capital, tomo III, p. 747; el lector es remitido también a nuestro trabajo “Campesinado, precio y salario” (Apuntes No. 9, 1979). (2) Véase José M. Caballero, “Los eventuales en las cooperativas costeñas peruanas: un modelo analítico”, en Economía, Vol. 1, No. 2 (Agosto, 1978). 12

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.